Kate O'Brien.
Teresa de Ávila.
Traducción de Antonio Rivero Taravillo.
Vaso Roto Cardinales. Madrid, 2014.
Marta y María pasean juntas es el sugerente título de la última sección con que Kate O'Brien completa su espléndido retrato de Teresa de Ávila que se publicó por primera vez en 1951 y que ahora aparece en la colección Cardinales de Vaso Roto traducida por Antonio Rivero Taravillo.
Ese es el capítulo culminante de una obra intensa en la que brilla la capacidad narrativa de la novelista irlandesa, matizada sutilmente por su sensibilidad para evocar la figura compleja de la mística activa que fue mediocre poeta y admirable prosista.
Tras describir la labor reformadora de la monja carmelita, ya cerca de la conclusión escribe Kate O'Brien: Teresa era una santa. Era inquietante y era, si se quiere, crédula; y estaba, si se quiere también, loca. Pero fue mucho lo que llevó a cabo, en un sentido convencional; escribió con lucidez, belleza y humildad sobre asuntos elevados y peligrosos; cautivó a casi todos los que la conocieron; fue alegre, tierna e ingeniosa en sus cartas y en todos sus escritos, y se vio tan estorbada por pequeños defectos y vanidades como puede atreverse a estarlo cualquier santo (bien sabía ella esto).
Santos Domínguez