Julio Neira.
Memorial de disidencias.
Vida y obra de José Manuel Caballero Bonald.
Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2014.
¿Sabe que miente el que recuerda?, escribió en un verso memorable José Manuel Caballero Bonald. Sobre esa misma idea de la memoria que inventa lo que escapa al recuerdo escribió entre 1992 y 2001 los dos tomos de sus memorias –Tiempo de guerras perdidas y La costumbre de vivir.
Y porque la memoria fabula con frecuencia y la ficción reinventa los recuerdos, cuando Caballero Bonald decidió reunir esos dos tomos en un solo volumen lo tituló significativamente La novela de la memoria.
Ese solo hecho ya justifica un libro como este Memorial de disidencias que publica la Fundación José Manuel Lara, un amplio estudio sobre la vida y la obra de Caballero Bonald con el que Julio Neira obtuvo el Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías.
Si además se tiene en cuenta que aquellos dos tomos de memorias se cerraban en 1975 con la muerte del dictador, a la conveniencia de documentar con rigor la biografía del poeta y novelista jerezano se sumaba la necesidad de rellenar esa amplia laguna de casi cuarenta años que quedaron fuera del relato autobiográfico de Caballero Bonald.
A todo eso responde con solvencia este libro, que no es un mero recorrido panorámico y bien documentado por la biografía del autor de Ágata ojo de gato o Descrédito del héroe, sino una aproximación global por la obra de un autor fundamental en la literatura española de los últimos cincuenta años.
Un autor en cuya obra la experiencia vital es el sedimento del que brota la literatura. Experiencia de vida transmutada en hecho estético y en voluntad de estilo, en método de conocimiento de sí mismo y en búsqueda de respuestas. Así resume Julio Neira en el prólogo (Vida, memoria, recuerdo y ficción) esa voluntad autorreferencial, esa voluntaria construcción autobiográfica a modo de examen de conciencia de lo vivido:
Si casi todos los escritores contemporáneos han nutrido su materia literaria en la fuente de la experiencia personal de forma más o menos directa o evidente, aderezándola con elementos ficticios en mayor o menor dosis –tal vez haya que salvar las excepciones de quienes se dedican al género fantástico o a la ciencia ficción, aunque la imaginación no deja de ser una forma de experiencia–, la obra de José Manuel Caballero Bonald es altamente paradigmática de la íntima fusión entre vida y fábula, como él mismo ha proclamado con frecuencia. Hasta el punto de que los episodios de su vida y la elaboración del resultado de su experiencia del mundo han sido el núcleo germinal de su escritura, no importa qué forma literaria adoptara.
Por eso las disidencias del título aluden no sólo a su actitud crítica y autocrítica con la realidad y consigo mismo, sino a una obra escrita desde la desobediencia como línea ética y como exigencia estética, porque Caballero Bonald ha evitado siempre el gregarismo y ha buscado lo que Prieto de Paula ha llamado acertadamente “la soberanía verbal.”
Si casi todos los escritores contemporáneos han nutrido su materia literaria en la fuente de la experiencia personal de forma más o menos directa o evidente, aderezándola con elementos ficticios en mayor o menor dosis –tal vez haya que salvar las excepciones de quienes se dedican al género fantástico o a la ciencia ficción, aunque la imaginación no deja de ser una forma de experiencia–, la obra de José Manuel Caballero Bonald es altamente paradigmática de la íntima fusión entre vida y fábula, como él mismo ha proclamado con frecuencia. Hasta el punto de que los episodios de su vida y la elaboración del resultado de su experiencia del mundo han sido el núcleo germinal de su escritura, no importa qué forma literaria adoptara.
Por eso las disidencias del título aluden no sólo a su actitud crítica y autocrítica con la realidad y consigo mismo, sino a una obra escrita desde la desobediencia como línea ética y como exigencia estética, porque Caballero Bonald ha evitado siempre el gregarismo y ha buscado lo que Prieto de Paula ha llamado acertadamente “la soberanía verbal.”
Con un abundante material gráfico y un amplio índice onomástico, este recorrido por las genealogías y los aprendizajes, por las tentativas y los inicios literarios, por los años de extravío y de trabajo en Papeles de Son Armadans, entre el viaje a Collioure y la experiencia americana, entre el activismo político y el reencuentro con Doñana, la relación con el flamenco y los encuentros y desencuentros con el socialismo en el poder, la indignación ante el sucesor de asesino, será una referencia indispensable en la bibliografía sobre Caballero Bonald y sobre este medio siglo de literatura, un periodo histórico, social y cultural del que ha sido protagonista fundamental y testigo privilegiado.
Santos Domínguez