27/7/12

Walt Whitman. Hojas de hierba


Walt Whitman.
Hojas de hierba
Antología bilingüe.
Selección, traducción e introducción
de Manuel Villar Raso.
Alianza. Madrid, 2012.

Creo que una hoja de hierba no es menos que el trabajo realizado por las estrellas, escribía Walt Whitman en el Canto a mí mismo, el núcleo duro de sus Hojas de hierba.

La primera de las nueve ediciones con las que ese libro fue creciendo como un organismo vivo apareció en 1855, casi a la vez que Baudelaire exploraba en Las flores del mal los límites de su territorio expresivo.

Desde la otra orilla del Atlántico la poesía auroral y profética de Whitman era un soplo de brisa fresca que acabó convirtiéndose en un maremoto que llegó a Europa para dejar su huella en poetas como León Felipe, Lorca o Cernuda. Whitman es uno de esos pocos poetas que mantienen una juventud perenne. Poderosa y auténtica, su voz puso la semilla de la que surgen el verso libre y la materia poética americana de Pound a Eliot o de Williams a Neruda.

La suya es una poesía bisexual que habla de los bosques y las ciudades, de la vida y de la muerte. Místico y masturbador, extrovertido e introvertido, culto y coloquial, íntimo y patriótico, Whitman es más que un poeta, es un universo completo cuyas Hojas de hierba, que acaba de reeditar Alianza en una cuidada edición bilingüe, siguen tan verdes y tan frescas como el primer día de la creación de este libro y del mundo.
Santos Domínguez