25 septiembre 2012

La creación del psicoanálisis


George Makari.
Revolución en mente.
La creación del psicoanálisis.
Traducción de Daniela Morábito.
Sexto Piso. Barcelona, 2012.

Cuando el médico de veintinueve años bajó del tren en el otoño de 1885, era un fracasado.

Con esa evocación de la llegada de Sigmund Freud a París comienza Revolución en mente, un amplio estudio en el que George Makari reconstruye el proceso de fundación y desarrollo del psicoanálisis como una aventura intelectual que empezó en esos años con sus estudios sobre la histeria y que alteraría la manera de entender al individuo, sus pulsiones y su subconsciente.

Como una de las más grandes revoluciones intelectuales del siglo XX define Makari esa aventura creativa y fundacional que llevó a cabo Freud en un contexto cultural crítico e irracionalista.

Pasado casi un siglo, en un momento en el que su legado y la base misma de sus teorías psioanalíticas se ponen en cuestión por el pensamiento posmoderno más reaccionario, este extraordinario ensayo reivindica su herencia, su innegable huella en la cultura contemporánea y su transcendencia filosófica.


Santos Domínguez

24 septiembre 2012

Scott Fitzgerald. Mi ciudad perdida


Francis Scott Fitzgerald.
Mi ciudad perdida.
Edición y traducción
de Yolanda Morató.
Zut ediciones. Málaga, 2011.

Todo se ha perdido salvo el recuerdo, escribe Francis Scott Fitzgerald en el artículo del que toma su título la espléndida reunión de textos autobiográficos del autor norteamericano que integran el volumen Mi ciudad perdida, que publica Zut ediciones con traducción y prólogo de Yolanda Morató.

Es un conjunto de dieciocho textos que el novelista publicó entre 1920 y 1940 en revistas de la época, en dos décadas cruciales en su trayectoria narrativa.

En una carta a su editor, el 2 de abril de 1936, el autor de El gran Gatsby le proponía una edición en libro de este conjunto de artículos. No debió de ser muy convincente, porque ese volumen –que ahora se traduce por primera vez al español- no apareció en vida de Scott Fitzgerald, que murió en 1940 sin verlo publicado, aunque dejó ordenados sus textos y listos para su edición.

Entre el boom y el gloom titula Yolanda Morató un prólogo en el que resalta las líneas que comunican estos textos ensayísticos que trazan la autobiografía literaria de Scott Fitgerald con su escritura narrativa. Autobiografía personal y generacional, crítica social y literaria conviven en estos artículos que no fueron solo un medio de supervivencia en tiempos de escasez económica, sino el reflejo de la quiebra múltiple –sociocultural, moral y económica- de la que fue testigo y víctima.

Entre el boom del éxito literario y social, la prosperidad y los artículos bien pagados y el gloom del fracaso y del pesimismo se mueven las obras narrativas de Scott Fitgerald y estos textos en los que habla con distancia crítica del mundo de los ricos y el dinero, describe con agudeza meticulosa los tiempos de escasez y de abundancia, escribe con lucidez sobre la juventud y el paso del tiempo y une el pasado y el futuro en el presente de la escritura que le permite por ejemplo hacer su autobiografía irónica a través de los licores que bebió en cada momento o de los hoteles en los que se alojó con Zelda Sayre.

En conjunto trazan la crónica de una derrota anunciada, resumen la asimilación de un fracaso cada vez más intenso y sobre todo son el envés de la trama que teje en sus novelas y en sus cuentos quien en alguna ocasión confesó no ssber si era un personaje más de sus relatos.

Y por eso, inevitable y felizmente, muchos de ellos tienen un admirable tono narrativo en la evocación de los altibajos vitales de los que se nutrió su obra de creación: su trayectoria literaria, su experiencia de la universidad en Princeton, la génesis de libros como A este lado del paraíso, la estancia en la Costa Azul o la evocación de su amigo Ring Lardner, en la que parece estar hablando de sí mismo, o la caracterización de su época -la edad del jazz- y de su generación son algunos de los ejes de un libro que, como toda su obra, podría resumirse en la frase de uno de estos textos: la vida entera es un proceso de quiebra.

Santos Domínguez

22 septiembre 2012

Galileo Galilei. Dos lecciones infernales


Galileo Galilei.
Dos lecciones infernales.
Traducción y Posfacio de Matías Alinovi.
Introducción de Riccardo Pratesi.
La Compañía. Páginas de Espuma. Madrid, 2012.

Galileo escribió y leyó estas dos conferencias sobre el infierno de Dante en 1587 por encargo de la Academia de Florencia. Pretendía con ellas afrontar la investigación y la descripción de la ubicación y la forma del infierno, el cual está sepulto en las vísceras de la Tierra, oculto a todos los sentidos y de nadie por ninguna experiencia conocido; adonde es tan fácil descender, y de donde, sin embargo, es tan difícil salir.

Los conciudadanos de Dante le miraban con recelo justamente por eso, porque habían leído la Comedia y creían literalmente que Dante había vuelto del Infierno que siempre se consideró la parte más notable de su obra. Tres siglos después, Galileo aplicaba sus conocimientos científicos y matemáticos a la elucidación topográfica de la ubicación, la forma y la extensión de un lugar que posiblemente es más una metáfora que el territorio subterráneo que Galileo describe en estas dos lecciones.


Santos Domínguez

21 septiembre 2012

Edward Thomas.Traducciones simultáneas




Edward Thomas.
Poesía completa.
Edición, traducción y notas de
Gabriel Insausti Herrera.
Pre-Textos. Valencia, 2012.



Edward Thomas.
Poesía completa.
Traducción de Ben Clark.
Linteo. Orense, 2012.

Auden, Larkin, Brodsky, Heaney, Walcott. Son no sólo cinco referentes imprescindibles de la poesía contemporánea en lengua inglesa. Son también algunos de los más conocidos admiradores de la poesía de Edward Thomas (Londres, 1878 -Arras, 1917), autor de vida breve y de ciento cuarenta y dos textos que constituyen toda su obra poética.

