22/5/12

Feria del libro 2012. Narrativa



Francisco Ayala.
Obras completas I.
Narrativa.
Edición de Carolyn Richmond,
con la colaboración de la Fundación Francisco Ayala.
Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores. Barcelona, 2012.

Siete décadas de escritura se recogen en el volumen dedicado a la narrativa de Francisco Ayala (1906-2009), que forma parte del proyecto de sus Obras completas que está publicando Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores en su espléndida colección Opera mundi.

El proyecto global, coordinado por Carolyn Richmond, consta de otros cinco tomos de los que se habían publicado ya dos volúmenes, correspondientes a los ensayos literarios y a las obras autobiográficas de Ayala.

Desde Tragicomedia de un hombre sin espíritu, su primera novela, de 1925, hasta su último relato, El filósofo y un pirata, de 1999, pasando por cimas narrativas como Los usurpadores, La cabeza del cordero, Muertes de perro o El jardín de las delicias, este volumen recoge la producción narrativa de Ayala durante tres cuartos de un siglo que tuvo en el autor de El hechizado un espectador privilegiado y un analista lúcido, un creador infatigable y un testigo íntegro.



José María Merino.
La realidad quebradiza.
Edición de Juan Jacinto Muñoz Rengel.
Páginas de Espuma. Madrid, 2012.

La literatura debe hacer la crónica de la extrañeza, afirmaba José María Merino. Y esa declaración de principios recorre la dilatada trayectoria que le ha convertido ya en un clásico del relato breve en español. Con selección y prólogo de Juan Jacinto Muñoz Rengel, Páginas de Espuma acaba de publicar La realidad quebradiza, una antología que reúne algunos de los cuentos y minicuentos más significativos y memorables de uno de los referentes imprescindibles del género.

El excepcional contador de historias que es José María Merino se mueve en estos textos en su territorio narrativo predilecto, allí donde se diluyen las fronteras entre la vigilia y el sueño y la fantasía invade con naturalidad los espacios cotidianos en unos relatos en los que la realidad enseña sus abismos vertiginosos o sus iluminaciones.

El volumen se cierra con una larga e intensa conversación sobre la ficción, su forma de explicar el mundo y el sentido de lo fantástico en el Café Comercial entre el editor y el narrador en la primavera de 2011. Es el segundo título de la colección de antologías Vivir del cuento que inauguró la imprescindible recopilación de Hipólito G. Navarro El pez volador.


Ana María Navales.
El final de una pasión.
Narrativa Bartleby. Madrid, 2012.

Bartleby publica, con edición de Marta Agudo, El final de una pasión, la novela que Ana María Navales (1939 - 2009) dejó sin terminar a su muerte. Centrada en el grupo de escritores y artistas al que dedicó sus celebrados Cuentos de Bloomsbury, y construida sobre la base de las cartas que intercambian las hermanas Nessa -Vanessa Bell- y Ginia -Virginia Woolf-, El final de una pasión acaba asumiendo la voz autobiográfica de Virginia Woolf.

A partir de ese momento una identificación entre el personaje, la narradora y la autora, que cumplió su voluntad y su destino con la pasión y libertad en el que Ana María Navales se identifica con Virginia Woolf en vida y en escritura. Se trata de una identificación más profunda que la de un mero ejercicio literario: es un intenso juego de espejos, una estructura de muñecas rusas. Un fuego que no es de artificio, que quema de verdad. Como la vida.


Robert Walser.
El ayudante.
Traducción de Juan José del Solar.
Debolsillo. Barcelona, 2012.

Una mañana, a las ocho, un joven se detuvo ante la puerta de una casa solitaria y de aspecto elegante. Llovía. (...)
-Soy el nuevo empleado.

Así empieza El ayudante, la novela en la que Robert Walser reelabora con distancia e ironía su experiencia personal como empleado en casa del ingeniero Dubler –apenas disimulado en la figura del ingeniero Tobler de la ficción- para narrar el proceso de decadencia económica y personal de una familia burguesa.

