reúne un conjunto de artículos que el propio Giovanni Albertocchi califica como aproximaciones cordiales a la literatura italiana de los siglos XIX y XX.
A través de autores tan dispares comoAlessandro Manzoni, Italo Svevo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa y Claudio Magris, y de obras tan dispares como
Los novios, La conciencia de Zeno, Senilidad, El gatopardo o
Microcosmos, Albertocchi explora su común condición de clásicos por encima del tiempo. Dotados de una transcendencia que va más allá de sus fronteras nacionales, sus mundos narrativos forman parte del imaginario colectivo italiano y europeo.
Estos textos indagan en las razones de su pertenencia intelectual, estética y sentimental al canon narrativo occidental, en su concepción ética de la escritura, en su valor testimonial sobre la disolución de un orden social anticuado, en la crisis de la conciencia que se produce a comienzos del siglo pasado, en el viaje como forma de conocimiento de la propia identidad.
Francisco Umbral.
Lorca, poeta maldito.Prólogo de Ian Gibson.
Austral. Barcelona, 2012
Francisco Umbral.
Valle-Inclán.
Los botines blancos de piqué.
Prólogo de Javier Villán.
Austral. Barcelona, 2012
Austral rescata dos ensayos fundamentales de Francisco Umbral, dos obras que llevaban algún tiempo fuera de la circulación y que enmarcan una faceta del escritor que está a una altura semejante si no superior a la de su obra narrativa.
Y así como
Mortal y rosa y
Leyenda del César visionario contienen lo mejor del Umbral novelista,
Lorca, poeta maldito y
Valle-Inclán. Los botines blancos de piqué son dos cimas, una inicial y otra final, de la obra crítica de su autor.
Lorca, poeta maldito, que apareció en 1968, fue uno de los primeros aldabonazos literarios de Umbral, que completó con este libro temprano “uno de los estudios más originales, incisivos, amenos, clarificadores y valientes jamás escritos sobre Federico García Lorca”, como señala Ian Gibson en el prólogo que ha escrito para esta reedición.
Un estudio que, en pleno tardofranquismo, suponía la reivindicación de un Lorca profundo, trangresor y heterodoxo, de un Lorca oscuro que desmentía la imagen superficial del poeta gracioso que aún predominaba en aquellos años.
Frente a esa imagen se levantaba este libro que bucea en la obra lorquiana en torno a dos claves, el sexo y la muerte, que configuran un mundo literario tras el que se ocultaba
un profundo secreto que latía bajo su identificación con los marginados y tras la potencia visionaria y telúrica de su poesía y su teatro.
Hay una línea continua que une a Umbral con Quevedo, con Larra, con Gómez de la Serna o con Valle-Inclán.
Anatomía de un dandy, Ramón y las vanguardias o
Valle-Inclán. Los botines blancos de piqué son muestras de esas afinidades, de esos homenajes a los maestros, porque –apunta en su prólogo Javier Villán- “Umbral se hace visible a través de los personajes que elige en sus biografías.”
Umbral aportó con este ensayo de 1997 uno de los análisis más lúcidos y profundos de la figura humana y literaria de Valle, una incursión en la mística y la estética del dandi que simbolizan esos botines blancos de piqué que quiso destacar en el subtítulo.
Un análisis que toma como eje de referencia el esperpentismo y sus dos cimas: la narrativa de
El ruedo ibérico y la dramática de
Luces de bohemia, cifras de una mirada valleinclanesca con la que se emparenta a menudo la obra del propio Umbral.
Identificación vital, fusión literaria y hasta canibalismo estilístico entre dos prosistas que dedicaron gran parte de su talento a borrar las fronteras que separan la vida y la literatura, que en Valle y en Umbral son siempre sinónimos.
En estos dos ensayos brilla la prosa cortante y la agudeza crítica del mejor Umbral en dos biografías interiores que huyen de lo superficial, eluden la anécdota trivial y desechan el pintoresquismo para hacer una lectura personal, intensa y profunda de la obra de dos autores centrales en la hisstoria de la literatura española.
Michel Marie.
La Nouvelle Vague.Una escuela artística.Traducción de Alicia Martorell Linares.
Alianza editorial. Madrid, 2012.
