
Poetas centroamericanos.
Selección y prólogo de Mario Campaña.
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores
Barcelona, 2009.
De esos países pequeños como Nicaragua, Guatemala o El Salvador han salido algunos de los grandes nombres de la literatura del siglo XX. No sólo narradores como Asturias o Monterroso. Bastaría mencionar a poetas como Carlos Martínez Rivas, José Coronel Urtecho, Ernesto Cardenal o Roque Dalton para comprender la importancia de la antología de Poetas centroamericanos que ha preparado Mario Campaña para Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores.
Se titula Pájaro relojero y recoge en casi mil páginas una selección amplia y significativa de trece poetas centroamericanos: Salomón de la Selva, Luis Cardoza y Aragón, José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra, Joaquín Pasos, Otto-Raúl González, Ernesto Mejía Sánchez, Carlos Martínez Rivas, Claribel Alegría, Ernesto Cardenal, Roque Dalton, Alfonso Kijadurías e Isabel de los Ángeles Ruano.
Varios de ellos murieron en el exilio mexicano y sus versos fueron difundidos desde allí. Otros apenas son conocidos fuera de sus fronteras. Pero todos los antologados, cada cual con su mundo poético propio y su voz personal, son poetas marcados por el signo de la renovación y la libertad, dos de las señas de identidad de la poesía centroamericana que destaca Mario Campaña en el estudio introductorio.
Uno de los ejes de esta completa antología es el magisterio renovador de los nicaragüenses José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra y Joaquín Pasos, que influyeron de manera decisiva en la fecunda generación siguiente, la de Mejía Sánchez, Carlos Martínez Rivas y Ernesto Cardenal.
La fusión de lo lírico y lo político, de lo poético y lo prosaico alcanza su punto más alto en Otto-Raúl González, en Roque Dalton y su ironía crítica y combativa, o en la audacia y la hondura del salvadoreño Alfonso Kijadurías -un poeta deslumbrante, una auténtica revelación para quienes no lo conozcan- en el que se resume la esencia de esta poesía centroamericana en la que conviven la ambición verbal y el ímpetu visionario, la potencia imaginativa y la voluntad de denuncia.
Un mismo referente geopolítico, pues, para una asombrosa variedad de voces, temas y estilo que encuentran su tono femenino en Claribel Alegría o en la desconcertante y desgarrada Isabel de los Ángeles Ruano.
Entre el superrealismo y el coloquialismo, entre la ironía y el combate, el amor y la muerte, este Pájaro relojero trae una muestra de la riqueza poética de Centroamérica con unos nombres imprescindibles -podrían haber sido más- para entender la capacidad creativa de la literatura de ese territorio.
Una muestra: el comienzo de La noche, el espléndido poema de Roque Dalton. Pertenece al que quizá sea su libro más ambicioso, El turno del ofendido, y acaba de reeditarlo en España Baile del sol:
como el aroma de la miel en los ojos del loco.