3/12/10

Alberto Girri. En selva de inquietudes


Alberto Girri.
En selva de inquietudes.
(Antología poética).

Selección, edición y prólogo
de José Muñoz Millanes
Colección La cruz del Sur.
Pre-Textos. Valencia, 2010.

La extensa obra poética de Alberto Girri (Buenos Aires, 1919-1991) es una indagación intensa y constante sobre sus propios límites para descifrar una realidad opaca y huidiza.

Lo resumía Girri en El poema como idea de la poesía:

Que la finalidad
sea provocar el sentimiento
de las palabras,
y alcanzar
el desafío de la expresión,
perseguir objetos
que se ajustan al sentimiento,
hundirse en objetos
hasta la emoción adecuada,
está probado,
y tanto, probado y probado,
como no lo está
el que en esos tránsitos
la tendencia madre sea
por dónde va la inspiración,
«si en frío o en caliente»,

y no lo está
que haya que seguir a Homero
entre las Musas, su rogar que lo asistan,
y a Platón
saludando hermosos versos
más en mediocres pero iluminados
que en sagaces y hábiles exclusivamente
al amparo de sus propias fuerzas,
y a Dante, el reclamar
la intervención de dioses
acaso sin creer en ellos:
O buono Apollo, all'ultimo lavoro
fammi del tuo valor...

Pero tampoco ninguna
terminante prueba hacia lo opuesto,
que el poema
se conduzca en la mente como un
experimento en una ciencia natural,
y que la aptitud
combinatoria de la mente sea
la solo inspiración reconocible.

Desde su primer libro (Playa sola, 1946) hasta el último (Juegos alegóricos, 1991) sus textos son una evocación y una invocación, como explicó Octavio Paz. Una evocación elegiaca del paso del tiempo (Soy uno que se marcha, escribió en su poema El indeciso) y una invocación a la inteligencia y a la palabra como instrumentos para conocer la realidad.

Una larga trayectoria de más de veinticinco libros que se resumen en la antología En selva de inquietudes (Pre-Textos) de la que se ha encargado José Muñoz Millanes, que ha seleccionado los poemas más significativos de la obra de Girri y los ha presentado con las Veinte aproximaciones que explican la línea continua que recorre toda su trayectoria y delimitan el sentido de su poesía.

Una poesía en la que el prologuista destaca su carácter de monólogo intransitivo y su naturaleza discursiva. Esa relación problemática con una realidad huidiza e indescifrable que se resiste al conocimiento es a la vez el motor del poema y su freno.

Y es que la poesía de Girri -de una inusual lucidez autocrítica, emparentada en nuestra tradición más cercana sólo con Gabriel Ferrater- plantea una reflexión sobre sus propios límites y un esfuerzo doloroso consciente de su insuficiencia, de la irremediable escisión con el otro, con lo otro y consigo misma.

Porque la de Girri es una poesía autorreflexiva que explora la distancia entre el pensamiento y la escritura, entre el proyecto mental y el resultado lingüístico. Ese es el eje del que posiblemente es el libro central de Girri, El motivo es el poema (1976), en el que figura un texto de título significativo: Nunca un poema es lo que su autor creyó.

En selva de inquietudes es el título que se ha elegido para esta antología de una obra poética que es una silva de soledad ante el desorden, una suma de ciencia y melancolía que con esa tensión constante entre el intento y el fruto se interna en una selva laberíntica en busca del sentido del mundo a través de una poesía austera y sobria que el propio Girri resumía así en El motivo es el poema:

Esquematismo. Desnudada la poesía de falsos entusiasmos.

Santos Domínguez