En 2009 se cumplían cincuenta años del comienzo de la
Nouvelle Vague, un movimiento cinematográfico francés que a lo largo de los años sesenta se consolidó como una referencia imprescindible en la historia del cine que además sobrepasó los límites estrictos del séptimo arte para convertirse en el símbolo de una nueva época en la cultura, en las costumbres y en la mentalidad europea.
Promovido por directores como François Truffaut, Jean-Luc Godard, Claude Chabrol o Alain Resnais, dio lugar a películas como
Los cuatrocientos golpes, Al final de la escapada, El bello Sergio o
Hiroshima mon amour y lo encarnaron figuras como Jeanne Moreau, Belmondo, Brigitte Bardot o Jean-Pierre Leaud.
Con motivo del cincuentenario de la
Nouvelle Vague, Michel Marie publicó este volumen que ahora edita en español
Alianza en su colección de bolsillo. Un ensayo que hace un recorrido por las claves de una dirección cuya transcendencia cultural enriqueció la literatura y aportó nuevos enfoques narrativos.
La génesis del movimiento, sus propuestas técnicas y su programa estético, los sistemas de producción y distribución, la relación con la escritura, las técnicas de rodaje, los temas y el montaje son algunos de los aspectos que explora y describe este ensayo sobre una de las estéticas más interesantes y con más implicaciones literarias de la historia del cine europeo.
Morris Berman.
Las raíces del fracaso americano.
Traducción de Eduardo Rabasa.
Ensayo Sexto Piso. Barcelona, 2012.
Las raíces del fracaso americano, el ensayo que acaba de publicar
Sexto Piso es un libro oportunísimo para explicar algunas de las claves de la situación actual. Su autor, Morris Berman (Nueva York, 1944), es historiador de la cultura y crítico social, vive desde hace unos años en Guanajuato y desde la distancia intelectual y física de su mirada se ha convertido en una de las voces más críticas con el sistema de vida y la realidad política, económica, cultural, social y moral de un paradigma descentrado y de unos valores fracasados: los que desde hace siglos dieron lugar al llamado sueño americano de una sociedad entregada a una orgía comercial y a la acumulación. Un sueño cuyo fracaso detectó tempranamente John Steinbeck.
Berman suma así su voz a la de otros disidentes como Chomsky, Harold Bloom o Michael Moore para denunciar un sistema tan viciado que ha generado, además de toneladas de basura, doscientos sinónimos para la idea de estafa, uno de los ejes conceptuales de esa cultura.
Malestar en el capitalismo fue el primer título que Berman pensó para este volumen. El definitivo -
Las raíces del fracaso americano- no solo es más llamativo; es también más significativo y orienta mejor al lector acerca de lo que contienen sus páginas: un análisis histórico de los orígenes de los Estados Unidos –desde 1584 hasta el siglo XX, desde la revolución puritana hasta la imposición del Norte sobre el Sur en la guerra civil- para rastrear en esas raíces las claves del declive y la descomposición de este modelo, cuya meta principal –escribe Berman-
es y siempre ha sido una economía en expansión perpetua e innovación tecnológica sin límites.La búsqueda de la abundancia, El reinado de Wall Street, La ilusión del progreso, El reproche de la Historia y El futuro del pasado son las cinco secciones en las que se organiza este libro que mira la realidad como una necrosia, como la disección de un cadáver, porque el modelo se da ya por muerto.
Escrito con una sabia mezcla de profundidad, rigor y amenidad,
Las raíces del fracaso americano es un relato apasionado que contiene abundantes referencias a la literatura como reflejo de la mentalidad social dominante o de las voces disidentes ante una sociedad cimentada en un profundo individualismo materialista y en un oportunismo que antepone el dinero a cualquier otra realidad.
Frente a ese modelo dominante ha existido también un modelo alternativo que ha sido reducido siempre a lo marginal, a lo extravagante de algunos intelectuales y locos aislados como Emerson, Thoreau o Withman. Y en esos márgenes críticos se sitúa la lucidez de Morris Berman, del que Sexto Piso ha publicado los otros dos libros de la trilogía americana:
El crepúsculo de la cultura americana, que establecía un paralelismo entre la caída de Roma y la crisis de Estados Unidos, y
Edad oscura americana, centrada en las relaciones con el islamismo tras el 11-S, y la colección de ensayos
Cuestión de valores.Juan Carlos Mestre.
La bicicleta del panadero.
Calambur. Madrid, 2012.