Apenas conocido en español salvo por la traducción de Ben Clark y Borja Aguiló de una pequeña parte de esos textos en Tengo una cita con la muerte, aparece su obra poética completa en dos traducciones simultáneas, la de Gabriel Insausti en Pre-Textos y la de Ben Clark en Linteo.

Escribió toda su poesía en los dos últimos años de su vida, con la intensidad y la maduración vertiginosa de quien sabía que podía morir en los campos de batalla durante la Primera Guerra Mundial, lo que finalmente ocurrió el domingo de resurrección de 1917 en la batalla de Arras.

Como Thomas Hardy, uno de los autores que más influyeron en su obra, pasó de la prosa al verso en un proceso de evolución inusual que invierte los términos habituales, porque lo más frecuente es que el poeta adolescente se convierta en narrador maduro y no lo contrario.

En todo caso, cuando Edward Thomas empieza a escribir poesía tiene a sus espaldas una larga y acreditada trayectoria de veinte libros en prosa, lo que explica en parte la solvencia de sus poemas desde el principio.

Su poesía –lo explicaba él mismo- quintaesenciaba el mundo literario que había construido en esos libros. Por eso, Thomas no es exactamente un poeta de la guerra, sino un autor que se inscribe en la tradición bucólica de las baladas de Wordsworth para unir biografía y naturaleza en un marco paisajístico único: el escenario campestre de South Country, una suerte de paraíso perdido en el que transcurrieron su infancia y su adolescencia.

Thomas escribió la totalidad de su poesía durante la guerra, pero la reflejó en sus versos de manera indirecta y crítica. Sus textos son el testimonio de una Inglaterra tradicional y rural, de una forma de vida en extinción y de una civilización amenazada.

Fue más un poeta de la naturaleza que un poeta de la guerra, que está siempre en el fondo implícito de los campos abandonados y de una naturaleza asilvestrada de la que ha desaparecido la mano agricultora del hombre.

Su núcleo son las cosas del campo de las que escribió entre nosotros alguien tan influido por el tono y los temas de la poesía inglesa como José Antonio Muñoz Rojas. Son versos humildes, de tono apagado, unos “versos débiles” a primera vista -como destacó Derek Walcott- que describen un mundo de pájaros y de prados, de estanques y colinas, de árboles y canciones viejas, de caminos bajo la niebla y paisajes lluviosos.

Apoyados en la mirada y en el oído, descriptivos en su superficie pero dotados de un sentido que se apoya en un tratamiento simbólico del paisaje, los poemas de Thomas son una excepción de calidad en la avalancha de poesía patética e intranscendente que escribieron los soldados ingleses en la Gran Guerra.

Bastan versos como estos, que cierran su poema Libertad, para comprobarlo. Los transcribo en la versión de Gabriel Insausti:

Sigo amando el dolor, amando a medias
lo imperfecto, con lágrimas y risas,
con cuanto tiene un fin, con vida y tierra
y esta sombra que soy bajo la luna.

Santos Domínguez

20 septiembre 2012

La música de los clásicos


Jorge Bergua Cavero.
La música de los clásicos.
Pre-Textos Música. Valencia, 2012.


En su colección de temática musical La huella sonora, Pre-Textos publica un llamativo ensayo de Jorge Bergua, traductor del griego clásico e investigador de la pervivencia de la tradición clásica antigua en la filosofía, la literatura o la música.

Versiones de la poesía antigua, de la Edad Media al Renacimiento tardío es el elocuente subtítulo de este ensayo que explora la presencia de la música griega y romana en la cultura europea medieval, renacentista o barroca.

Horacio en la Edad Media, Virgilio en el Renacimiento, Ovidio en el Barroco son los referentes de un proceso que abarca desde las recitaciones salmódicas a la polifonía renacentista de los madrigales y de ahí a las primeras óperas barrocas; los eslabones del relato de la búsqueda de una tradición musical perdida que se concretó en la música vocal y en la musicalización de poemas antiguos.

Pero este libro indaga también en las conexiones entre lenguaje poético y lenguaje musical, los vínculos entre los sonidos y los significados de las palabras, entre el ritmo verbal y el compás de la música. En resumen, en la conflictiva relación entre las exigencias de la música y las del texto que ya planteó Einstein.

Un apéndice bibliográfico y discográfico y un útil índice onomástico completan este libro que afronta uno de los episodios culturales menos conocidos de la historia europea.

Santos Domínguez

19 septiembre 2012

Lezama Lima. Confluencias


José Lezama Lima.
Confluencias.
Editorial Confluencias. Almería, 2012.

La Colección Hispaniola de la Editorial Confluencias nace – y de ahí el homenaje colombino que recuerda el nombre del primer fuerte español en las Indias- con la vocación de integrar en ella la literatura y el pensamiento de las dos orillas atlánticas. Y la inaugura un ensayo que se titula como la editorial, Confluencias. Un texto memorable que resume la poética y el mundo literario de Lezama Lima, que lo escribió en julio de 1968 y lo publicó en La Habana en 1970.

Es un breve e intenso ensayo autobiográfico y literario en el que confluyen la exploración y el descubrimiento, lo telúrico y la revelación, la indagación en lo oscuro, “en un mundo nocturno y fuera del tiempo”, como indica Enrique Juncosa en su prólogo.

Este texto de Lezama, que nació como una conferencia, podría incorporarse como introducción a cualquier edición de su obra, porque en sus páginas – como en el mundo literario de Lezama- confluyen también la insularidad y la universalidad, la poesía, el ensayo y el relato. Por eso Thomas Barège define estas Confluencias como una “enciclopedia en miniatura.”

Se rescata exento, corregido y comentado, en formato bilingüe español-francés, con edición de Thomas Barège y prólogo de Enrique Juncosa.

Santos Domínguez

18 septiembre 2012

Historia de la pobreza en EE.UU.


Stephen Pimpare.
Historia de la pobreza en EE.UU.
Península. Barcelona, 2012.


