23 mayo 2012

Feria del libro 2012. Poesía

 

 
Miguel Ángel Velasco.
La muerte una vez más.
Poemas póstumos.
Edición de Isabel Escudero.
Tusquets. Barcelona, 2012.

La muerte una vez más, el libro de Miguel Ángel Velasco que acaba de publicar Tusquets, reúne los poemas póstumos que el poeta dejó inéditos a su muerte en octubre de 2010.

Se agrupan en este tomo preparado por Isabel Escudero, que ha escrito un emocionado prólogo a su edición, cuatro libros, tres de ellos terminados -Espinas, Historia de las manos y La muerte una vez más- y un cuarto -Circulaciones- que reúne materiales dispersos y heterogéneos que Miguel Ángel Velasco escribió los últimos meses de su vida.

Está en ellos no solo el testamento poético de su autor, sino la voz última y definitiva de uno de los poetas más significativos de la poesía española actual. Algunos de los textos de este volumen podrían tomarse como cifra culminante de su trayectoria poética. Y en la noche un piadoso plenilunio de escrúpulo, / la solitaria aldaba de los desamparados.



 
Emily Dickinson.
El viento comenzó a mecer la hierba.
Ilustraciones de Kike de la Rubia.
Traducción de Enrique Goicolea.
Nórdica Libros. Madrid, 2012.

Nórdica acaba de publicar una espléndida edición bilingüe de veintisiete poemas de Emily Dickinson, traducidos por Enrique Goicolea e ilustrados por Kike de la Rubia. El viento comenzó a mecer la hierba es el título de esta antología potente y delicada a un tiempo, como la poesía de su autora. Pese a ese carácter secreto y privado de su poesía, pese al conocimiento tardío y al aún más tardío reconocimiento de su obra, su influencia es comparable a la de Baudelaire, Hölderlin, Withman o Rimbaud.

Los más sublimes y profundos poemas que se escribieron en un siglo tan aparatoso, tremendista y sobreactuado como el XIX fueron escritos en la pequeña ciudad norteamericana de Amherst por una de las más sigilosas y solitarias mujeres de las que haya quedado noticia, escribe Juan Marqués en el texto que presenta el volumen.

Poesía tan hermética como el mundo pequeño en el que se encerró su autora, retirada de la vida y confinada en los límites de su cuarto y un jardín que veía desde la ventana, con una discreta rebeldía ante la sociedad puritana de la que fue no sólo víctima, sino una de sus flores más pálidas y tristes.


Luís González Tosar
Áspera materia.
Traducción de Gonzalo Navaza.
Linteo. Orense, 2012.

Entre lo telúrico y lo metapoético, entre la exploración de la realidad y la indagación en el lenguaje creador de un mundo propio se mueve Áspera materia, de Luís González Tosar, que se publicó en gallego hace cuatro años y aparece ahora en Linteo traducida al castellano por Gonzalo Navaza con una nueva introducción de Darío Villanueva.

De la edición original, además de lso espléndidos versos del libro, se traduce también el prólogo de Xosé Luís Méndez Ferrín, poeta, presidente de la Academia Galega y antiguo profesor en Bachillerato y COU de González Tosar, a quien vio crecer como el poeta que, igual que la ardilla de su Simiente ecológica, "baja y sube incansable / y acarrea cada vez una palabra.”


Walt Whitman.
Hojas de hierba
Antología bilingüe.
Selección, traducción e introducción 
de Manuel Villar Raso.
Alianza. Madrid, 2012.
   
Creo que una hoja de hierba no es menos que el trabajo realizado por las estrellas, escribía Walt Whitman en el Canto a mí mismo, el núcleo duro de sus Hojas de hierba. 

La primera de las nueve ediciones con las que ese libro fue creciendo como un organismo vivo apareció en 1855, casi a la vez que Baudelaire exploraba en Las flores del mal los límites de su territorio expresivo.

Desde la otra orilla del Atlántico la poesía auroral y profética de Withman era un soplo de brisa fresca que acabó convirtiéndose en un maremoto que llegó a Europa para dejar su huella en poetas como León Felipe, Lorca o Cernuda. Withman es uno de esos pocos poetas que mantienen una juventud perenne. Poderosa y auténtica, su voz puso la semilla de la que surgen el verso libre y la materia poética americana de Pound a Eliot o de Williams a Neruda. 

La suya es una poesía bisexual que habla de los bosques y las ciudades, de la vida y de la muerte. Místico y masturbador, extrovertido e introvertido, culto y coloquial, íntimo y patriótico, Withman es más que un poeta, es un universo completo cuyas Hojas de hierba, que acaba de reeditar Alianza en una cuidada edición bilingüe, siguen tan verdes y tan frescas como el primer día de la creación de este libro y del mundo.

