Juan Ramón Jiménez.
Espacio y Tiempo.
Edición crítica, introducción y notas
de Joaquín Llansó Martín-Moreno y Rocío Bejarano Álvarez.
Ilustraciones de Narciso Fernández Sánchez.
Linteo. Orense, 2012.
Espacio y Tiempo.
Edición crítica, introducción y notas
de Joaquín Llansó Martín-Moreno y Rocío Bejarano Álvarez.
Ilustraciones de Narciso Fernández Sánchez.
Linteo. Orense, 2012.
En su imprescindible colección de poesía, Linteo acaba de publicar una monumental edición de Espacio y Tiempo que han preparado Joaquín Llansó Martín-Moreno y Rocío Bejarano Álvarez, que explican en el Prefacio:
"Ni Espacio ni Tiempo son obras inéditas. Si bien esta última ha tenido escasa resonancia y ha sido publicada sólo en dos ocasiones, Espacio es un largo poema en prosa de reconocido prestigio, no sólo en lengua española, sino en todas las lenguas. Reconocido en efecto como una de las obras cumbres de la literatura del siglo XX, ha sido editado en múltiples ocasiones. Ofrecerla nuevamente al lector de lengua hispana, junto al poema, también en prosa, Tiempo, no sólo fue concebido con el ánimo de ofrecer dos obras singulares en el quehacer poético de Juan Ramón, sino, también, de ofrecerlas en lectura sucesiva, ya que a nuestro entender ambas están más estrechamente unidas de lo que en una primera lectura de una y otra pudiera parecer, y hacerlo desde esa primera concepción de esta edición: rigurosamente crítica respecto de la fijación de los textos, pero con el ánimo de mostrarla al tiempo lo más limpia posible, acompañada de ilustraciones y en un bello formato. Ofrecer, en definitiva, una edición que, sin resultar lujosa ni recargada – lo que el propio poeta siempre desdeñó de las ediciones de sus obras- se editara de modo diferente al que se ha hecho hasta el momento."
Espacio y Tiempo son dos poemas vinculados no sólo por el evidente parentesco de sus títulos, sino también por una tonalidad verbal semejante, la del monólogo interior rememorativo, que llevado al territorio de la poesía convierte estos dos textos en dos cimas del poema en prosa en español desde la intuición de que el espacio y el tiempo son dos conceptos estrechamente relacionados entre sí, como en este inolvidable fragmento de Espacio:
No, ese perro que ladra al sol caído, no ladra en el Monturrio de Moguer, ni cerca de Carmona de Sevilla, ni en la calle Torrijos de Madrid; ladra en Miami, Coral Gables, La Florida, y yo lo estoy oyendo allí, allí, no aquí, no aquí, allí, allí. ¡Qué vivo ladra siempre el perro al sol que huye!
En una carta a Enrique Díez-Canedo, el 6 de agosto de 1943, Juan Ramón explicaba el origen de ambos poemas y aclaraba sus vinculaciones y paralelismos:
"En La Florida empecé a escribir otra vez en verso. Antes, por Puerto Rico y Cuba, había escrito casi esclusivamente crítica y conferencias. Una madrugada me encontré escribiendo unos romances y unas canciones que eran un retorno a mi primera juventud, una inocencia última, un final lójico de mi última escritura sucesiva en España. La Florida es, como usted sabe, un arrecife completamente llano y, por lo tanto, su espacio atmosférico es y se siente inmensamente inmenso. Pues en 1941, saliendo yo, casi nuevo, resucitado casi, del hospital de la Universidad de Miami (adonde me llevó un médico de estos de aquí, para quienes el enfermo es un número y lo consideran por vísceras aisladas), una embriaguez rapsódica, una fuga incontenible empezó a dictarme un poema de espacio, en una sola interminable estrofa de verso mayor. Y al lado de este poema y paralelo a él, como me ocurre siempre, vino a mi lápiz un interminable párrafo en prosa, dictado por la estensión lisa de La Florida, y que es una escritura de tiempo, fusión memorial y anécdota, sin orden cronológico: como una tira sin fin desliada hacia atrás en mi vida. Estos libros se titulan, el primero, Espacio; el segundo Tiempo, y se subtitulan Estrofa y Párrafo."
Espacio y Tiempo son la cristalización poética del flujo de conciencia, que huye del automatismo verbal superrealista para ahondar en un conocimiento consciente de la realidad a través de una conciencia vigilante que se aparta del subconsciente y de su formulación de una realidad que está por encima de la lógica racional.
La conciencia poética de Juan Ramón discurre fluvialmente en estos dos poemas y dibuja un círculo con su estructura radial y con un ritmo musical emparentado con la técnica de la fuga.
Presentados por una introducción general que propone un profundo ensayo de interpretación, se ofrecen los facsímiles y las transcripciones de esos dos grandes poemas en prosa y en distintos apéndices se añaden los facsímiles de la primera edición en verso de Espacio, borradores inéditos y notas autógrafas.
