Oscar Wilde
El fantasma de Canterville
Traducción de Mario Lacruz
Postfacio de Isabel Lacruz Bassols
Editorial Funambulista. Madrid, 2006.
Un intempestivo decadente en V.O. con subtítulos de Mario Lacruz y un postfacio de Isabel Lacruz a esa versión subtitulada por su padre de El fantasma de Canterville, de Wilde. Lo acaba de editar Funambulista, que recupera la traducción que Mario Lacruz hizo a principios de los cincuenta para la Enciclopedia Pulga de la Editorial Plaza.
Un texto y una versión que soportan sin daño el paso del tiempo, como el pobre fantasma protagonista de esta novela corta, un fantasma huidizo y resignado, con zapatillas de orillo para no despertar a los invasores, la víctima débil y tierna en el fondo que de alguna manera es también su autor.
El Wilde de finura humorística y tierna ironía, ágil en la narración y hábil en la conexión de situaciones cómicas y diálogos, efectivo y certero en las descripciones llenas de matices
Es esta una entrañable parodia de novela gótica, una fábula sobre el amor más poderoso que la muerte y que la vida, como subraya Isabel Lacruz en su emotivo postfacio, en el que iguala a Wilde y a Mario Lacruz por su sentido del humor, por su rebeldía, por su condición marginal y por la sabia combinación que hay en ambos de talento y talante.
Santos Domínguez