Ángel Antonio Herrera.
Los motivos del salvaje.
Calambur. Madrid, 2012.

La desdicha que me apague ya escogió su noche. / Heme aquí, sin embargo, contrario al duelo. Así comienza Puerto, el poema inicial de Los motivos del salvaje, de Ángel Antonio Herrera, que publica Calambur

La palabra medida e intensa del poeta, atravesada por el tiempo y el temblor, por el misterio y la vida, se mueve entre la primavera y el espanto y traza el cuaderno de bitácora de una navegación metafórica y nocturna, el mapa de un viaje de regreso tras el que “amanecer es despedirme.”


Santos Domínguez



22 mayo 2012

Feria del libro 2012. Narrativa



Francisco Ayala.
Obras completas I.
Narrativa.
Edición de Carolyn Richmond,
con la colaboración de la Fundación Francisco Ayala.
Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores. Barcelona, 2012.

Siete décadas de escritura se recogen en el volumen dedicado a la narrativa de Francisco Ayala (1906-2009), que forma parte del proyecto de sus Obras completas que está publicando Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores en su espléndida colección Opera mundi.

El proyecto global, coordinado por Carolyn Richmond, consta de otros cinco tomos de los que se habían publicado ya dos volúmenes, correspondientes a los ensayos literarios y a las obras autobiográficas de Ayala.

Desde Tragicomedia de un hombre sin espíritu, su primera novela, de 1925, hasta su último relato, El filósofo y un pirata, de 1999, pasando por cimas narrativas como Los usurpadores, La cabeza del cordero, Muertes de perro o El jardín de las delicias, este volumen recoge la producción narrativa de Ayala durante tres cuartos de un siglo que tuvo en el autor de El hechizado un espectador privilegiado y un analista lúcido, un creador infatigable y un testigo íntegro.



José María Merino.
La realidad quebradiza.
Edición de Juan Jacinto Muñoz Rengel.
Páginas de Espuma. Madrid, 2012.

La literatura debe hacer la crónica de la extrañeza, afirmaba José María Merino. Y esa declaración de principios recorre la dilatada trayectoria que le ha convertido ya en un clásico del relato breve en español. Con selección y prólogo de Juan Jacinto Muñoz Rengel, Páginas de Espuma acaba de publicar La realidad quebradiza, una antología que reúne algunos de los cuentos y minicuentos más significativos y memorables de uno de los referentes imprescindibles del género.

El excepcional contador de historias que es José María Merino se mueve en estos textos en su territorio narrativo predilecto, allí donde se diluyen las fronteras entre la vigilia y el sueño y la fantasía invade con naturalidad los espacios cotidianos en unos relatos en los que la realidad enseña sus abismos vertiginosos o sus iluminaciones.

El volumen se cierra con una larga e intensa conversación sobre la ficción, su forma de explicar el mundo y el sentido de lo fantástico en el Café Comercial entre el editor y el narrador en la primavera de 2011. Es el segundo título de la colección de antologías Vivir del cuento que inauguró la imprescindible recopilación de Hipólito G. Navarro El pez volador.


Ana María Navales.
El final de una pasión.
Narrativa Bartleby. Madrid, 2012.

Bartleby publica, con edición de Marta Agudo, El final de una pasión, la novela que Ana María Navales (1939 - 2009) dejó sin terminar a su muerte. Centrada en el grupo de escritores y artistas al que dedicó sus celebrados Cuentos de Bloomsbury, y construida sobre la base de las cartas que intercambian las hermanas Nessa -Vanessa Bell- y Ginia -Virginia Woolf-, El final de una pasión acaba asumiendo la voz autobiográfica de Virginia Woolf.

A partir de ese momento una identificación entre el personaje, la narradora y la autora, que cumplió su voluntad y su destino con la pasión y libertad en el que Ana María Navales se identifica con Virginia Woolf en vida y en escritura. Se trata de una identificación más profunda que la de un mero ejercicio literario: es un intenso juego de espejos, una estructura de muñecas rusas. Un fuego que no es de artificio, que quema de verdad. Como la vida.


Robert Walser.
El ayudante.
Traducción de Juan José del Solar.
Debolsillo. Barcelona, 2012.

Una mañana, a las ocho, un joven se detuvo ante la puerta de una casa solitaria y de aspecto elegante. Llovía. (...)
-Soy el nuevo empleado.

Así empieza El ayudante, la novela en la que Robert Walser reelabora con distancia e ironía su experiencia personal como empleado en casa del ingeniero Dubler –apenas disimulado en la figura del ingeniero Tobler de la ficción- para narrar el proceso de decadencia económica y personal de una familia burguesa.

Escrita en 1908, un año después de Los hermanos Tanner y un año antes de Jakob von Gunten, forma con ellas la imprescindible trilogía autobiográfica de Walser, proyectado aquí en la contrafigura humilde, resignada y servicial de Joseph Marti, testigo de la caída de la casa Tobler, de su ruina y de sus consecuencias familiares y personales.


