Cuento español actual
(1992-2012).
Edición de Ángeles Encinar.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2014.
Cuento español actual (1992-2012) es el título del volumen que publica Cátedra Letras Hispánicas. Un volumen que reúne textos de casi cuarenta autores que con la variedad de sus temas, sus enfoques y su estilo, con la heterogeneidad de sus mundos narrativos reflejan la enorme vitalidad de un género de creciente importancia en los veinte años que abarca esta antología preparada por Ángeles Encinar.
Autores nacidos en los últimos cincuenta años, desde los mayores –Julia Otxoa o Ignacio Vidal-Folch- hasta los más recientes –Cristian Crusat-, pasando por miembros de la fecunda quinta del 61 como Mercedes Abad, Gonzalo Calcedo, Hipólito G. Navarro, o Javier Sáez de Ibarra; narradores que habitan el cuarto fantástico como Ángel Olgoso, Eloy Tizón o Muñoz Rengel, o escritores que transitan por la carretera de doble dirección en la que se hacen compatibles la novela y el cuento – Martínez de Pisón, Félix J. Palma o Menéndez Salmón.
Además de los treinta y ocho relatos que trazan este panorama global del último cuento español, antes de cada texto cada autor resume en una página su punto de vista sobre el presente y el futuro del género y sobre los narradores españoles y extranjeros que más han influido en su trayectoria.
Esa es una manera de explorar los diversos procesos creativos de cada narrador, de reunir las distintas poéticas del cuento actual, porque sugiere un canon abierto de autores de referencia y de diversas estéticas; resume las lecturas que orientaron la vocación y la escritura de estos narradores; propone un cruce de opiniones contrastadas entre los distintos cuentistas y revela sus estrategias narrativas; y es, en fin, una lección intensa y completa para el lector, que encontrará en estos textos un mapa actualizado del relato español.
Quizá la tendencia principal sea la ausencia de tendencia principal, afirma Eloy Tizón. Hay tantas tendencias como autores, escribe Martínez de Pisón. No consigo ver una tendencia clara, dice Mercedes Abad. Pero por debajo de esa innegable diversidad el cuento actual se mueve entre las distintas variantes de lo fantástico, que se nutre de la imaginación o de la materia onírica, y un realismo directo o simbólico, urbano o rural. La memoria o la invención, lo cotidiano o lo insólito, la experiencia o el sueño, la parodia o la denuncia, el humor o el lirismo son las claves constructivas de unos cuentos que en conjunto parecen inclinarse más del lado de lo fantástico, en un camino de sugerencias, de revelación del misterio y de finales abiertos sobre los que se proyecta de manera muy decisiva la sombra benéfica de Julio Cortázar.
En ese mapa heterogéneo el eclecticismo se convierte en raíz de la riqueza literaria, como destaca Ángeles Encinar en su prólogo, en el que además de analizar la trayectoria de cada uno de los autores destaca la importancia crucial que en el desarrollo actual del género han tenido editoriales como Páginas de Espuma o Menoscuarto, en las que han aparecido muchos de los relatos incluidos en la antología, algunos tan canónicos ya como Velocidad de los jardines, de Eloy Tizón, Lucernario, de Ángel Olgoso o El aburrimiento, Lester, de Hipólito G. Navarro.
Santos Domínguez