Tomás Rodríguez Reyes.
Las contemplaciones.
La Isla de Siltolá. Colección Levante.
Sevilla, 2016.
Tras el diario Escribir la lectura y el ensayo literario Ars vivendi, editados también en La Isla de Siltolá, Tomás Rodríguez Reyes publica Las contemplaciones, tercera entrega de su obra en marcha Trópico de la Mancha.
Como anuncia la cita de Valéry que lo abre, no se trata de un diario en sentido estricto sino de las anotaciones de momentos fecundos de lectura, reflexión y vida. Por eso, a diferencia de los dos tomos precedentes, aquí no hay precisión diaria, sólo indicación de los meses de 2011 en los que se van sucediendo las notas de un lector que no solo busca en los libros la luz sino que proyecta su propia lucidez en ellos.
La lectura como forma de vida y como búsqueda de revelaciones y de una armonía y una luz que otorgan también la música y la pintura, los lugares y la memoria de quien, a la manera de Juan Ramón, hace de la estética una ética.
Una suma de contemplaciones, estados que preceden al conocimiento, la reflexión honda y constante sobre la palabra y la poesía, sobre el tiempo y el paisaje en la prosa pulida de un poeta admirable, de un hombre en busca del fuego inaugural, porque “sólo quien conoce la excelencia de la literatura se atreve a reclinarse y asentir paulinamente en la transparencia de los otros.”
Santos Domínguez