Jesús Fernández Santos.
Libro de las memorias de las cosas.
Edición de Patrocinio Ríos Sánchez.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2012.

Con esta novela sobre el protestantismo en España obtuvo Jesús Fernández Santos el Premio Nadal en 1970. Lejos ya del primer neorrealismo de Los bravos, su mirada es ahora más introspectiva, pero se sigue proyectando hacia el mismo mundo de aislamiento, marginación y soledad. Y de un olvido del que solo sobreviven dos lápidas de cemento que vio el novelista en un prado. Ese hallazgo sorprendente - Lutero en el reino de León, como explicó el autor- es el origen del Libro de las memorias de las cosas, una de las mejores novelas de Fernández Santos.

Con una constante mezcla de ficción y realidad, el relato se organiza en secuencias breves con un juego de planos espaciales y temporales montados con técnica cinematográfica. Esa estructura rítmica, que no es lineal, pero obedece a una lógica interna, no puede sorprender a quien sepa que su autor era guionista y director de cine además de un novelista y un prosista excepcional que muestra aquí una vez más la solidez de su estilo, su enorme intensidad lírica y su capacidad evocadora.



Ramiro Pinilla.
Aquella edad inolvidable.
Tusquets. Barcelona, 2012.

Al abrir en casa la caja de cartón Souto se quedó de piedra. Rematando una de las pilas de cromos estaba él mismo con la camiseta del Athletic: «Souto Menaya “Botas”. Nacido en San Baskardo, Getxo, el 13 de octubre de 1921. Jugó en el Getxo y el Arenas. Pasó al Athletic de Bilbao en 1942. Metió el gol del triunfo en la Final de Copa contra el Madrid de 1943».
Con el cromo en la mano y afrontándolo con los ojos Souto pensó entonces que a su naufragio le añadían de propina una mueca de negro humor. «Es como tener delante la cara de un tonto. En su día pondrán el monigote en mi tumba.»

Son los dos párrafos iniciales de Aquella edad inolvidable, la reciente novela de Ramiro Pinilla centrada en ese futbolista que sustituyó a Zarra en la final de Copa y que pasó en dos meses de la gloria a la limitación de un empleo sentado como ensobrador de cromos. En ese pozo, en esa situación de hombre derrotado (“estoy muerto”) por culpa de un defensa que le destrozó la rodilla, recibe un día una oferta económica de la prensa deportiva del régímen para que traicione sus principios.


Souto encarna la épica del Athletic de Bilbao y en torno a él construye Pinilla una novela potente, intensa y rememorativa sobre la dignidad de la derrota y sobre la lealtad a unos colores que forman parte de su infancia, de su identidad personal y de la de su país.

Natsume Sōseki.
Las hierbas del camino.
Traducción de Yoko Ogihara
y Fernando Cordobés.
Prólogo de Kayoko Takagi.
Satori Ediciones. Gijón, 2012.

En su espléndida colección Maestros de la Literatura Japonesa, Satori Ediciones acaba de publicar Las hierbas del camino, la última novela que escribió Natsume Sōseki (Tokio, 1867- 1916), el padre de la narrativa japonesa moderna del que en los últimos años se han editado en España Botchan, Soy un gato, Kokoro y El caminante.

Las hierbas del camino es una novela autobiográfica, oscura y magistral sobre la infancia desgraciada y sobre el sentimiento trágico de la vida de un autor fundamental en la modernización de la literatura japonesa, uno de sus clásicos indiscutibles desde hace más de un siglo.

Fue el novelista más popular de su tiempo, también el más atormentado e inestable. Con él la novela japonesa alcanza su primera madurez desgarrada entre una sociedad cuya modernización se basaba en el éxito material y los valores anacrónicos de una tradición inservible.

Santos Domínguez

21 mayo 2012

Feria del libro 2012. Regalo



Pío Baroja.
Nueve novelas y un prólogo.
Edición de Juan María Marín Martínez
y Francisco Muñoz Marquina.
Cátedra AVREA. Madrid, 2012.

Cátedra AVREA publica, en una cuidada edición preparada por Juan María Marín Martínez y Francisco Muñoz Marquina, nueve novelas esenciales de la producción barojiana: Silvestre Paradox, Camino de perfección, la trilogía La lucha por la vida, Zalacaín el aventurero, César o nada, Las inquietudes de Shanti Andía y El árbol de la ciencia, además del Prólogo casi doctrinal sobre la novela.

Nueve novelas escritas entre 1901 y 1911, los diez años más intensos de la producción barojiana, en los que el novelista hizo del pensamiento de Schopenhauer el cimiento ideológico de su escritura y el fondo sentimental pesimista que recorre su obra.

