5/4/08

Cien poemas japoneses



Kenneth Rexroth.
Cien poemas japoneses.
Traducción de Carlos Manzano.
Gadir. Madrid, 2007.

En su colección La voz de las cosas, la editorial Gadir continúa publicando lo mejor de la obra del poeta, ensayista y orientalista Kenneth Rexroth. Estos Cien poemas-que son más de cien porque Rexroth no quería quedarse corto y porque esa inexactitud da buena suerte- ofrecen una delicada y excelente selección de la poesía clásica japonesa en la lectura creativa del norteamericano. Porque está aquí la voz de los poetas orientales, pero también la voz del poeta que los traduce, que aspiraba a que en estas versiones sonara la voz de un contemporáneo occidental que en las magníficas anotaciones finales expresa esa superposición de tiempos, voces y miradas.

La imprecisión como virtud poética, la intensificación de la experiencia y la concentración expresiva de lo complejo (sentimiento, naturaleza o recuerdo) en estos textos, su aparente sencillez o la honda percepción de la naturaleza líquida y nocturna en la que se refleja el poeta son algunos de los rasgos del original y de la versión.

Las hojas del otoño, la nieve, los juncos y el bambú, la luna sobre las montañas o la niebla en el río, los caminos nocturnos se convierten en frágiles espejos en los que se mira el poeta fundido con el mundo:

Las flores se arremolinan
con el viento como
nieve. Lo que cae
y se aleja soy yo mismo.

Rexroth ha hecho con estas versiones, como en las que han ido apareciendo en esta misma editorial, una obra personal desde ese lugar en donde la poesía une en una misma sensibilidad de la mirada y la palabra distintas épocas y tradiciones: lo oriental y lo occidental, lo clásico y lo contemporáneo, la percepción y la expresión.

Y sobre todo, al lector y el escritor que coindicen ejemplarmente en la figura de Rexroth.


Santos Domínguez