Nathaniel Hawthorne.
La casa de los siete tejados.
Traducción de Miguel Ángel Pérez.
Alianza Editorial. Madrid, 2014.
Contemporáneo de Poe y amigo de Melville, Nathaniel Hawthorne es no solo uno de los mejores representantes del Romanticismo oscuro. Es también uno de los padres de la narrativa en Estados Unidos.
Nació en Salem (Nueva Inglaterra) al lado de una casa de estilo colonial del XVII en la que situaría la acción de una de las mejores novelas del siglo XIX. Esa casa de siete tejados acaba convirtiéndose en el centro de una historia de fantasmas y maldiciones, las que sufren los Pingeon en esta novela sobre la ambición, la culpa y la venganza.
Como en sus mejores cuentos, Hawthorne, maestro en la creación de atmósferas, consigue dotar de una potente corporeidad y de una verosimilitud inquietante a los personajes que recorren las estancias de esa casa siniestra donde lo sobrenatural, lo mágico y el horror parecen estar acechando al otro lado de un espejo inquietante, en un mundo opaco en el que cristaliza la parte más significativa de la herencia narrativa gótica.
La publicó en 1851, en su plenitud creativa, al año siguiente de La letra escarlata, y ahora Alianza la edita en su colección 13/21 con una nueva y espléndida traducción de Miguel Ángel Pérez.
Santos Domínguez