11/5/13

Mark Twain. El elefante blanco robado y otros cuentos



Mark Twain.
El elefante blanco robado
y otros cuentos. 
Traducción de Adrià Edo.
Barataria. Barcelona, 2013.

Con una nueva traducción de Adrià Edo, Barataria publica una espléndida selección de relatos de Mark Twain. Encabezados por El elefante blanco robado, con un disparatado incidente en el que un elefante procedente de Siam y destinado a Londres desaparece en Nueva York, la situación provoca que entre en acción el inspector Blunt, un antecedente decimonónico del Clouseau de La pantera rosa o del patrullero Mancuso de La conjura de los necios. 

Una narración hilarante de una frescura que se sostiene con la agilidad literaria de Twain y su potente y moderno sentido del humor, que anticipa el teatro del absurdo en los diálogos, en los interrogatorios y en los informes de los policías que buscan pistas. Una espiral cada vez más divertida de la que da idea este fragmento de un informe telegráfico del detective Brent:

procedimos identificación elefante por fotografía descripción. Todas marcas coindicían exactamente. Faltaba una. Forúnculo bajo axila. Brown gateó debajo para mirar. Inmediatamente decapitado. No. Cabeza quedó aplastada destrozada. Nada salió dentro cabeza.

El peculiar sentido del humor de Mark Twain, uno de los maestros del cuento norteamericano, se proyecta incluso en momentos de violencia como ese o en otro episodio en que la ira destructiva del elefante provoca la muerte de cinco votantes que acababan de ejercer su segundo voto fraudulento del día.

Completan la selección una serie de relatos que nunca bajan el nivel de diversión y de humor corrosivo: los Mc Williams ante la difteria o con una alarma antirrobo que parece atraer a los ladrones durante nueve años, hasta que cambian todo aquel cablerío inservible por un perro al que le acaban pegando un tiro; la inspección negativa del Arca de Noé en un puerto alemán, la versión periodística del asesinato de Julio César en el diario romano Los rayos de la tarde, en la segunda edición del nefasto día de los idus de marzo o la peripecia inolvidable de un vendedor de ecos.

Santos Domínguez