Desde los tanteos iniciales en busca de una voz propia, con la autobiografía generacional de Camino de perfección, Baroja logró el dominio de un mundo novelístico consolidado en La lucha por la vida y de ahí llegó a la plenitud de sus mejores novelas, las que escribió entre 1908 y 1912, dueño ya de un universo narrativo inconfundible sobre la voluntad y el dolor de la existencia, la inacción y el mundo como realidad caótica, la inadaptación y la marginalidad, con una voz personal que se mueve entre el tono humilde y el desabrimiento, entre la distancia del espectador o el juicio implacable del autor que irrumpe en la novela.

Y es que, como escribió Ortega, a nada se parece tanto un libro de Baroja como a un objeto arrojadizo.


Charles Dickens.
La raspa mágica.
Reino de Cordelia. Madrid, 2012.

Para celebrar el 200 aniversario del nacimiento de Charles Dickens, Reino de Cordelia publica una delicada edición ilustrada de La raspa mágica, un cuento de Charles Dickens que apareció por primera vez en 1868 en Estados Unidos.
Con traducción de Susana Carral, ilustraciones de F. D. Bedford y prólogo de Luis Alberto de Cuenca, La raspa mágica se edita en el mismo formato con que apareció en la edición inglesa de 1921 y con las ilustraciones originales en color y blanco y negro de F. D. Bedford.



Hierro ilustrado.
Antología gráfica y poética
de José Hierro.
Nórdica libros. Madrid, 2012.

Como homenaje al poeta en el décimo aniversario de su muerte, Hierro ilustrado ofrece un recorrido esencial y significativo por los libros del poeta con abundantes ilustraciones que en casi doscientas páginas dejan el testimonio poético y plástico de una mirada tan honda y tan sutil como su palabra, de un diálogo potente y delicado entre la pintura y la poesía.

Casi sesenta poemas y más de sesenta dibujos y acuarelas de trazo tan vigoroso como su poesía. Los retratos, los autorretratos, los paisajes y las marinas que pintó Hierro basculan, como sus versos, entre el reportaje y la alucinación.

Una espectacular antología gráfica y poética del autor de Quinta del 42 que publican Nórdica Libros y la Fundación Centro de Poesía José Hierro con dos prólogos, uno de Francisca Aguirre, otro de Luis Alberto de Cuenca.



William Shakespeare.
Obra completa 1.
Comedias.
Debolsillo. Barcelona, 2012.

El mundo, el hombre y la vida según Shakespeare, cuyas comedias contienen la totalidad de la realidad, hasta su sesgo más oscuro y amargo. Debolsillo ha empezado a publicar la obra completa de William Shakespeare, el mayor dramaturgo de la historia, el clásico primordial.

El primer volumen de los cinco que componen el proyecto recoge todas sus comedias vertidas al español por distintos traductores españoles e hispanoamericanos. Con edición de Andreu Jaume, que ha escrito una espléndida introducción a la vida y la obra del autor y un inteligente análisis de sus comedias, se ponen al alcance de los lectores españoles el teatro y la poesía de William Shakespeare en una cuidada y asequible edición de bolsillo en tapa dura con traducciones contemporáneas que son más literarias que literales y que respetan el verso y la prosa originales. Una referencia imprescindible para los lectores de Shakespeare en español. 


Guillermo Cabrera Infante.
Obras completas I.
El cronista de cine.
Edición y prólogo de Antoni Munné.
Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores. Barcelona, 2012.

Un espléndido prólogo de Antoni Munné –Retrato del crítico como ente de ficción- presenta El cronista de cine, el volumen que abre la edición de las obras completas de Guillermo Cabrera Infante en Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores.

Más de mil quinientas páginas que recogen la ingente producción de Cabrera Infante como crítico de cine en un tomo que tiene como eje Un oficio del siglo XX, el libro que recopiló una selección de las críticas que firmó con su acrónimo G. Caín, acrónimo y alter ego en el que se desdobla el novelista cubano, que une en estos textos vida y ficción, cine y literatura en un juego de espejos que constituye uno de los momentos más altos de su creación literaria.

Críticas, reportajes, crónicas y entrevistas: textos que hablan de películas, actores y directores, pero además trazan la autobiografía vital, sentimental e intelectual de quien tuvo su primera experiencia del cine con menos de un mes, y dibujan el autorretrato estético y ético de quien empezó firmando sus críticas cinematográficas impersonales como el cronista, porque se sentía más cronista que crítico, y declaraba que entre los libros y la vida siempre había escogido el cine. 


Marcel Proust
En busca del tiempo perdido.
A la sombra de las muchachas en flor (volumen II)
Sexto Piso. Madrid, 2012.

