Varlam
Shalámov.
Relatos de Kolimá VI.
Ensayos sobre el mundo del hampa.
Traducción
y posfacio de Ricardo San Vicente.
Minúscula.
Barcelona, 2017.
“Si no se
entiende con toda claridad la esencia del mundo criminal no se puede comprender
qué es un campo de trabajo”, escribe Varlam Shalámov (Vólogda, 1907-Moscú, 1982) en uno de los ocho
textos que forman parte de sus Ensayos sobre el mundo del hampa, el volumen con el que la
editorial Minúscula culmina la publicación de los Relatos de Kolimá.
Es
el sexto volumen de un proyecto editorial que comenzó hace una década con el
propósito ahora cumplido de publicar por primera vez en español de manera íntegra
estos Relatos de
Kolimá traducidos por Ricardo San Vicente, que en el posfacio de este último
volumen los define como “seis ciclos contundentes, arrebatadores,
verídicos, pavorosos y al mismo tiempo bellos.”
Entre el ensayo
y el relato, los ocho textos de este tomo final abordan la presencia de los
hampones en los campos de concentración, la colaboración de los ladrones en el
exterminio de los presos políticos y los tratos de favor que se les dispensaban,
porque “el espíritu corruptor de los hampones impregnaba toda la vida de Kolimá.”
Además de denunciar
la simpatía con que la literatura ha tratado a los delincuentes comunes, a los que
ha puesto una máscara romántica, Shalámov describe en estos textos el papel de la mujer
en el mundo del hampa, los comportamientos del hampa y, con notable ironía,
hasta sus necesidades estéticas a las que los ladrones dan salida con su lírica
carcelaria o con la expansión narrativa de sus “novelos”.
La
edición se cierra con la transcripción de un manuscrito de 1961 –Qué he visto y
comprendido en los campos- en el que Shalámov resume en primera persona a lo
largo de cuarenta y seis puntos su experiencia del cautiverio en los campos de
concentración de la región de Kolimá, en Siberia, bajo el estalinismo.
“He
sabido –escribe en uno de esos puntos- que el mundo no se ha de dividir entre
buenos y malos, sino entre los cobardes y los que no lo son. El 95 % de los
cobardes son capaces de cualquier villanía, de vilezas mortales, ante una débil
amenaza.”
El
infierno blanco de Kolimá, en el extremo oriental de Siberia, el paisaje de la
taiga, los sufrimientos, la injusticia, el dolor y la aniquilación de los
disidentes en la tierra de la muerte blanca son las claves de unos textos que
suman a su potencia literaria su valor documental y han hecho de su autor uno
de los grandes de la narrativa rusa del siglo XX.
Shalámov
fue un superviviente que pasó allí más de quince años de torturas físicas y
morales que pudo conjurar con la escritura intensa y liberadora de estos
relatos breves, que tienen la sutileza elíptica de Chéjov, la voluntad
testimonial de los cuentos de Isaac Babel y un estilo que parece aprendido de
la dureza cortante del hielo siberiano.
Santos Domínguez