25/6/08

Equipaje de vacaciones. Poesía


Camilo José Cela.
Pisando la dudosa luz del día.
Linteo Poesía. Orense, 2008.


Con edición de Mª Cristina Carbonell y Adolfo Sotelo Vázquez, que se ha ocupado también de la introducción, los anexos y el álbum, Linteo recupera un libro de poesía de una enorme fuerza. Subtitulado Poemas de una adolescencia cruel y escrito en el otoño del 36, no se publicó hasta 1945, cuando Cela ya empezaba a destacar como novelista. Muy marcado por la influencia de Sobre los ángeles y de Residencia en la tierra, su tono sombrío y su potencia verbal están lejos del garcilasismo oficialista y lo hermanan con el casi simultáneo Hijos de la ira. Una recuperación imprescindible en una edición cuidadísima que incluye en anexos la obra poética anterior de CJC y cuatro reseñas que dan idea de la recepción crítica de Pisando la dudosa luz del día, un título gongorino que le sirvió a Eugenio d'Ors para hacer un chiste fácil en su Novísimo glosario: Tenga cuidado usted con lo que pisa.






Conversación con la intemperie.
Seis poetas venezolanos.

Selección y prólogo de Gustavo Guerrero.
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. Barcelona, 2008.


Una antología sin precedentes de la poesía venezolana de las últimas décadas, una obra con la que el poeta, crítico y profesor Gustavo Guerrero traza el recorrido de la poesía venezolana, sin duda una de las más importantes en lengua española. El libro recoge una amplia selección, cien poemas de cada autor, de la obra de José Antonio Ramos Sucre, Vicente Gerbasi, Juan Sánchez Peláez, Rafael Cadenas, Guillermo Sucre y Eugenio Montejo, con los que – explica Guerrero- se puede recorrer un vasto arco de tiempo que va del último modernismo al más reciente neolirismo, pasando por el surrealismo, las diversas vanguardias y las poéticas del silencio y las revisiones y reescrituras contemporáneas de la tradición mística.



Jesús Munárriz.
Sólo amor.

Bartleby. Madrid, 2008.


Sólo amor, sólo amor, que las palabras
vibren con su emoción, que el canto sea

celebración y gozo.

Reunión de poemas de amor, celebraciones de los misterios gozosos, con diversidad de tonos y registros y un tema central en el libro y en la literatura: ¿Por qué de un solo tema escribo, siempre el mismo...?, se preguntaba Shakespeare, y la pregunta la hace suya Jesús Munárriz, que la pone como lema del libro.



Francisca Aguirre.
Nanas para dormir desperdicios.
Hiperión. Madrid, 2007.


Porque, como las cicatrices, la poesía es un recuerdo del dolor pero también una fe de vida, Francisca Aguirre reúne en este libro más de treinta nanas que cantan a media voz el misterio de los cajones, las tachaduras y las flores mustias, los libros viejos o el miedo:

Nadie sabe qué música ponerle a los desechos,
porque cada desecho es un misterio.





Pilar Paz Pasamar.
Los niños interiores.
Calambur. Madrid, 2008.

Juan Ramón elogió el primer libro de Pilar Paz Pasamar por su aspiración de totalidad y su palabra cuidada. Su libro más reciente, Los niños interiores, es a la vez síntesis y culminación de una búsqueda estética que aúna la transcendencia y lo cotidiano, el sufrimiento y la alegría, lo culto y lo popular, lo clásico y lo contemporáneo, para escuchar sin nostalgia a esos niños que fuimos y nos siguen hablando desde el fondo mismo de la memoria, de un tiempo que no pesa.

Santos Domínguez