Sexto Piso Ilustrado publica el segundo volumen de la adaptación gráfica de A la sombra de las muchachas en flor. Ilustrada por Stéphane Heuet, como el resto del ciclo En busca del tiempo perdido, este es el tercer volumen de un proyecto arriesgado, ambicioso y brillante.

Con traducción de Elena Martínez y un respeto admirable a la esencia  del texto y a las ambientaciones del original, la obra se convierte en una novela gráfica que no pretende sustituir la lectura del monumental ciclo novelístico proustiano. Se trata de darle una nueva dimensión compatible con su valor literario y con la complejidad de su mundo intelectual y sentimental.

La playa de Balbec, Elstir el pintor, el restaurante de Rivebell, el pórtico medieval de la iglesia, Albertine y Gisèle, los acantilados de Creuniers, el Grand-Hôtel, las primeras señales del otoño...

Una incitación a la lectura directa de Proust y una reinterpretación llena de evocaciones y sugerencias diseñada, según su autor, “para proustianos, proustituidos o proustífilos.” 


Edmondo de Amicis.
Amor y gimnasia.
Ilustraciones de Manuel Alcorlo.
Traducción y prólogo de Paloma Alonso Alberti.
Rey Lear. Madrid, 2012.

Ciento veinte años después de su edición clandestina, se traduce al español por primera vez Amor y gimnasia, una novela de Edmondo de Amicis que rescató y reeditó Italo Calvino hace medio siglo. Es un De Amicis sorprendente, irónico, humorístico y no sé si feminista, que convierte en el centro de su relato la figura atlética de la maestra Pedani, un personaje de gustos masculinos que practica la gimnasia educativa y cree en su poder como la única vía de regeneración del mundo. Ambientada en el Turín de finales del XIX, la exuberancia y el voyeurismo, la inocencia y las represiones son el hilo conductor de una novela de la que Calvino destacó su sentido del humor y su agudeza en el análisis de la psicología de los personajes. Las espléndidas ilustraciones de Manuel Alcorlo subrayan los aspectos más sensuales de un texto divertido e inesperado. 


Edward Gibbon.
Decadencia y caída del Imperio romano. Vol. I.
Traducción y prólogo de 
José Sánchez de León Menduiña.
Atalanta. Vilaur, 2012.

Como una populosa novela leía Borges la Decadencia y caída del Imperio romano, de Edward Gibbon, el padre de la historiografía moderna que publicó este monumento imperecedero en seis volúmenes entre 1776 y 1778. La investigación y la inteligencia, la sutileza y el rigor se dan cita en las numerosas páginas de este clásico que Gibbon dedicó a analizar quince siglos que culminaron con la caída de Constantinopla en 1453. La asombrosa capacidad narrativa de aquel deísta ilustrado, dueño de una prosa depurada y exacta, se concentra en los siglos finales de la Edad Antigua y en una Edad Media que acaba cuando cae el Imperio oriental.
Atalanta acaba de recuperar este texto fundamental con una nueva traducción, de de José Sánchez de León, autor también de un espléndido prólogo sobre al vida, la obra y la repercusión de Gibbon en la cultura española.
De momento se ha publicado el primero de los dos volúmenes de la edición completa de la obra: desde los Antoninos y la conquista de Britania hasta la caída del Imperio romano de Occidente y el reinado de Odoacro, el primer bárbaro que reinó en Italia.


Gustavo Adolfo Bécquer.
Obras completas.
Edición, introducción y notas de Joan Estruch Tobella.
Cátedra. Bibliotheca AVREA. Madrid, 2012.

Cátedra Avrea publicó hace ocho años una edición con tapa dura y sobrecubierta de las Obras completas de quien fue no solo el mejor poeta español del XIX, sino el que desbrozó el camino por el que transitarían luego los poetas decisivos del siglo XX: Machado, Juan Ramón o Cernuda. Bécquer fue la semilla de la que surgen esos tres grandes árboles, fue la savia que los alimenta y la luz que los ilumina.

Así en el verso como en la prosa,  aquel poeta sevillano dejó también su mejor herencia en la voz de Azorín. Porque, como casi todo en literatura, todo es en el fondo una cuestión de tono y de mirada.

La reedición en rústica de la obra completa de Bécquer que agrupa la poesía y la prosa hace más asequible este volumen imprescindible que recoge las Rimas – no en su ordenación argumental, sino la del Libro de los gorriones que había planeado el poeta- las Leyendas y otros relatos, las cartas Desde mi celda, los Escritos sobre literatura y arte, casi doscientos artículos periodísticos, la Historia de los templos de España o la correspondencia de aquel poeta irregular y decisivo.


Baltasar Gracián.
El arte de la prudencia
Edición de Emilio Blanco.
Ariel Quintaesencia. Barcelona, 2012.