El profesor de Historia contemporánea Stephen Pimpare recoge en este libro, que publica Península en su colección Atalaya, decenas de testimonios de primera mano sobre la pobreza en Estados Unidos. Unas veces de personajes conocidos como el activista Malcolm X o como el escritor James Baldwin, pero sobre todo de personas anónimas, como asistentes sociales, vagabundos, madres solteras que viven de las ayudas públicas, parados...

Es un libro de ensayo, pero a la vez un recopilatorio de documentos y relatos personales que ayudan a ver la pobreza desde distintos puntos de vista y a entender un poco su enorme complejidad: desde quienes piensan que la pobreza es simplemente una condena que sufren, merecidamente, personas descarriadas; hasta quienes, como el profesor Pimpare, contemplan la pobreza no como la simple falta de dinero, sino como algo muchas veces conectado con la enfermedad, la violencia, la obesidad (al menos desde mediados del siglo XX), la ancianidad...

A veces, los testimonios pueden parecer un poco extremos (sorprende cómo en ese país perder el empleo significa en muchas ocasiones una caída automática en la pobreza más absoluta), pero hay que recordar que en Estados Unidos los lazos familiares son más laxos que en España y apenas sirven de protección, y que el estado no cumple en la misma medida que en muchos países europeos como amortiguador de la miseria. De todos modos, la actual ola de recortes sociales (el fantasma que recorre Europa) pronto acabará con estos distingos y, de este modo, la lectura del libro puede ilustrar al lector como previsión de lo que pronto será común también en esta orilla del Atlántico.

Algunos testimonios resultan estremecedores (“Cuando un vagabundo te pide pan, ponle estricnina o arsénico y no volvera a molestarte, y los demás no se acercarán al barrio”, recomendaba The Chicago Tribune a sus lectores en 1884), otros rozan lo humorístico, y algunos producen perplejidad, en especial aquellos que recogen la vergüenza de quienes se ven obligados a recurrir a las ayudas sociales y llegan a negar que lo que reciben sean ayudas públicas, pues ellos también han asumido que quienes se benefician del dinero público tienen que haber hecho algo inmoral para encontrarse en esa situación.

La lectura del libro nos ofrece una perspectiva múltiple del problema: cómo ven la pobreza quienes no la sufren (“eso sale de mi bolsillo” le grita un hombre a una mujer pobre que recibe los cupones de ayuda alimentaria), las autoridades que administran la asistencia social (siempre temerosas de que la oferta de ayuda genere un aumento de la demanda) y los pobres, que tienen que demostrar su idoneidad y su virtud para ser ayudados.

Sorprende la tendencia a exigir a quienes reciben ayuda social que acepten ciertas tutelas y que se sometan a controles, como si el Estado se hubiese contagiado de la tradicional manía eclesiástica de mezclar los componentes materiales y espirituales en la práctica de la caridad.

Implícita en esta tendencia a juzgar la moralidad de los pobres está la idea de que estos tienen que ser culpables de algo, y de que sólo llevando una vida virtuosa podrán salir de la pobreza. En los últimos meses, algunos de nuestros próceres no han parado de proponer ocurrencias (alguna de ellas ya concretada legalmente) para exigirles a los parados españoles algo a cambio de los lujos de los que disfrutan: que arreglen los jardines de la Villa y Corte y que reforesten nuestros bosques chamuscados durante la canícula. Lo que me sugiere inquietantes preguntas: ¿Estará naciendo en España un movimiento ecologista de derechas? ¿Darán frutos amargos los árboles sembrados con trabajos forzosos?

Jesús Tapia

17 septiembre 2012

Toba Tek Singh


Saadat Hasan Manto.
Toba Tek Singh.
Traducción del urdu y prólogo
de Rocío Moriones Alonso.
Contraseña editorial. Zaragoza, 2012.

Como “el maestro indiscutible del relato moderno de la India” reconocía Salman Rushdie a Saadat Hasan Manto, que nació hace ahora un siglo y escribió en urdu, una de las lenguas de la India y lengua oficial de Paquistán.

Entre el Punyab, donde nació en 1912, y Lahore, en donde murió en 1955 tras una vida marcada por el desengaño, la autodestrucción y la bebida, transcurrió la vida de Manto, autor de centenares de relatos de los que este volumen ofrece una selección significativa de catorce textos centrados en la sexualidad, la infancia, la situación de la mujer y sobre todo los conflictos provocados por la partición de la India y la segregación de Paquistán, que sufrió en primera persona.

Porque esa partición que marcó un antes y un después en la historia de la India fue un hecho que partió en dos la biografía y la obra de Manto y constituye también la clave fundamental del universo narrativo y moral de un escritor deslumbrante formado en gran medida en la lectura de los clásicos de la narrativa europea del siglo XIX, con Maupassant a la cabeza, a los que tradujo y de los que aprendió los fundamentos técnicos del relato breve, que combinó con una creciente influencia de la técnica cinematográfica.

Un prólogo de la traductora, Rocío Moriones, que traza una panorámica de la lengua y la literatura en urdu y hace un breve análisis de la narrativa de Manto, abre la edición de esta antología, que toma su título del que probablemente sea el relato más emblemático del autor: una alegoría de la partición a través de dos manicomios, uno de la India, el otro, de Paquistán, una ridiculización intemporal de los nacionalismos y las fronteras:

Hubo un loco que se armó tal jaleo con aquel galimatías de Paquistán y la India, y la India y Paquistán, que se volvió más loco aún. Un día, mientras estaba barriendo el suelo, trepó a un árbol y se sentó en una rama, y estuvo dos horas seguidas dando un discurso sobre la espinosa cuestión de la India y Paquistán. Cuando los guardas le dijeron que bajara, trepó más arriba aún, y, cuando lo amenazaron, dijo:

- ¡Yo no quiero vivir ni en la India ni en Paquistán, quiero quedarme en este árbol!


