11/7/07

Esperando el porvenir


Carmen Martín Gaite.
Esperando el porvenir.
Homenaje a Ignacio Aldecoa.
Punto de Lectura. Madrid, 2007.

Cuando en 1994 se cumplió un cuarto de siglo de la muerte de Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite, amiga y compañera de estudios y de grupo literario, pronunció cuatro conferencias en la Fundación Juan March para evocar su figura y destacar la importancia de Aldecoa en la narrativa española de los años cincuenta y sesenta.

Aquel mismo año, Siruela reunió las cuatro conferencias que forman este Esperando el porvenir, ampliado y enriquecido con un abundantísimo despliegue de fotografías que permiten hacerse una idea de lo que fueron aquellos años de hierro, vino y rosas.

Ahora Punto de Lectura reedita en formato de bolsillo este libro que constituye una excelente introducción a la vida y a la obra de uno de los mejores narradores españoles del XX, hecho por quien une para escribirlo el conocimiento de primera mano, la competencia crítica y su acreditada capacidad narrativa.

No se trata de una biografía ni de un acercamiento crítico. Es eso y es más que eso: la memoria de un tiempo transcendental, la biografía de un grupo de escritores que renovaron el panorama de la novela y el cuento, y el retrato de una España en la que pugnaban tradición y modernidad, autoritarismo y libertad, a través de aquella juventud pequeñoburguesa e indomable.

Esperando el porvenir, De lo abierto a la cerrado, Melodías de arrabal y Vivir y representar fueron los títulos de las cuatro conferencias con que Carmen Martín Gaite homenajeó la memoria y la obra de Ignacio Aldecoa. Y esas son las cuatro partes en que se articula el libro, con una interrelación constante entre biografía y literatura, con una aportación iluminadora de textos de Aldecoa que arrancan del material de la memoria y la experiencia y se concretan narrativamente en sus relatos.

Jesús Fernández Santos, Medardo Fraile, Alfonso Sastre, Sánchez Ferlosio, Carlos Edmundo de Ory protagonizaron aquellos tiempos de literatura y cine, de tertulias en los bares y callejeo infatigable. Tiempos en los que la Revista Española, fundada por Rodríguez Moñino en 1953, aglutinó a aquellos jóvenes escritores. Apenas duró un año, publicó seis números, pero aquella revista fue menos efímera que decisiva, antes de su naufragio:

De esta manera naufragaba nuestro barco, el primer intento acometido después de la guerra de crear una revista literaria que no estuviera sometida a subvención oficial. Fue un disgusto para el pobre don Antonio, cuya memoria es bien digna de homenaje. En cuanto a nosotros, los tripulantes de aquella nave, seguíamos esperando el porvenir. Pero todavía no habíamos abandonado la calle de la Libertad.

Las lecturas y las películas que modelaron la técnica narrativa del grupo, sobre el que ejerció una fuerte influencia el cine; los comentarios de la excelente lectora que fue Carmen Martín Gaite sobre algunos de los cuentos más representativos de Aldecoa y una evocación de la geografía urbana y suburbial de la que surgen muchos de esos textos; el paisaje humano formado por seres con narración o sin ella, completan este excelente acercamiento a un tiempo decisivo y a un escritor fundamental.


Santos Domínguez