Escrita en 1908, un año después de Los hermanos Tanner y un año antes de Jakob von Gunten, forma con ellas la imprescindible trilogía autobiográfica de Walser, proyectado aquí en la contrafigura humilde, resignada y servicial de Joseph Marti, testigo de la caída de la casa Tobler, de su ruina y de sus consecuencias familiares y personales.


Jesús Fernández Santos.
Libro de las memorias de las cosas.
Edición de Patrocinio Ríos Sánchez.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2012.

Con esta novela sobre el protestantismo en España obtuvo Jesús Fernández Santos el Premio Nadal en 1970. Lejos ya del primer neorrealismo de Los bravos, su mirada es ahora más introspectiva, pero se sigue proyectando hacia el mismo mundo de aislamiento, marginación y soledad. Y de un olvido del que solo sobreviven dos lápidas de cemento que vio el novelista en un prado. Ese hallazgo sorprendente - Lutero en el reino de León, como explicó el autor- es el origen del Libro de las memorias de las cosas, una de las mejores novelas de Fernández Santos.

Con una constante mezcla de ficción y realidad, el relato se organiza en secuencias breves con un juego de planos espaciales y temporales montados con técnica cinematográfica. Esa estructura rítmica, que no es lineal, pero obedece a una lógica interna, no puede sorprender a quien sepa que su autor era guionista y director de cine además de un novelista y un prosista excepcional que muestra aquí una vez más la solidez de su estilo, su enorme intensidad lírica y su capacidad evocadora.



Ramiro Pinilla.
Aquella edad inolvidable.
Tusquets. Barcelona, 2012.

Al abrir en casa la caja de cartón Souto se quedó de piedra. Rematando una de las pilas de cromos estaba él mismo con la camiseta del Athletic: «Souto Menaya “Botas”. Nacido en San Baskardo, Getxo, el 13 de octubre de 1921. Jugó en el Getxo y el Arenas. Pasó al Athletic de Bilbao en 1942. Metió el gol del triunfo en la Final de Copa contra el Madrid de 1943».
Con el cromo en la mano y afrontándolo con los ojos Souto pensó entonces que a su naufragio le añadían de propina una mueca de negro humor. «Es como tener delante la cara de un tonto. En su día pondrán el monigote en mi tumba.»

Son los dos párrafos iniciales de Aquella edad inolvidable, la reciente novela de Ramiro Pinilla centrada en ese futbolista que sustituyó a Zarra en la final de Copa y que pasó en dos meses de la gloria a la limitación de un empleo sentado como ensobrador de cromos. En ese pozo, en esa situación de hombre derrotado (“estoy muerto”) por culpa de un defensa que le destrozó la rodilla, recibe un día una oferta económica de la prensa deportiva del régímen para que traicione sus principios.


Souto encarna la épica del Athletic de Bilbao y en torno a él construye Pinilla una novela potente, intensa y rememorativa sobre la dignidad de la derrota y sobre la lealtad a unos colores que forman parte de su infancia, de su identidad personal y de la de su país.

Natsume Sōseki.
Las hierbas del camino.
Traducción de Yoko Ogihara
y Fernando Cordobés.
Prólogo de Kayoko Takagi.
Satori Ediciones. Gijón, 2012.

En su espléndida colección Maestros de la Literatura Japonesa, Satori Ediciones acaba de publicar Las hierbas del camino, la última novela que escribió Natsume Sōseki (Tokio, 1867- 1916), el padre de la narrativa japonesa moderna del que en los últimos años se han editado en España Botchan, Soy un gato, Kokoro y El caminante.

Las hierbas del camino es una novela autobiográfica, oscura y magistral sobre la infancia desgraciada y sobre el sentimiento trágico de la vida de un autor fundamental en la modernización de la literatura japonesa, uno de sus clásicos indiscutibles desde hace más de un siglo.

Fue el novelista más popular de su tiempo, también el más atormentado e inestable. Con él la novela japonesa alcanza su primera madurez desgarrada entre una sociedad cuya modernización se basaba en el éxito material y los valores anacrónicos de una tradición inservible.

Santos Domínguez