Obsceno, irónico e irreverente, revolucionario o reaccionario, provocador y disoluto, alcohólico y pobre, Manto reflejó en su vida y en su obra las contradicciones y las tensiones de la India, los conflictos religiosos y sociales entre los sijs y los musulmanes. Ese fanatismo religioso es el telón de fondo del espléndido Mozel, uno de los mejores relatos del libro.

Pero además de un testigo incómodo, Manto fue un maestro de la descripción y las técnicas elusivas: de la elipsis narrativa y de los finales abiertos; construyó sus relatos desde dentro hacia fuera, con una mirada que arranca del mundo interior del personaje o ahonda introspectivamente en su carácter, y combinó con equilibrio la narración y el diálogo, las voces del narrador y de los personajes en una tonalidad narrativa que recuerda con frecuencia a Chejov.

Es la segunda vez que se traduce una obra del urdu al español. En la otra ocasión, la misma traductora, Rocío Moriones Alonso, ofreció en Atalanta una brillante versión de Aroma de alcanfor, tan impecable como esta.

Santos Domínguez



14 septiembre 2012

Gottfried Benn. Morgue


Gottfried Benn.
Morgue.
Traducción de Jesús Munárriz.
Zut Ediciones. Málaga, 2008.

Este año cumple un siglo uno de los libros más extraños y decisivos en el panorama poético de comienzos del siglo XX. En 1912, un joven médico alemán llamado Gottfried Benn publicaba un folleto con nueve poemas agrupados bajo el título Morgue y otros poemas.

Eran el resultado del talento literario de su autor y de su experiencia forense en un hospital. Y por eso su mirada era la misma mirada del médico que observa los cadáveres, realiza autopsias o contempla el dolor del moribundo con frialdad compasiva, con ojo clínico y humano.

Estremecedores y distantes, estos poemas participan por igual del formol y de la piedad, de minuciosos detalles macabros y de la solidaridad con el que sufre o con el que ha sufrido antes de morir.

Poemas del cuerpo, tan templo de dios como cuadra del diablo, presentan al hombre como un trozo de carne, en la sala de las parturientas o en la mesa de disecciones, evocan a las enfermeras que lavan los cuerpos moribundos de los cancerosos como quien lava bancos o describe el sexo femenino como ranura de la carne.

Con una radical y antirromántica separación entre el sujeto y el objeto, conviven en estos poemas el éter y las hemorragias, las prostitutas y las vírgenes, las vísceras y los fetos, el cáncer y una operación de apendicitis.

La palabra de Benn, cortante como un escalpelo, y su mirada aséptica, fría como un cadáver, es la de quien declara en El médico, uno de los mejores poemas del libro, que vive frente al cuerpo y su vergüenza o presenta irónicamente a sus congéneres como corona de la creación, el cerdo, el hombre.

De él se podría decir lo que decía Canetti de Musil: evitaba las palabras sentimentales, todo lo que fuera complaciente le resultaba sospechoso.

Junto con los nueve textos que aparecían en aquel volumen, la edición que Jesús Munárriz ha preparado para Zut ediciones recoge otra serie de poemas de parecido tono y tema que Benn fue publicando en los diez años siguientes.

Un conjunto que, como señala Munárriz, pese a su violencia, nos incita a la piedad, a la compasión.

Santos Domínguez

13 septiembre 2012

Adelante, Pedro, con juicio


Giovanni Albertocchi.
Adelante, Pedro, con juicio.
Barataria. Sevilla, 2012.

En su colección Documentos, Barataria reúne un conjunto de artículos que el propio Giovanni Albertocchi califica como aproximaciones cordiales a la literatura italiana de los siglos XIX y XX.

A través de autores tan dispares como Alessandro Manzoni, Italo Svevo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa y Claudio Magris, y de obras tan dispares como Los novios, La conciencia de Zeno, Senilidad, El gatopardo o Microcosmos, Albertocchi explora su común condición de clásicos por encima del tiempo. Dotados de una transcendencia que va más allá de sus fronteras nacionales, sus mundos narrativos forman parte del imaginario colectivo italiano y europeo.

Estos textos indagan en las razones de su pertenencia intelectual, estética y sentimental al canon narrativo occidental, en su concepción ética de la escritura, en su valor testimonial sobre la disolución de un orden social anticuado, en la crisis de la conciencia que se produce a comienzos del siglo pasado, en el viaje como forma de conocimiento de la propia identidad.

Santos Domínguez

12 septiembre 2012

Verdes colinas de África



Ernest Hemingway.
Verdes colinas de África.
Traducción de Damián Alou.
Debolsillo. Barcelona, 2012.

Hace casi ochenta años, en 1933, Ernest Hemingway cazaba en la sabana africana, cerca de las nieves del Kilimanjaro. De aquella experiencia surgió Verdes colinas de África, una obra maestra del reportaje, un libro de viajes y un relato de aventuras que publica Debolsillo con traducción de Damián Alou.

El autor ha intentado escribir un libro totalmente veraz -escribe Hemingway en el prefacio- para comprobar si la forma de un territorio y la acción que ocurre durante un mes, presentados de manera veraz, podrían competir con una obra de la imaginación.

Un Hemingway en estado puro y en estilo directo con su habitual dominio de las descripciones y los diálogos.

Santos Domínguez

10 septiembre 2012

Los amores oscuros

Manuel Francisco Reina.
Los amores oscuros.
Temas de Hoy. Madrid, 2012.

A medio camino entre el ensayo de investigación y la reconstrucción novelística, Los amores oscuros, que Manuel Francisco Reina publica en Temas de Hoy, es una obra reveladora, potente y polémica. Narrada en primera persona, el autor cede la voz del relato de unos hechos investigados y documentados por él a Juan Ramírez de Lucas, el verosímil destinatario de los Sonetos del amor oscuro.