La colección Ariel Quintaesencia se inaugura –no podía ser de otra manera- con el Oráculo manual o Arte de prudencia de Gracián, una de las cimas de la prosa barroca y del pensamiento aforístico español y universal.

Lo explica así Emilio Blanco en el prólogo: Una famosa marca de automoción italiana publicita su monovolumen estrella con una cita del Oráculo manual de Gracián; un conocido banco europeo asentado en España basa sus campañas comerciales en animar a sus clientes a desaprender, como hiciera en su momento el jesuita; políticos y periodistas citan con frecuencia –casi a diario- los aforismos de este aragonés universal, y esmaltan sus escritos y discursos con fragmentos, casi todos, del librito citado, que se vende sin cesar en ediciones, traducciones y adaptaciones modernas.

Un clásico que no ha dejado de crecer desde su primera edición en 1647, un libro in fieri que se ha ido actualizando con cada lector y con cada época, como afirma el prologuista de esta obra del intelectual discreto y profundo que fue Gracián, uno de nuestros mejores prosistas, en trescientos aforismos que resumen su sabiduría prudente y desengañada.

Santos Domínguez


18 mayo 2012

Hierro ilustrado



 Hierro ilustrado.
Antología gráfica y poética 
de José Hierro.
Nórdica libros. Madrid, 2012.

No he conocido a nadie tan consciente de lo que era vivir. Y con esa consciencia escribía. Escribía sobre lo vivo y sobre lo muerto. Escribía sobre el amor y sobre la desdicha, sobre el trabajo y sobre la injusticia. Pasó frío con los andaluces y cruzó el océano para conocer la tierra en la que nació Walt Whitman. Félix, Guadalupe y yo lo oímos reír muchas veces en nuestra casa. Nos parece mentira no poder seguir viéndolo todos los días.

Esas palabras emocionadas cierran el prólogo de Francisca Aguirre -José Hierro; una presencia permanente- a una espectacular antología gráfica y poética del autor de Quinta del 42 que publican Nórdica Libros y la Fundación Centro de Poesía José Hierro.

Hierro ilustrado ofrece un recorrido esencial y significativo por los libros del poeta con abundantes ilustraciones que en casi doscientas páginas dejan el testimonio poético y plástico de una mirada tan honda y tan sutil como su palabra, de un diálogo potente y delicado entre la pintura y la poesía.

Casi sesenta poemas y más de sesenta dibujos y acuarelas de trazo tan vigoroso como su poesía. Los retratos, los autorretratos, los paisajes y las marinas que pintó Hierro basculan, como sus versos, entre el reportaje y la alucinación.

Esta completa antología de Hierro, que formó parte de una generación arruinada por un viento glorioso,  abarca toda su trayectoria poética y vital, desde Tierra sin nosotros (1947) hasta Cuaderno de Nueva York (1998). Más de medio siglo de escritura con obras imprescindibles como el Libro de las alucinaciones o Agenda, a las que se añaden como epílogo los Sonetos de 1999, y con poemas imprescindibles no sólo en la trayectoria personal de su autor, sino en la poesía española de la segunda mitad del XX: Llegada al mar, Los andaluces, Lope. La noche. Marta o Lear King en los claustros son solo algunos ejemplos memorables.

El espléndido volumen, que lleva otro prólogo de Luis Alberto de Cuenca, es un homenaje al poeta en el décimo aniversario de su muerte. Una muestra se puede ver en este video, que tiene como fondo musical el String Quintet de Schubert, que Hierro evocó en uno de sus textos definitivos, Adagio para Franz Schubert, de Cuaderno de Nueva York, que comenzaba con estos versos, en los que fundía palabra, música y mirada:

Apenas vaho sobre el cristal
con ademanes de ceniza, con estelas de niebla,
señala el mayordomo el lugar reservado
a cada uno de los comensales,
y susurra sus nombres con sílabas de ráfaga.
Franz —todos — bebe copas, copas, copas
de un ojo ajado, de un resplandor marchito,
una luz madurada en otras tierras
diluidas en la memoria.
¿Dónde estarán los compañeros que no ve?
Acaso fueron arrastrados por las aguas de Heráclito
hasta donde el ocaso se remansa y languidece.
Han cesado las risas. Las palabras son ascuas.

Santos Domínguez

16 mayo 2012

La Edad Media. Entre oralidad y escritura




María Jesús Lacarra y Juan Manuel Cacho Blecua. 
 Historia de la Literatura Española.
1. Entre oralidad y escritura: la Edad Media.
Crítica. Barcelona, 2012.

Entre oralidad y escritura es el significativo rótulo que han propuesto María Jesús Lacarra y Juan Manuel Cacho Blecua para resumir la peculiaridad más significativa de la literatura medieval castellana.

“Nos ha parecido –escriben en la Introducción- que el abismo que separa la difusión de la obra medieval con la de etapas muy posteriores es algo que afecta a su articulación como creación literaria y resume en cierto modo las producciones de ese periodo.”