Calambur acaba de publicar La bicicleta del panadero, la última y abundante entrega poética de Juan Carlos Mestre. Su ambición imaginativa, su desobediencia reivindicativa, su ruptura con la sintaxis previsible, su alternativa a la semántica convencional hacen de esta poesía una actividad fundacional desde la que se defiende la posibilidad de la utopía. Al alto voltaje poético, simbólico y verbal que contienen los libros del autor, se suma aquí un torrente circulatorio que se alimenta de lo más hondo de la experiencia y de la memoria, del conocimiento del dolor y de la reivindicación de la felicidad.
Yo es otro, escribió Rimbaud cuando colocaba una de las piedras maestras de la conciencia contemporánea. Y aquí también el poeta se proyecta en un sujeto múltiple (el dudoso o el carpintero, el sastre melancólico o el desconsolado en su equinoccio) para revelar lo invisible – como sus maestros Lautreamont, Pérez Estrada, Gamoneda o Lezama Lima- a través de la luz de la palabra, para hacer del lenguaje no sólo un fuego que ilumine la noche de la tribu, sino también una vía de conocimiento del mundo desde la oscuridad y la intemperie, desde las raíces últimas de la sangre.
Ética y verdad, poesía que es a la vez sublevación civil y estética, defensa de la desobediencia y la creatividad, de la insumisión verbal y la libertad imaginativa. Frente al espanto del silencio cómplice o cobarde, he aquí un testigo: uno de los alucinados hijos de Orfeo que evoca en estas páginas el hijo del panadero de Villafranca del Bierzo, una de las voces verdaderas e imprescindibles de la poesía española actual.
Antonio Machado.
Campos de Castilla.
Edición conmemorativa.
Ilustraciones de Juan Manuel Díaz-Caneja.
Cálamo Ilustrados. Palencia, 2012.
Para conmemorar el centenario de la primera edición de
Campos de Castilla, Cálamo publica una bellísima edición especial de uno de los libros fundamentales de la poesía española con abundantes ilustraciones tomadas de cuadros de Juan Manuel Díaz-Caneja, un pintor palentino al que Juan Benet dedicó un capítulo memorable –
Caneja, Juan Manuel- en
Otoño en Madrid hacia 1950.En aquel texto, Benet señalaba que
todo acto sale de su persona gravado por el paso del tiempo, un concepto central también en la poesía –
palabra en el tiempo- de Machado.
Las texturas sólidas y ocres de las pinturas de Caneja, tan cercanas en su estética a los versos de
Campos de Castilla, a su mirada y a su ética del paisaje del páramo mesetario, son el mejor complemento plástico a esta edición que ofrece el libro en su versión definitiva, la que apareció en 1917 en las
Poesías completas con todo el material escrito en Baeza.
Está en él el cainismo del hombre de los campos que incendia los pinares y el recuerdo espiritualizado de Leonor, que murió el 1 de agosto de 1912, apenas tres meses después de la aparición de Campos de Castilla.
Pero está sobre todo, subrayado por los cuadros de Caneja, las serrezuelas calvas, las llanuras bélicas y los páramos de asceta, los calvijares y las pardas sementeras, el paisaje de encinas y roquedas que Machado descubrió en Soria, junto al Duero, y evocó desde Baeza y los olivares que descienden hacia el Guadalquivir.
Un paisaje que poco a poco –y sobre todo en la segunda edición de
Campos de Castilla- asimila Antonio Machado hasta el punto de convertirlo en paisaje interior asociado a la pérdida de la amada y del paraíso, porque –como decía Benet de Caneja- la depuración de su arte es cosa anímica.
Ahí están para demostrar esa depuración cada vez menos figurativa, el ocre de los alcores y el gris plomo de las sierras en unos cuadros sobre los que parece flotar ese
glauco vapor que vio también un día Antonio Machado.
Alfredo Rodríguez.
De oro y de fuego.
Los papeles del sitio. Sevilla, 2012.
Alfredo Rodríguez ofrece en De oro y de fuego su entrega poética más madura, un tríptico (Desmemoria, Fuego en el fuego, Deriva) que articula una secuencia de poemas que tienen su origen en una exposición de arte medieval. Detrás de esas referencias culturales se adivina la hondura de una voz poética confesional, de un hombre que habla de sí mismo a través del diálogo con los otros.