De esa manera, contada desde dentro en primera persona por uno de sus protagonistas, cobra más fuerza la narración de su relación amorosa con García Lorca, una historia secreta que Manuel Francisco Reina ha indagado en numerosos testimonios orales y en la abundante bibliografía lorquiana para elaborar con esa base documental un texto híbrido, un excelente relato real de extraordinaria fuerza emocional, una novela testimonio sobre uno de los secretos mejor guardados de la literatura española contemporánea, una creación narrativa que busca el disfrute y la emoción de sus lectores.

Santos Domínguez

07 septiembre 2012

Pablo Palacio en Barataria

Pablo Palacio.
Débora.
Un hombre muerto a puntapiés.
Prólogo de Leonardo Valencia.
Barataria. Barcelona, 2012.

Como un “clásico de la vanguardia latinoamericana junto a escritores como Macedonio Fernández o Juan Emar” define Leonardo Valencia al narrador ecuatoriano Pablo Palacio en el prólogo –La risa frente al día inmóvil- que abre la edición de su novela corta Débora y del libro de cuentos Un hombre muerto a puntapiés. Los dos títulos, publicados en 1927, los recupera Barataria en su colección Humo hacia el sur.

Marginal y excéntrico, Pablo Palacio (1906-1947) fundió en su biografía vida y literatura y proyectó su propia excentricidad en los personajes de sus novelas y de sus cuentos, marcados por la voluntad de escándalo y por la transgresión de las normas sociales. No es ese su único rasgo vanguardista: el gusto por lo fragmentario y la influencia del cine como tema y como técnica recorren una escritura consciente que reflexiona constantemente sobre el proceso creativo.

Santos Domínguez

05 septiembre 2012

Antología del microrrelato español


Antología del microrrelato español
(1906-2011).
El cuarto género narrativo.
Edición de Irene Andrés Suárez.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2012.

Irene Andrés Suárez, acreditada especialista en el género, ha preparado para Letras Hispánicas una amplia antología del microrrelato español. Amplia en el tiempo y generosa en la nómina, porque entre el primer texto –firmado por Juan Ramón Jiménez y fechado en 1906- y el último –publicado en 2011 por Manuel Espada- ha pasado más de un siglo. Más de cien años que sin embargo no han sido suficientes ni para establecer un canon ni para fijar las claves genéricas de lo que en esta antología se denomina el cuarto género narrativo, el género emblemático del siglo XXI.

Un género caracterizado por la brevedad y la narratividad, la tensión concentrada y el lenguaje connotativo, la simplicidad estructural y el esquematismo de la acción, la condensación temporal y la reducción espacial, la importancia del título y –también- por la inestabilidad de sus límites genéricos. Eso es lo que permite que convivan en este volumen Baroja, Gómez de la Serna y García Lorca con el postismo de Antonio Beneyto y el movimiento pánico de Fernando Arrabal y clásicos contemporáneos del tamaño de Ayala, Max Aub, Cunqueiro o Aldecoa con maestros recientes como Merino, Millás o Aparicio, que han abierto el camino para las nuevas promociones de narradores como Manuel Moya, Ángel Olgoso o Miguel Ángel Zapata.

Santos Domínguez


04 septiembre 2012

Peter Sís. El coloquio de los pájaros

Peter Sís.
El coloquio de los pájaros.
Traducción de Valeria Luiselli.
Sexto Piso Ilustrado. Madrid, 2012.

Diez años cumple Sexto Piso, una editorial que se ha consolidado en esta década como una referencia de calidad en el ámbito literario hispánico a base de cuidar el continente y de seleccionar el contenido de sus libros.

Ediciones cuidadas que se han convertido en referentes culturales en el ámbito de la lengua española por su ímpetu renovador especialmente en el campo de la narrativa y el ensayo.

La Obra temprana de Musil, el Prometeo de Kerényi, los Dibujos de Kafka, las ediciones ilustradas de Proust o de Ginsberg son algunas de las muestras de una propuesta editorial que aúna riesgo y calidad para dar como resultado un catálogo imprescindible al que se suma ahora uno de esos títulos que confirman el lugar de privilegio que ocupa Sexto Piso en el panorama literario hispánico.

Es la adaptación gráfica que propone el ilustrador y cineasta checo Peter Sís (Brno, 1949) de El coloquio de los pájaros, un poema persa de Farid Udín Attar, del que escribió memorablemente Borges en El acercamiento a Almotásim en unas líneas que retomó años después en El libro de los seres imaginarios.

Borges evocaba así al ilustre persa del siglo XII a quien mataron los soldados de Tule, hijo de Zingis Jan, cuando Nishapur fue expoliada. Quizá no huelgue resumir el poema. El remoto rey de los pájaros, el Simurg, deja caer en el centro de la China una pluma espléndida; los pájaros resuelven buscarlo, hartos de su antigua anarquía. Saben que el nombre de su rey quiere decir treinta pájaros; saben que su alcázar está en el Kaf, la montaña circular que rodea la tierra. Acometen la casi infinita aventura; superan siete valles, o mares; el nombre del penúltimo es «Vértigo»; el último se llama «Aniquilación». Muchos peregrinos desertan; otros perecen. Treinta, purificados por los trabajos, pisan la montaña del Simurg. Lo contemplan al fin: perciben que ellos son el Simurg y que el Simurg es cada uno de ellos y todos.

El poeta, transformado en una abubilla, encabeza esa búsqueda de la montaña Kaf y del rey Simurg, que tiene todas las respuestas, en una travesía difícil, llena de interrogantes y de abandonos, en un viaje alegórico, interior y místico en el que los pájaros alcanzan todos los rincones del mundo, sobrevuelan siete mares y cruzan siete valles simbólicos, siete alegorías que van desde el Valle de la Búsqueda al de la Muerte, pasando por el Valle del Amor, el del Conocimiento o el del Asombro, en un místico camino de perfección sufí que se eleva sobre la ascesis del despojamiento y el desapego hacia lo material y que dejaría una huella indeleble en la mística española del Renacimiento.

De los cientos de miles de aves que inician el viaje, más espiritual que físico, solo sobrevive una bandada de treinta pájaros maltrechos que llegan en un vuelo casí inmóvil a la montaña circular para descubrir que ellos eran el rey Simurg y que el rey Simurg era cada uno de ellos.