El volumen forma parte de la nueva Historia de la literatura española dirigida por José-Carlos Mainer que publica la Editorial Crítica. Organizada en nueve tomos, está a punto de completarse en su conjunto, pues ya solo están pendientes de aparecer el dedicado al siglo XVI y el que abordará el lugar de la literatura española en la literatura universal.

Es el primer estudio de este tipo en las tres últimas décadas y por tanto propone nuevos enfoques que responden a las nuevas preguntas que plantea el lector de comienzos del siglo XXI. Porque, como la propia literatura, la crítica y los estudios literarios son hijos de su tiempo y contemplan la realidad desde una perspectiva cambiante, fijada por el gusto estético, por el canon de cada momento y por las circunstancias sociales, históricas y culturales que configuran la ideología de cada época.

Aparte de la calidad de los textos y el rigor del enfoque, también la estructura interna de la obra es nueva. No es una mera historia literaria que habla de períodos, corrientes y obras, sino que se fija también en cuestiones fundamentales como el papel del escritor, las formas de transmisión de la obra literaria o las siempre problemáticas relaciones entre la literatura y el poder.

Por eso incluso los tres términos del título -Historia, literatura y española-, que delimitan el campo del estudio, son movedizos e inestables, especialmente en la Edad Media, un periodo especialmente largo y especialmente complejo.

Este panorama de la literatura medieval es pues un reflejo del nuevo paradigma crítico que se ha ido configurando en el último medio siglo, de las nuevas tendencias que afrontan los procesos de difusión de los textos o de las teorías de la recepción que atienden al papel fundamental del público oyente o lector.

Como el resto del proyecto, este volumen tiene una estructura muy definida. En el bloque inicial se aborda sobre la producción literaria medieval en relación con unos contextos cambiantes que determinan no solo las peculiaridades de la literatura medieval, sino su evolución a lo largo de varios siglos.

Oralidad y escritura se plantean aquí no solo como un proceso evolutivo, sino como dos tendencias que coexistieron en una época fecunda en encrucijadas culturales que afectaron decisivamente a la literatura medieval y al mundo del escritor, al papel del autor y a su relación con el público, que constituyen el eje del segundo apartado.

En un tercer bloque se traza un panorama global de la producción literaria medieval a través del análisis de las obras fundamentales de cada género, de los autores más representativos y de los movimientos en los que se integran y de la evolución desde la anonimia hasta la conciencia de autoría: la poesía narrativa, la prosa literaria, la lírica cortesana o el teatro son algunas de las estaciones de paso de este apartado que se cierra con la culminación medieval de La Celestina.

La concepción del discurso literario, la transmisión oral, los textos perdidos, la función de la prosa y del verso, la visión del mundo, la construcción de un canon estético, el entorno cultural y educativo de la literatura, el papel de la mujer en los textos y en la sociedad se afrontan con rigor en este estudio de conjunto.

Un estudio en el que el diseño del panorama general no impide la profundidad de los enfoques ni evita el estudio de los textos y los autores más significativos de una época que se construyó sobre unos valores muy distintos de los que nos han dejado como herencia el Renacimiento o el Romanticismo, que han fijado el concepto de la individualidad, de la originalidad o de la misma literatura.

Además de un espléndido pliego central de ilustraciones comentadas, completa el tomo una selección de sesenta y ocho textos de apoyo que recoge, además de significativos fragmentos literarios, documentos de carácter sociológico, ideológico o estético que permiten entender las claves de la época y las poéticas de los grupos y los autores.

Santos Domínguez


14 mayo 2012

Gibbon. Decadencia y caída del Imperio romano


Edward Gibbon.
Decadencia y caída del Imperio romano. 
Volumen I.
Traducción y prólogo 
de José Sánchez de León Menduiña.
Atalanta. Vilaur, 2012.

Como una populosa novela leía Borges la Decadencia y caída del Imperio romano, de Edward Gibbon, el padre de la historiografía moderna que publicó este monumento imperecedero en seis volúmenes entre 1776 y 1778.

La investigación y la inteligencia, la sutileza y el rigor se dan cita en las numerosas páginas de este clásico que Gibbon dedicó a analizar quince siglos que culminaron con la caída de Constantinopla en 1453. La asombrosa capacidad narrativa de aquel deísta ilustrado, dueño de una prosa depurada y exacta, se concentra en los siglos finales de la Edad Antigua y en una Edad Media que acaba cuando cae el Imperio oriental.

En Gibbon la historia es maestra del presente, porque su historia antigua rastrea las raíces de Europa. Unas raíces que fueron creciendo en los quince siglos que abarca su estudio, proyectado en un espacio igual de ambicioso que el tiempo del relato: desde Siberia al Nilo, desde China hasta Gibraltar, Gibbon construye el puente que comunica la antigüedad con la modernidad.

