Martín de Riquer.
Los trovadores.
Historia literaria y textos.
Prólogo de Pere Gimferrer.
Ariel. Barcelona, 2011.
Los trovadores.
Historia literaria y textos.
Prólogo de Pere Gimferrer.
Ariel. Barcelona, 2011.
El título del prólogo de Pere Gimferrer –Todos somos trovadores- resume la importancia de la poesía trovadoresca provenzal en la construcción de la tradición poética occidental –toda la poesía posterior a ellos presupone la existencia previa de los trovadores-, pero también el papel capital de este libro, que desde su primera edición en 1975 se ha convertido en un clásico y ha desempeñado “un papel esencial en la configuración de la poesía contemporánea.”
Porque el monumental Los trovadores, de Martín de Riquer, no es sólo el mejor compendio existente en la bibliografía europea sobre poesía trovadoresca, una cima de la filología hispánica, sino una antología de ciento veintidós poetas a cuyos versos puede acercarse cualquier lector de poesía.
El complejo universo ideológico y sentimental del amor cortés que luego asimiló Petrarca, la construcción de la métrica moderna, las imágenes que exploran las relaciones amorosas en aquel mundo refinado a través de una gran variedad de voces (Marcabrú, Bernart de Ventadorn, Jaufré Rudel, Bertran de Born, Arnaut Daniel, Cerverí de Girona...) en un imprescindible libro de culto que publica Ariel.
Porque el monumental Los trovadores, de Martín de Riquer, no es sólo el mejor compendio existente en la bibliografía europea sobre poesía trovadoresca, una cima de la filología hispánica, sino una antología de ciento veintidós poetas a cuyos versos puede acercarse cualquier lector de poesía.
El complejo universo ideológico y sentimental del amor cortés que luego asimiló Petrarca, la construcción de la métrica moderna, las imágenes que exploran las relaciones amorosas en aquel mundo refinado a través de una gran variedad de voces (Marcabrú, Bernart de Ventadorn, Jaufré Rudel, Bertran de Born, Arnaut Daniel, Cerverí de Girona...) en un imprescindible libro de culto que publica Ariel.
Santos Domínguez