13/5/09

El padre Sergio

Lev Tolstói.
El padre Sergio.
Traducción de Bela Martinova.

Rey Lear. Madrid, 2009.


En su colección Breviarios, Rey Lear recupera El padre Sergio, una novela corta que Tolstói terminó en 1898 aunque no apareció hasta 1911, al año siguiente de la muerte del novelista. Reeditada ahora con una traducción directa del ruso de Bela Martinova, es una de las cimas creativas del autor, un texto que sintetiza en menos de cien páginas muchas de las claves temáticas, estéticas e ideológicas de un Tolstói poderoso y contenido.

Es un resumen del Tolstói de la segunda época, que ha hecho de la narrativa una forma de reflexión moral, un reflejo del estado de ánimo atormentado y dubitativo del novelista que había alcanzado la fama y con ella la desazón existencial. Por eso, se puede hacer una lectura del itinerario vital e ideológico del autor en la figura del príncipe Kasatski, retirado del mundo en un convento donde emprende una nueva vida

El padre Sergio es el relato de una búsqueda interior, el reflejo de las contradicciones de un autor famoso y problemático, en constante debate existencial entre razón y fe, entre moral y vida, en busca del sentido de la vida.

Cada vez más lejos de una intelectualidad desorientada en medio de la crisis de la literatura, la ciencia y la conciencia de aquellos años finales del XIX, Tolstói creyó haber encontrado el sentido de la vida entre los humildes.

Como el padre Sergio, que alcanza a entenderlo al final de la novela, después de la revelación de un ángel y antes de una huida radical del mundo ascético hacia la solidaridad, que parece presagiar la del propio autor, que asume la voz del personaje:

Ahora sé lo que significaba mi sueño. Páshenka representaba aquello que yo hubiera tenido que ser y no fui. Yo vivía para la gente con el pretexto de vivir para Dios, mientras que ella vive para Dios con el pretexto de vivir para la gente.

Santos Domínguez