Miguel de Unamuno.
El resentimiento trágico de la vida.
Edición de Colette y Jean-Claude Rabaté.
Pre-Textos. Valencia, 2019.
“¿Para qué escribo esto? Para remedio. No. Para conocim[iento] del mal. Si uno se muere saber de q[ué] se muere”, escribe Unamuno en una de las anotaciones del borrador que había guardado en un sobre con el membrete del Ayuntamiento de Salamanca.
Eran varias cuartillas escritas a lápiz por las dos caras y en el sobre que las contenía puso el título, El resentimiento trágico de la vida, y un subtítulo aclaratorio del asunto que trataban: Notas sobre la revolución y guerra civil españolas.
Editadas por primera vez en 1991 en una edición ya inencontrable, las publica Pre-Textos en una excelente edición que han preparado los hispanistas Colette y Jean-Claude Rabaté, autores de la transcripción del manuscrito que se reproduce en facsímil y que comienza con esta frase:
El pueblo español se entrega al suicidio.
Además del manuscrito y del texto, el volumen ofrece un riguroso y completo estudio crítico que aborda no solo su proceso de edición, sino sus precedentes en la obra de Unamuno o su carácter de crónica fragmentaria de la guerra desde el concepto unamuniano de guerra civil, generada por el resentimiento, el motor último del conflicto entre marxistas y falangistas.
“Este texto -escriben los editores- traduce una escritura de la urgencia acorde con el caos en que vive Miguel de Unamuno, pero por debajo de la aparente energía de la redacción existen unas líneas directrices que expresan el profundo deseo de comprender y explicar lo que le pasa y lo que experimenta [...] y la voluntad de reconocer sus errores con dolor y arrepentimiento.
Como en otros momentos difíciles de su vida, Miguel de Unamuno no puede dejar de confiar a su pluma sus pensamientos más íntimos, sus convicciones, sus dudas, sus remordimientos, pero también sus esperanzas.”
Es el testimonio –concluyen- “de un hombre que ha dejado de ser actor para convertirse en testigo impotente de acontecimientos trágicos cuya duración y consecuencias ignora.”
Para entender la perspectiva desde la que Unamuno enfoca la guerra civil en estos textos es fundamental el concepto de alterutralidad, la independencia de criterio que más allá de la neutralidad de quien no se inclina por unos ni por otros y se declara “en el fondo, y sin saberlo él mismo, alterutral, de uno y de otro”, como había escrito en un artículo de 1933.
Desde esa posición moral, escribe en El resentimiento trágico de la vida frases como estas:
No una España contra otra -la anti España-, sino toda España contra sí misma.
Resolverme enseguida. Contra el rey; luego contra Primo de Rivera; luego contra el rey de nuevo; luego entrar en la República y contra esta cuando se desvió y ponerme al lado del ejército; luego… Yo no he cambiado, han cambiado ellos.
Inacabado y fragmentario, el borrador, formado por notas de diario, autodiálogos y apuntes escritos desde principios de septiembre hasta finales de noviembre de 1936, constituye “un texto inclasificable”, como señalan los editores, que destacan en él la importancia de la escritura confesional como catarsis ante una situación que desbordaba a Unamuno, que hacía examen de conciencia y dejaba anotaciones como estas:
Entre los hunos y los hotros están descuartizando a España.
Bolchevismo y fascismo son las dos formas -cóncava y convexa -de una misma y sola enfermedad mental colectiva.
Terremoto, movim[iento] sísmico -temblor de tierra el temblor, desarticulaciones y quebraduras y revientan las entrañas- temblor de pueblo. Se le abren las entrañas; se desentraña, muestra su hechura a las malas entrañas, envidia, odio, resentim[iento].
Vencer no es convencer; conquistar no es convertir.
Minuciosamente anotada con aclaraciones en página impar sobre el texto que se reproduce en la página par, la edición de esta obra permite acercarse a un Unamuno final que tras la conmoción de la guerra se replantea toda su obra y su idea de España:
La experiencia de esta guerra me pone entre dos problemas, el de comprender, repensar mi propia obra, empezando por Paz en la guerra y luego comprender, repensar España.
Y hasta su idea de la humanidad:
Da asco ser hombre.
Completan la edición siete anexos que reproducen desde el testimonio inédito de un testigo del incidente del 12 de octubre en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca hasta la reproducción de un borrador de finales de diciembre de 1936 en el que Unamnuno, seguramente tres días antes de morir, escribe sobre la represión y el ejército y anota que “esta guerra civil no es civil. Es un ejército de mercenarios [...], no el pueblo.”
Santos Domínguez