Santos Domínguez



03 septiembre 2012

Cámara oscura


Gabriel Insausti.
Cámara oscura.
Pre-Textos. Valencia, 2012.

Una mirada crítica, distante a veces y apasionada otras, recorre los diarios que Gabriel Insausti ha reunido en su Cámara oscura. Escritos entre 2001 y 2010 y subtitulados Días en Ramplona, un topónimo más irónico que desorientador, los publica Pre-Textos en su colección de narrativa y son la crónica de un naufragio contada por quien va en una nave a la deriva y quiere dejar su versión de los hechos, el relato de su propia perplejidad.

Lo íntimo y lo público, la literatura y el cine, la infancia y la familia, el campo y la ciudad, lo que pasa en la calle y la vida literaria vista desde la provincia, la suma de hechos y seres triviales que es la vida. Como el de esas vecinas que hablan de balcón a balcón de cosas intrascendentes, ese es al final el destino del género. Quizá también su vocación.Y para hablar de todo eso Gabriel Insausti usa gafas de cerca y una prosa cercana y directa, pero terminante e inobjetable.

Santos Domínguez

31 agosto 2012

Silencio en Milán


Anna Maria Ortese.
Silencio en Milán.
Traducción de César Palma
Minúscula. Barcelona, 2012.

A caballo entre el reportaje y el relato, los siete textos con los que Anna Maria Ortese construyó Silencio en Milán buscan las claves humanas de una ciudad sobre la que se proyecta la mirada crítica y compasiva de una narradora y ensayista excepcional.

Una mirada que humaniza la ciudad y la convierte en metáfora o en metonimia de sus habitantes a base de explorar su topografía urbana y su paisaje civil: los trenes y las estaciones, la Navidad en un reformatorio, una travesía por los locales nocturnos milaneses, los aparthoteles como pirámides fúnebres, el extrarradio chabolista, la exclusión social de un desempleado calabrés invisible o la mudanza que remueve los recuerdos de dos hermanos son los ejes de los siete textos que aparecieron en 1958 y que Minúscula edita en su colección Paisajes narrados, donde ya se publicaron las crónicas narrativas de El mar no baña Nápoles.

Santos Domínguez

29 agosto 2012

La canción del perro


James McClure.
La canción del perro.
Traducción de Susana Carra.
Reino de Cordelia. Madrid, 2012.

Una de las claves fundamentales de la novela policiaca es la vinculación del crimen y el ambiente, no solo social, sino geográfico. Frente a las nieblas londinenses, los hielos nórdicos, los rascacielos neoyorkinos o los interminables horizontes manchegos, la narrativa policial del sudafricano James McClure (1939-2006) transcurre en Zululandia, la Sudáfrica del apartheid.

McClure escribió ocho novelas protagonizadas por una pareja interracial: el teniente blanco Tromp Kramer y el sargento negro Mickey Zondi, de las que hasta ahora solo se habían traducido tres al español. La canción del perro, que acaba de editar Reino de Cordelia con traducción de Susana Carra, es la última de las que publicó, aunque en su cronología interna inaugure la serie, porque supone el primer encuentro entre el detective y su ayudante.

Con una brillante mezcla de intriga y calidad literaria, de testimonio social y capacidad narrativa, de ironía y crítica política del racismo, porque –como ha declarado el propio McClure- el crimen dice mucho acerca de una sociedad.

Santos Domínguez

27 agosto 2012

Lengua de gato



José Antonio Ramírez Lozano.
Lengua de gato.
Edelvives. Zaragoza, 2012.

Farfián, el gato de Estambul que tiene, como los animales de las fábulas, el don de la palabra; Basir, su amo, tejedor de alfombras; su hija Eminé, no nacida de mujer, sino de una paciente labor en el telar…

Cunqueiro, Calvino y las narraciones orientales son algunos de los bastidores de este tapiz, de un entramado de historias que tejen en colaboración las palabras y el silencio, lo visible y lo invisible para fundir la creación literaria y la creación del mundo.

Y el sedal de la palabra con el que se construye una urdimbre en la que se cruzan los peces y los pescadores, los tejedores de sueños y los animales fantásticos, los contadores de historias con los viajeros narradores, las ciudades del sueño con las de la arqueología.

Porque todo es de seda en esta Lengua de gato y en la trama sutil tejida por un excepcional artesano de la palabra y la imaginación como Ramírez Lozano, que obtuvo con este derroche de fabulación y buena prosa el Premio Lazarillo 2011.

Santos Domínguez

24 agosto 2012

Una semana de lluvia

Francisco García Pavón.
Una semana de lluvia.
Prólogo de Juan Bolea.
Rey Lear. Madrid, 2012.

Las tormentas de finales de agosto, cuando pintan las uvas y está a punto de empezar la vendimia y se celebran las fiestas de Tomelloso, son el telón de fondo de la intriga policiaca de Una semana de lluvia, la novela de García Pavón que acaba de rescatar Rey Lear con prólogo de Juan Bolea.

Sobre ese telón de fondo de la España rural de los sesenta, Plinio y don Lotario se enfrentan a una epidemia de embarazos y suicidios femeninos. Como en otras novelas de la serie, la rutina cotidiana queda alterada por situaciones que introducen el desorden del mal: crímenes rurales, oscuros y primitivos como los de algunas novelas provinciales de Simenon o Camilleri, cuyas claves tiene que reconstruir un Plinio confuso y perplejo que resuelve los casos con sentido común, con intuición y con la ayuda de don Lotario, un evidente homenaje a Cervantes, más Sancho que Watson. Una ayuda eficiente para desentrañar los móviles de los asesinatos, las claves psicológicas o morales del asesino, la importancia del ambiente en esa explicación de un secreto que es siempre la narración policiaca.

