Antón P. Chéjov.
Sobre literatura y vida.
[Cartas, pensamientos y opiniones]
Edición, traducción y prólogo de Jesús García Gabaldón.
Páginas de Espuma. Madrid, 2019.
"Si vivo, pienso, lucho y sufro, todo eso se refleja en lo que escribo… Describo verazmente, esto es, de manera artística, la vida para ustedes, y reconocen en ella lo que antes no veían, no notaban: su desviación de la norma, sus contradicciones", afirma Chéjov en uno de los textos recopilados en el volumen Sobre literatura y vida, que publica Páginas de Espuma con edición, traducción y prólogo de Jesús García Gabaldón.
Lo abre un prólogo sobre las ideas literarias de Chéjov en el que Jesús García Gabaldón explica que "la presente edición tiene como objetivo reconstruir el pensamiento literario de Chéjov a través de sus cartas, opiniones literarias recogidas por sus contemporáneos, y de sus pensamientos, dispersos en cuadernos de notas y apuntes."
Las casi doscientas cincuenta cartas se organizan según un criterio cronológico que muestra la evolución de su pensamiento artístico, ya que "permiten reconstruir su trayectoria literaria, así como las ideas y los valores estéticos que configuran su poética. Se trata ciertamente de una poética implícita, fragmentaria y epistolar, de gran valor no solo para comprender mejor sus obras, sino también para mostrarnos una relevante y generosa faceta suya como lector de cuentos y obras de teatro. Para Chéjov las cartas constituyen un medio de comunicación privada, íntima y directa con sus lectores."
La segunda sección del libro, que recoge ciento cincuenta opiniones sobre la literatura y la vida, se articula temáticamente en torno a diversos centros de interés: los vínculos entre la literatura y la sociedad y entre la escritura y vida, estética y poética, la importancia del lenguaje, teatro y dramaturgia, la crítica, la relación entre literatura y periodismo o las opiniones sobre otros escritores.
Finalmente una tercera parte, Pensamientos, selecciona fragmentos breves, "expresados con frecuencia a modo de aforismos, extraídos de las cartas y de sus cuadernos de notas" sobre la vida como materia literaria y sobre la narrativa como resultado de la observación y la experiencia.
En uno de esos fragmentos afirma:
He escrito mis cuentos como los reporteros que informan de un incendio: mecánicamente, medio inconsciente, sin preocuparme para nada del lector ni de mí mismo… He escrito intentando no desperdiciar en un cuento las imágenes y los cuadros que quiero y que, sabe Dios por qué, he guardado y escondido con mucho cuidado.
En conjunto, el cuidado volumen ofrece una amplia selección de fragmentos chejovianos con reflexiones técnicas, detalles del proceso de composición de algunos de sus cuentos y sus obras teatrales, una recopilación que recoge sus ideas literarias, sus impresiones sobre lecturas, su admiración por Maupassant y Tolstoi, su método de trabajo, su autoexigencia, su aspiración a la brevedad y a la sencillez, la intensa dedicación a la escritura de un Chejov que decía en una ocasión:
¡Hay que trabajar mucho! Es indispensable trabajar cada día. Yo antes escribía un cuento cada día. Después, se convirtió en una costumbre. Miras la vida, a la gente… Después paseas por algún lugar, aunque sea por el malecón de Yalta, de pronto se produce un clic en la cabeza y ya está listo el cuento.
Santos Domínguez