Recorre los versos de este libro la función sanadora de la poesía como exorcismo frente a la destrucción, la evocación del fuego que el poeta sabe que será ceniza. La vida y la muerte, el fulgor y la sangre, el oro y la ceniza, la palabra en el tiempo en el que arde y brilla como las cenizas del navegante /que volvieron al mar.
Recaredo Veredas.
Nadar en agua helada.
Bartleby. Madrid, 2012.
Si nadaran en el frío sus manos cansadas, hundidas en brazadas cortas, esquivando la deriva del hielo, las lágrimas volverían al pecho y los estibadores reirían bajo las largas cadenas de las grúas.
Igual que Quevedo sabía nadar el agua fría del olvido y perder el respeto a la ley severa de la muerte, los intensos poemas en prosa de Recaredo Veredas son una respuesta al silencio, una negación rebelde de la destrucción, una entrada en el abismo de las pérdidas y en el vacío de la culpa.
En Nadar en agua helada, que publica Bartleby, la emoción y la intensidad del lenguaje establecen un difícil y admirable equilibrio en unos fragmentos elípticos, sincopados y potentes que la purga de un corazón desolado por la escarcha y acosado por la lluvia.
Bye bye Babilonia
Lamia Ziadé.
Bye Bye Babilonia.
Beirut 1975-1979.
Sexto Piso. Madrid, 2012.
Sexto Piso publica
Bye Bye Babilonia, la novela gráfica de la escritora y artista plástica francesa de origen libanés Lamia Ziadé. Cuando el 13 de abril de 1975 empezó la primera de una serie de guerras civiles que asolarían el Líbano –hasta entonces la Suiza de Oriente Próximo-Lamia tenía siete años y desde esa perspectiva de la niña que era entonces reconstruye la memoria de un Beirut en llamas y traza el documento gráfico de una guerra terrible, el story board de aquel tiempo de matanzas y asesinatos sectarios que se prolongaría durante quince años.
Beirut 1975-1979 es el subtítulo de este relato verbal subrayado por las imágenes o generado por ellas. Porque el recuerdo de aquellos días persiste en la memoria infantil de Lamia Ziadé como materia visual. De hecho, lo que más llama la atención es el contraste entre la ferocidad implacable de la guerra y la inocencia naïf de los dibujos infantiles que se suceden en este libro, en el que la voz y la mirada de aquella niña construyen una denuncia del entramado de crímenes y de las complicidades diplomáticas que hicieron del Líbano un siniestro tablero de ajedrez donde se libraron batallas que tenían implicaciones internacionales.
William Faulkner.
Cartas escogidas.
Edición y selección de Joseph Blotner.
Traducción de Alfred Sargatal y Alicia Ramón.
Alfaguara. Madrid, 2012.
El 6 de julio de 1962 moría William Faulkner de un ataque al corazón pocos días después de haber caído de un caballo.
En conmemoración de este medio siglo sin uno de los maestros de la novela del siglo XX,
Alfaguara acaba de publicar las
Cartas escogidas de Faulkner que editó Joseph Blotner traducidas por Alfred Sargatal y Alicia Ramón.
Seleccionadas por su biógrafo Joseph Blotner, las
Cartas escogidas muestran al escritor y al hombre en su día a día y trazan la autobiografía involuntaria de quien buscó la sombra y el aislamiento y aspiraba a ser borrado de la historia y olvidado, aunque ni sus obras ni sus lectores le conceden esa posibilidad.
Las cartas que se recogen en este volumen de casi setecientas páginas no tienen carácter literario, no están pensadas para ser publicadas. Están escritas de manera directa, con sinceridad y sin autocontrol y por eso mismo son una puerta abierta a su vida privada y al proceso de concepción y desarrollo de su obra y su mundo narrativo, sus dudas creativas y sus convicciones estéticas, sus relaciones con el medio literario, con el mundillo de los escritores, los editores y los críticos, o la peripecia de sus contratos y sus ediciones.
Es un Faulkner de viva voz en una generosa muestra preparada por Joseph Blotner, que había utilizado ese material epistolar para escribir la mejor biografía del autor y acabó convenciendo a su hija para que le permitiera publicar esta espléndida selección, realizada con el criterio y los comentarios de uno de los mejores conocedores de la vida y la obra de Faulkner.
Y de sus dificultades económicas. De hecho, en una de sus últimas cartas, fechada el 29 de junio de 1962, le pide a su amigo Linton Massey 50.000 dólares. Justo una semana después, Faulkner estaba muerto.