Una semana de lluvia no es una novela más del ciclo protagonizado por el jefe de la guardia municipal de Tomelloso y por su ayudante espontáneo. Publicada en 1971, un año después de Las hermanas coloradas, es una de las mejores muestras de la plenitud del mundo narrativo de García Pavón, de su espléndida prosa y su solvencia narrativa.

Santos Domínguez

22 agosto 2012

Manuel Vicent. Mitologías

Manuel Vicent.
Mitologías.
Alfaguara. Madrid, 2012.

Con ilustraciones de Fernando Vicente, Alfaguara publica Mitologías, una galería de retratos literarios escritos por Manuel Vicent. Unos textos en los que el autor vuelve a sumar su conocida capacidad narrativa a la profundidad de su mirada para evocar a veintiocho personajes de la literatura, el cine, la música o la pintura.

Veintiocho figuras de carne y hueso, entre la excepcionalidad artística que los encumbró a la altura de los mitos y las debilidades que los rebajaron al nivel del suelo o del subsuelo: la primera canción de Billie Holiday, el corazón convulso de Pablo Neruda, la locura poética y la santidad laica de Ezra Pound, un Rimbaud alienado en su declaración Yo es otro, la figura heroica de Zenobia Camprubí a la sombra de Juan Ramón, la huida de John Huston, J. D. Salinger o cómo se engendra un  monstruo, Frank Sinatra por el camino más corto o Louis Althusser: no todos los filósofos matan a su mujer son algunos de los capítulos en los que vuelven a brillar la agilidad, la agudeza descriptiva y la rapidez relampagueante de la prosa de Vicent.
Santos Domínguez

20 agosto 2012

Edith Wharton. Criticar ficción



Edith Wharton.
Criticar ficción.
Traducción y prólogo de 
Amelia Pérez de Villar.
Páginas de Espuma. Madrid, 2012.

A medio camino entre el ensayo literario y el manual de escritura creativa, Escribir ficción reúne una significativa colección de textos de crítica literaria escritos por Edith Wharton en una época especialmente agitada para la literatura, cuando se fraguaban una serie de novedades que acabarían con la novela decimonónica y fundarían la narrativa contemporánea.
Es una crítica hecha desde dentro, desde la óptica doble de la creadora que conoce las claves de la escritura y es además una lectora perspicaz que, alejada de las fórmulas académicas, de las erudiciones estériles y los prejuicios literarios, hace en estos artículos una crítica mordaz de la crítica de su época para combinar lectura y escritura y prestar atención a la ebullición literaria que detectó a la vez que certificaba el final de un naturalismo puramente documental en el que el novelista cambió su facultad creativa por una Kodak.
El papel del lector, las cartas de Henry James, la narrativa de Proust o los escritos en los que reflexiona sobre sí misma y sobre su propia obra son algunos de los centros de interés en los que se fijó la inteligencia aguda de quien estaba convencida de que leer debe ser un acto tan creativo como escribir.
Estos artículos, traducidos y prologados por Amelia Pérez de Villar en Páginas de Espuma son una demostración inapelable de esa convicción de Edith Wharton, una muestra de cómo su capacidad analítica fundió magistralmente esas dos actividades.

Santos Domínguez

17 agosto 2012

Breve historia de España en el siglo XX

Julián Casanova. Carlos Gil Andrés.
Breve historia de España en el siglo XX.
Ariel Quintaesencia. Barcelona, 2012.
En la colección Ariel Quintaesencia aparece una Breve historia de España en el siglo XX, firmada por dos especialistas: el catedrático Julián Casanova y Carlos Gil Andrés, autor de un prestigioso Diccionario de Historia de España.
Es un panorama de conjunto que conjuga la brevedad de la síntesis propia de la serie con la profundidad del análisis y el rigor con la precisión en un recorrido por un tiempo agitado y un país complejo, “un país de emigrantes, de perseguidos y de desterrados” que vivió gran parte del siglo pasado –y de muchos otros siglos-  azotado por el atraso, la pobreza y el fanatismo.
La Monarquía de la Restauración, la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura franquista y la democracia se suceden en un relato de hechos esenciales y en una explicación de los cambios y procesos de una historia inacabada, en una exposición de conjunto en la que los hechos se integran en un proceso que les da sentido tanto en sus antecedentes como en sus consecuencias.
 
Santos Domínguez

15 agosto 2012

Palestina, el hilo de la memoria

 
Teresa Aranguren.
Palestina, el hilo de la memoria.
Barataria. Barcelona, 2012.
Barataria reedita Palestina, el hilo de la memoria, de Teresa Aranguren, un libro que se publicó en 2004 y que mantiene hoy la vigencia de su denuncia: el exterminio, la humillación y la expulsión de sus tierras del pueblo palestino, sacrificado por el sionismo. Relato de un genocidio y de masacres como las de los campos de refugiados de Sabra y Chatila, que han quedado impunes y sobre las que ha caído un silencio más destructivo que la cal que enterró los cadáveres de aquella matanza en la que colaboraron Israel y las milicias falangistas del Líbano.
Este es un libro necesario para recuperar el hilo de la memoria, para tejer el tapiz de la denuncia de aquellos crímenes y otros anteriores y posteriores que se han acallado con el silencio impuesto y con atentados y crímenes de estado de los servicios secretos.
 
Santos Domínguez

13 agosto 2012

José Ovejero. La ética de la crueldad

José Ovejero.
La ética de la crueldad.
Anagrama. Barcelona, 2012.

Frente a la débil cultura posmoderna del espectáculo, José Ovejero propone en La ética de la crueldad una poética del exceso a través de la literatura que pone al lector ante un espejo que le devuelve una imagen nada complaciente. Una ética de la crueldad que corre por lo más hondo de la tradición española, desde la picaresca hasta Cela pasando por Goya, Quevedo o Buñuel, por las corridas de toros o las procesiones de Semana santa.