Basta con pasar la vista por esos materiales para comprobar que esos dos textos son parte fundamental de la Obra en marcha de Juan Ramón, de esa “provisionalidad esencial” con la que los editores caracterizan su obra poética.
Una provisionalidad de obra abierta que es aún más evidente a la vista de las constantes correcciones y revisiones de unos textos sometidos a una reescritura exigente e ininterrumpida por la mano de Juan Ramón.
"Ni Espacio ni Tiempo son obras inéditas. Si bien esta última ha tenido escasa resonancia y ha sido publicada sólo en dos ocasiones, Espacio es un largo poema en prosa de reconocido prestigio, no sólo en lengua española, sino en todas las lenguas. Reconocido en efecto como una de las obras cumbres de la literatura del siglo XX, ha sido editado en múltiples ocasiones. Ofrecerla nuevamente al lector de lengua hispana, junto al poema, también en prosa, Tiempo, no sólo fue concebido con el ánimo de ofrecer dos obras singulares en el quehacer poético de Juan Ramón, sino, también, de ofrecerlas en lectura sucesiva, ya que a nuestro entender ambas están más estrechamente unidas de lo que en una primera lectura de una y otra pudiera parecer, y hacerlo desde esa primera concepción de esta edición: rigurosamente crítica respecto de la fijación de los textos, pero con el ánimo de mostrarla al tiempo lo más limpia posible, acompañada de ilustraciones y en un bello formato. Ofrecer, en definitiva, una edición que, sin resultar lujosa ni recargada – lo que el propio poeta siempre desdeñó de las ediciones de sus obras- se editara de modo diferente al que se ha hecho hasta el momento."
Espacio y Tiempo son dos poemas vinculados no sólo por el evidente parentesco de sus títulos, sino también por una tonalidad verbal semejante, la del monólogo interior rememorativo, que llevado al territorio de la poesía convierte estos dos textos en dos cimas del poema en prosa en español desde la intuición de que el espacio y el tiempo son dos conceptos estrechamente relacionados entre sí, como en este inolvidable fragmento de Espacio:
No, ese perro que ladra al sol caído, no ladra en el Monturrio de Moguer, ni cerca de Carmona de Sevilla, ni en la calle Torrijos de Madrid; ladra en Miami, Coral Gables, La Florida, y yo lo estoy oyendo allí, allí, no aquí, no aquí, allí, allí. ¡Qué vivo ladra siempre el perro al sol que huye!
En una carta a Enrique Díez-Canedo, el 6 de agosto de 1943, Juan Ramón explicaba el origen de ambos poemas y aclaraba sus vinculaciones y paralelismos:
"En La Florida empecé a escribir otra vez en verso. Antes, por Puerto Rico y Cuba, había escrito casi esclusivamente crítica y conferencias. Una madrugada me encontré escribiendo unos romances y unas canciones que eran un retorno a mi primera juventud, una inocencia última, un final lójico de mi última escritura sucesiva en España. La Florida es, como usted sabe, un arrecife completamente llano y, por lo tanto, su espacio atmosférico es y se siente inmensamente inmenso. Pues en 1941, saliendo yo, casi nuevo, resucitado casi, del hospital de la Universidad de Miami (adonde me llevó un médico de estos de aquí, para quienes el enfermo es un número y lo consideran por vísceras aisladas), una embriaguez rapsódica, una fuga incontenible empezó a dictarme un poema de espacio, en una sola interminable estrofa de verso mayor. Y al lado de este poema y paralelo a él, como me ocurre siempre, vino a mi lápiz un interminable párrafo en prosa, dictado por la estensión lisa de La Florida, y que es una escritura de tiempo, fusión memorial y anécdota, sin orden cronológico: como una tira sin fin desliada hacia atrás en mi vida. Estos libros se titulan, el primero, Espacio; el segundo Tiempo, y se subtitulan Estrofa y Párrafo."
Espacio y Tiempo son la cristalización poética del flujo de conciencia, que huye del automatismo verbal superrealista para ahondar en un conocimiento consciente de la realidad a través de una conciencia vigilante que se aparta del subconsciente y de su formulación de una realidad que está por encima de la lógica racional.
La conciencia poética de Juan Ramón discurre fluvialmente en estos dos poemas y dibuja un círculo con su estructura radial y con un ritmo musical emparentado con la técnica de la fuga.
Presentados por una introducción general que propone un profundo ensayo de interpretación, se ofrecen los facsímiles y las transcripciones de esos dos grandes poemas en prosa y en distintos apéndices se añaden los facsímiles de la primera edición en verso de Espacio, borradores inéditos y notas autógrafas.
Basta con pasar la vista por esos materiales para comprobar que esos dos textos son parte fundamental de la Obra en marcha de Juan Ramón, de esa “provisionalidad esencial” con la que los editores caracterizan su obra poética.
Una provisionalidad de obra abierta que es aún más evidente a la vista de las constantes correcciones y revisiones de unos textos sometidos a una reescritura exigente e ininterrumpida por la mano de Juan Ramón.
Santos Domínguez