Mark Lee Gardner
Al infierno en un caballo veloz.
Traducción de Esther Roig.
Península. Barcelona, 2012.
Península publica un excelente y documentado relato real de Mark Lee Gardner sobre Billy El Niño y Pat Garrett.
La épica búsqueda de justicia en el Viejo Oeste se subtitula este libro, generoso en fotografías de la época en la que se desarrolló la historia de aquellos dos mitos en vaqueros.
Dos personajes que alimentan el imaginario colectivo desde hace casi siglo y medio, primero como leyendas vivas en la tradición oral y luego con la fuerza visual y narrativa que les dio el cine, al que suministraron una sustanciosa materia épica en la que se diluyen las fronteras entre el bien y el mal, porque en aquellos hechos
no se trataba tanto del bien contra el mal, del representante de la ley contra el forajido, como de sobrevivir.Mark Lee Gardner hace en
Al infierno en un caballo veloz una búsqueda de los fantasmas de esos personajes presentes en un paisaje inhóspito que ha cambiado poco desde entonces: un muchacho simpático y con el brío canalla de sus ojos azules y su rostro aniñado y un hombre corpulento, de pasado oscuro, aspecto desastrado y voz suave con la que nunca hablaba de sí mismo.
Este volumen reconstruye la peripecia de aquellas dos leyendas, de dos vidas paralelas que llegaron a Nuevo México dando el rodeo que había diseñado el destino como en una tragedia griega para que se acabaran encontrando frente a frente tras una larga persecución.
Es la épica del western, Homero actualizado en el Far West.
Charles Dickens.
David Copperfield.
Traducción de Miguel Ángel Pérez Pérez.
Alianza editorial. Madrid, 2012.
En el bicentenario del nacimiento de Charles Dickens,
Alianza publica
David Copperfield, una de sus obras imprescindibles y seguramente la de mayor contenido autobiográfico, en una nueva traducción de Miguel Ángel Pérez Pérez.
Dickens, que siempre la consideró su novela favorita, la fue publicando por entregas semanales a lo largo de casi dos años y apareció en forma de libro en 1850. Desde entonces se ha convertido en la obra más celebrada y difundida de Dickens, la más editada y traducida y la que más veces se ha adaptado para el cine y la televisión.
Novela de formación y aprendizaje, narrada en primera persona por un protagonista en el que el autor proyectó algunos recuerdos de su infancia y juventud, plantea el choque entre la inocencia de quien pierde de golpe el paraíso de la infancia y un mundo inhóspito y adverso.
Están en esta novela torrencial todas las claves de la novelística de Dickens: el gusto por el claroscuro en la acción, los sentimientos y los personajes o el difícil y convincente equilibrio de humor y dramatismo.
Como subrayó Harold Bloom, es un retrato del artista adolescente que deja en sus páginas personajes inolvidables como el cruel y sombrío Murdstone, la dulce Clara Peggotty, el amable Micawber, la excéntrica Betsey Trotwood o el hipócrita Uriah Heep, en una trama que logra mantener un interés creciente a lo largo de sus mil doscientas páginas llenas de acción, de interés y de peripecias.
Jack London.
El lobo de mar.Traducción de Javier Calvo.
Grandes clásicos Mondadori. Barcelona, 2012.
En
El lobo de mar Jack London dejó escrito uno de los clásicos fundamentales de la novela de aventuras. Ambientada en el Pacífico, va más allá del mero relato marítimo y traza el retrato de uno de los personajes más complejos e inolvidables de London. El Lobo Larsen, una personalidad que responde al prototipo del superhombre nietzscheano, un hombre de acción, antiintelectual primario y endurecido, que se comporta con una rara mezcla de brutalidad y ternura, con la inocencia de fondo de las fieras.
Frente a él, el joven narrador, Humphrey van Weyden, idealista y náufrago, crítico literario marcado por el existencialismo doloroso de Schopenhauer. El conflicto entre el bien y el mal, entre la amistad y el odio, entre la fuerza y la inteligencia en una obra que es también una novela de formación y una alegoría de la vida y del hombre en un mundo hostil.
Una de esas pocas novelas que se leen de un tirón por su ritmo trepidante.
Mondadori la recupera en una espléndida edición en tapa dura con traducción de Javier Calvo.
William Shakespeare.
Obra completa II.
Tragedias.
Debolsillo. Barcelona, 2012.