Como actitud o como representación, la crueldad da lugar a una estética de la violencia, entre la furia, la ironía o el entusiasmo, en Faulkner, Swift o Bernhard, y tiene un lugar central en los siete libros crueles -El astillero, Meridiano de sangre, Auto de fe, Historia del ojo, Deseo, La pianista y Tiempo de silencio- que se analizan en este volumen con el que José Ovejero obtuvo hace apenas un mes el Premio Anagrama de Ensayo.
Santos Domínguez

10 agosto 2012

Los enemigos íntimos de la democracia

Tzvetan Todorov.
Los enemigos íntimos de la democracia.
Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores. Barcelona, 2012.

El enemigo en casa: el mesianismo y el neoliberalismo, el populismo xenófobo de la extrema derecha y el fundamentalismo cristiano son los enemigos íntimos que ponen en peligro o vacían de contenido la democracia.

Más peligrosos y destructivos que otras amenazas que se usan como justificación, coartada, espantajos o cortinas de humo: la amenaza terrorista, el islamismo radical, las armas de destrucción masiva o los regímenes totalitarios. De ese peligro alerta Tzvetan Todorov en su reciente Los enemigos íntimos de la democracia, complementario de un ensayo anterior, La experiencia totalitaria.

Alerta, denuncia y propuesta. Porque una vez expuesto el verdadero carácter de los acechos y las regresiones en derechos y libertades, Todorov propone la resistencia y -pese a todo- confía en una primavera europea que recupere el sentido de la democracia y la preeminencia de los derechos y la política sobre los poderes fácticos: la economía, las oligarquías o los medios periodísticos que difunden su propaganda y sus manipulaciones.
Santos Domínguez

08 agosto 2012

Helen Keller. El mundo en el que vivo

Helen Keller.
El mundo en el que vivo.
Traducción de Ana Becciu.
Atalanta. Vilaur, 2012.

Veo, pero no con mis ojos. Escucho, pero no con mis oídos. Hablo y me hablan, sin el sonido de una voz, escribe Helen Keller (1880-1968) en uno de los textos que recopiló en 1908 en El mundo en el que vivo, un conjunto de ensayos y un poema –Un canto de oscuridad- que acaba de publicar Atalanta. 
La mano que ve se titula el capítulo inicial, y quienes hayan visto El milagro de Anne Sullivan no necesitan más explicaciones. En el tacto residen el amor y la inteligencia, afirmaba aquella criatura sordomuda y ciega para quien la mano era lo que el oído y la vista para otras personas: su manera de conectarse con el mundo y de salir de la oscuridad. No solo sus manos, las manos de los demás, hasta una historia literaria de la mano, servían a Helen Keller para superar las tinieblas y afinar  una sensibilidad que –privada de dos sentidos- concentra e intensifica los otros sentidos. 

Una suma de conocimiento sensorial e imaginación, de percepciones y analogías, visiones interiores y sobre todo un recorrido por sus intensas experiencias oníricas hacen de estos textos una invitación al asombro y al redescubrimiento del mundo desde otras dimensiones. Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio, escribe Helen Keller, capaz de captar las vibraciones más sutiles del mundo.
Santos Domínguez

06 agosto 2012

René Girard. Geometrías del deseo


René Girard.
Geometrías del deseo.
Traducción de María Tabuyo y Agustín López.
Sexto Piso. Madrid, 2012.
Shakespeare no tuvo que esperar a André Gide para saber que no se hace buena literatura con buenos sentimientos, escribe René Girard en uno de los artículos que forman parte de Geometrías del deseo, una recopilación de algunos de sus ensayos más significativos en torno a la literatura.
Desde el amor cortés al voyeurismo de la novela contemporánea, un recorrido por el deseo y la mímesis, los ejes de una teoría filosófica que proyecta su luz  esclarecedora sobre la creación literaria. Dante, Shakespeare o Sartre son algunos de los autores en los que se centra Girard en siete artículos seleccionados y prologados por Mark Aspach.
Siete incursiones intensas y profundas en el fondo oscuro de una literatura y unos comportamientos marcados por la geometría compleja y rígida del deseo. Paolo y Francesca o Romeo y Julieta como experiencias amorosas que no son el resultado del azar, sino de unas leyes implacables que Girard rastrea en épocas, estilos y autores muy diferentes, pero unidos por una condición común: la de geómetras del deseo.
 
Santos Domínguez

03 agosto 2012

Ángel Antonio Herrera. Los motivos del salvaje.


Ángel Antonio Herrera.
Los motivos del salvaje.
Calambur. Madrid, 2012.

La desdicha que me apague ya escogió su noche. / Heme aquí, sin embargo, contrario al duelo. Así comienza Puerto, el poema inicial de Los motivos del salvaje, de Ángel Antonio Herrera, que publica Calambur.

La palabra medida e intensa del poeta, atravesada por el tiempo y el temblor, por el misterio y la vida, se mueve entre la primavera y el espanto y traza el cuaderno de bitácora de una navegación metafórica y nocturna, el mapa de un viaje de regreso tras el que amanecer es despedirme.
Santos Domínguez

01 agosto 2012

Sōseki. Las hierbas del camino

Natsume Sōseki.
Las hierbas del camino.
Traducción de Yoko Ogihara
y Fernando Cordobés.
Prólogo de  Kayoko Takagi.
Satori Ediciones. Gijón, 2012.

En su espléndida colección Maestros de la Literatura Japonesa, Satori Ediciones acaba de publicar Las hierbas del camino, la última novela que escribió Natsume Sōseki (Tokio, 1867- 1916), el padre de la narrativa japonesa moderna del que en los últimos años se han editado en España Botchan, Soy un gato, Kokoro y El caminante.

Las hierbas del camino es una novela autobiográfica, oscura y magistral sobre la infancia desgraciada y sobre el sentimiento trágico de la vida de un autor fundamental en la modernización de la literatura japonesa, uno de sus clásicos indiscutibles desde hace más de un siglo.

Fue el novelista más popular de su tiempo, también el más atormentado e inestable. Con él la novela japonesa alcanza su primera madurez desgarrada entre una sociedad cuya modernización se basaba en el éxito material y los valores anacrónicos de una tradición inservible.
 
Santos Domínguez