16/8/14

Wilkie Collins. La sotana negra



Wilkie Collins.
La sotana negra.
Edición de Damià Alou.
Letras Universales Cátedra. Madrid, 2014.

Discípulo, amigo y colaborador a veces de Dickens, Wilkie Collins es uno de los novelistas ingleses más importantes de la época victoriana. En plena madurez creativa escribió La sotana negra, una de sus obras más sólidas, aunque poco famosa, quizá porque se publicó en 1881, el mismo año que ¿Quién mato a Zebedee?, uno de sus más conocidos relatos de intriga policial.

Escrita con la pericia del escritor en pleno dominio de su oficio narrativo, el cruce de perspectivas y voces en el relato, la tensión sostenida en la intriga,  el misterio que rodea el pasado de unos personajes caracterizados magistralmente, la sorpresa o el giro inesperado de la acción son algunos de los rasgos más llamativos de una novela que, sin alcanzar la altura de La piedra lunar o La dama de blanco, no defraudará a los lectores de Wilkie Collins, cuya obra narrativa ha resistido asombrosamente bien el paso del tiempo.

Un triángulo de personajes con un jesuita –el padre Benwell- en uno de sus lados y una trama que en algunos momentos recuerda a La regenta, su casi contemporánea, y a algunas novelas de Galdós, La sotana negra es una denuncia del fanatismo y la avaricia clerical, una crítica suavizada por el humor desde la actitud distante que caracteriza  al irónico y siempre sonriente Collins.

Con un espléndido prólogo de Damià Alou, responsable también de su traducción, acaba de publicarlo Cátedra en su colección Letras Universales.

Santos Domínguez