13/6/12

Echeve. Plan B


Echeve.
Plan B.
25 actividades gratuitas para tiempos de crisis.
Peripecia editorial. Palencia, 2012.




Casi es de noche. Has tirado la tarde entera y muy pocas hojas. No importa, pues el viaje ha merecido la pena. Te bebes un vaso de agua asomado a la ventana. No hace falta ser un lince para darse cuenta de que no has ordenado los papeles, pero sí un poquito tus entrañas.

Así se cierra Ordenar papeles viejos, uno de los veinticinco capítulos de Plan B, que Echeve (José María Echeverría Echepare) acaba de publicar en Peripecia editorial.

Esa es una de las 25 actividades gratuitas para tiempos de crisis. Las otras veinticuatro son estas: Jugar con los niños (o como los niños), Sentarse en un banco, Asustar (sólo un poquito) a otros viandantes, Echar de comer a los patos, Dar una vuelta a la manzana, Aprender a esperar, Contar estrellas, Mirar escaparates, Ir a la biblioteca, Pensar qué harías si te tocase la lotería, Sacar fotos sin máquina, Seguir a un desconocido, Confeccionar vestidos de papel, Inventar aniversarios, Arrancar carteles, Hacerse el dormido, Imaginar las películas de la cartelera, Buscar palabras bonitas, Bailar con o sin música, Dibujar raro, Juguetear con las cámaras de seguridad, Componer canciones, Merodear por los hospitales y Planear otras veinticinco cosas que no salgan en esta lista.

Plan B no es un libro de autoayuda, ni un puro divertimento, aunque también, afortunadamente, es esas dos cosas. Es un ejercicio de ironía y de sensibilidad, de imaginación y buen humor, de buena prosa y optimismo.

Un libro más serio de lo que pudiera parecer a primera vista, pero nada cejijunto. Un libro optimista a pesar de todo, en el que se dan la mano ética y estética y se reduce al mínimo la distancia entre el autor y el lector para establecer una complicidad en la que se le abren nuevos horizontes y se le invita a compartir una mirada nueva sobre el mundo.

En eso ha consistido siempre la literatura, en proponer otra manera inédita de ver la realidad, de vernos a nosotros mismos, y en levantar un dique de resistencia frente al asedio de las mareas.

Y eso es también este Plan B –con B de Belleza, con B de Barato-: veinticinco excursiones por un territorio que permite mirar el mundo desde otra perspectiva, porque, como sostiene Echeve en Sacar fotos sin máquina, uno de los mejores capítulos de este libro, todo comienza en la mirada. Para ser un buen fotógrafo debes cultivar un modo propio de contemplar el mundo. Mira. Mira más. Donde nunca has mirado y donde siempre lo has hecho. Aprende a mirar. Mira mejor. Lo pequeño y lo grande, lo próximo y lo lejano, lo sencillo y lo complejo, lo habitual y lo irrepetible, lo evidente y lo oculto, lo pasado y lo futuro, lo que vive, nace o muere, lo que ya no está. Mira. Vuelve a mirar.


Santos Domínguez