La corona y la espada. El puñal y el veneno. El hacha y el pañuelo. Esos son algunos de los instrumentos de que se sirven la muerte, la venganza o el odio en las tragedias de Shakespeare. Las brujas de Macbeth con su profecía cumplida en las sombras del bosque de Birnam. La duda permanente de Hamlet, un intelectual alojado en la incertidumbre. El desenfado joven de Mercucio, un poco bocazas y tan responsable de su muerte como los dos adolescentes de Verona. La mezcla sutil de grandeza y debilidades en un Julio César declinante. Un Yago que ensombrece al moro de Venecia en una tragedia que trata más de la traición, la mentira y la envidia que de los celos. El rey que tenía tres hijas...
Auden destacó la distancia que separa las tragedias griegas, en las que el desastre viene desde fuera como una maldición inevitable, y las de Shakespeare, en las que los personajes labran minuciosamente el camino de su ruina.
Complejas, cercanas y distantes a la vez, esas criaturas de Shakespeare no son los arquetipos de la envidia, la mentira o la ambición, sino sus encarnaciones más definitivas en esa invención de lo humano con que resumía toda su obra Harold Bloom, que hace unos años respondía a la posible pregunta:
¿Y por qué Shakespeare? con una respuesta también interrogativa, aunque retórica:
Pues, ¿quién más hay?Con edición de Andreu Jaume, que ha escrito una espléndida introducción a la vida y la obra del autor y un inteligente análisis de sus tragedias,
Debolsillo pone al alcance de los lectores españoles la parte más significativa de la obra de Shakespeare, sus tragedias, en una cuidada y asequible edición de bolsillo en tapa dura con traducciones contemporáneas que son más literarias que literales y que respetan el verso y la prosa originales:
Hamlet por Tomás Segovia,
Otelo por María Enriqueta González Padilla,
El rey Lear por Vicente Molina Foix o
Macbeth por Agustín García Calvo.
Como a todos los clásicos que lo son de verdad, a Shakespeare no se le acaba de leer nunca. En cada nueva lectura, en cada nueva versión, en cada puesta en escena incide una luz distinta.
Carlos Abella.
José Tomás.
La leyenda continúa.Alianza Editorial. Madrid, 2012.
Llega a su tercera edición en
Libros Singulares de
Alianza Editorial el excepcional volumen que Carlos Abella dedicó a José Tomás. Cuando se publicó por primera vez hace cuatro años, el torero no había sufrido aquella pavorosa cornada del 24 de abril en Aguascalientes que le tuvo al borde de la muerte.
El subtítulo de aquella primera edición -
Un torero de leyenda- se ha sustituido ahora por
La leyenda continúa. Una leyenda actualizada y cimentada en dos valores habitualmente incompatibles en los toreros: una valentía extrema y una calidad estética irrepetible.
Hay otras dos claves en la trayectoria de José Tomás, estas referidas a lo que podríamos llamar con terminología elevada la recepción crítica de su toreo, en torno a dos posiciones enfrentadas: la admiración de los que ensalzan su toreo y la envidia de los que le inventan defectos.
En gran medida esas dos claves resumen este libro de Carlos Abella, que hace un recorrido generosamente ilustrado por las faenas más importantes del torero y por las reflexiones de la persona que explica su concepto del toreo y de la vida.
Pablo Andrés Escapa.
Cercano Oeste.
Los libros de Camparredonda. León, 2012.
Pablo Andrés Escapa rinde tributo al cine del oeste en un espléndido libro que es no solo un homenaje al género, sino un reconocimiento de sus aportaciones a nuestra educación sentimental y estética, a nuestros principios éticos, a una manera de mirar el mundo y de andar por él: el valor, la lealtad, el paisaje como estado de ánimo, la independencia son esas formas de andar por el mundo que dejó fijada esa mitología visual y narrativa contemporánea.
Pero
Cercano Oeste es más que un tributo al
western: es también una evocación de la infancia que conecta el lejano oeste con un oeste cercano: el oeste leonés de Babia y Laciana donde creció el autor.
Escrito con la médula y con la memoria, con la excelente prosa de Escapa y su acreditada capacidad evocadora,
Cercano Oeste une vida y literatura, cine y mitología en una edición muy cuidada que subrayan las abundantes ilustraciones de este libro que es un regalo para los ojos, para la inteligencia y para la buena literatura.
Santos Domínguez