Cuando escribió esta obra ciclópea se atisbaba la cercanía de un cambio histórico crucial: faltaban diez años para la Revolución de 1789, que pondría el punto final a aquella Edad Moderna que había surgido de las ruinas del Imperio romano.

Si esta Decadencia y caída sigue admitiendo hoy lecturas actualizadas y proyecciones en el análisis de las políticas del siglo XXI es porque seguramente nos estemos acercando también nosotros al fin de un ciclo histórico.

Atalanta acaba de recuperar este texto fundamental con una nueva traducción, de José Sánchez de León, autor también de un espléndido prólogo sobre al vida, la obra y la repercusión de Gibbon en la cultura española.

De momento se ha publicado el primero de los dos volúmenes de la edición completa de la obra: desde los Antoninos y la conquista de Britania hasta la caída del Imperio romano de Occidente y el reinado de Odoacro, el primer bárbaro que reinó en Italia.


Santos Domínguez

09 mayo 2012

García Lorca. Teatro completo

Federico García Lorca.
Teatro completo.
Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores.
Barcelona, 2012.

Quizá no haya en toda la historia del teatro español un momento tan alto como el que alcanzó Lorca en la plenitud de su escritura dramática, en los años treinta.

Una circunstancia aún más llamativa si se tienen en cuenta los dubitativos tanteos de sus comienzos, la torpeza juvenil y modernista de El maleficio de la mariposa o el seguidismo del teatro histórico-poético que hizo en Mariana Pineda.

Pero desde la superación de esas dudas iniciales la escritura teatral de García Lorca es un continuo y asombroso camino de perfección en el que se conjugan el talento y el trabajo, la gracia y las lecturas en una búsqueda exigente que explora las raíces tradicionales y neopopularistas de la farsa para guiñoles (Tragicomedia de don Cristóbal, Retablillo y Los títeres de Cachiporra) o para personas (La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín) o afronta con radicalidad los experimentos superrealistas en El público, Así que pasen cinco años y Comedia sin título.

Lo culto y lo popular, la tradición y la vanguardia, Shakespeare y la lírica tradicional, lo andaluz y lo universal no son en Lorca más –ni menos- que la materia primordial con la que el dramaturgo construye un universo dramático intenso y personal, de potente imaginería verbal e inconfundiblemente suyo: el que culmina en Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.

Poesía que se levanta del libro y se hace humana, como decía el propio Lorca, su mundo teatral está vinculado en la superficie y en una compleja red de relaciones subterráneas con su mundo poético.

Ni Lope, cuyo genio no estuvo dotado para la tragedia, ni el adusto ceño filosófico de Calderón, ni el expresionismo distorsionante de Valle están a la altura de esas cimas lorquianas.

La asequible y muy cuidada edición del Teatro completo de García Lorca que acaba de publicar Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores, exenta de notas y aparato crítico, recupera la edición que Miguel García Posada publicó en esta misma editorial hace quince años.

Santos Domínguez


07 mayo 2012

El sometimiento de la palabra (poética)


Tomás-Néstor Martínez Álvarez.
El sometimiento de la palabra (poética).
Pre-Textos. Fundación Gerardo Diego. Valencia, 2012.

La poesía de Diego Jesús Jiménez entre Fiesta en la oscuridad e Itinerario para náufragos es el subtítulo de un completo estudio de Tomás-Néstor Martínez Álvarez, que obtuvo con este ensayo el Premio de Investigación Literaria Gerardo Diego. Lo publica Pre-Textos y es el resultado de la intensa lectura personal de una de las obras poéticas más arriesgadas y renovadoras del último tercio del siglo XX.

Porque de toda la poesía española de ese periodo, probablemente ninguna tan perturbadora y tan honda a la vez como la de Diego Jesús Jiménez. Telúrica y abismal, visionaria y meditativa, alcanza sus cimas en Bajorrelieve y sobre todo en Itinerario para náufragos, etapas sucesivas en un camino de perfección que, después de algunos tanteos marcados por la influencia evidente de Claudio Rodríguez, había encontrado su voz propia en Fiesta en la oscuridad.

Una poesía de la mirada que intenta iluminar la realidad y revelarla a través de la sensorialidad, el cromatismo y la sugerencia. Lo explicó el autor con estas palabras:

Para mí, la poesía no es tanto el arte de decir cosas, sino el de sugerirlas. Porque para decir cosa existen otros géneros literarios como el ensayo, o incluso la novela, pero lo que hace que algo se transforme en poesía es precisamente el misterio. El hecho de plantear lo desconocido a través de un poema y con una carga emotiva personal, es estar haciendo poesía.

A través del lenguaje poético - sigue diciendo Diego Jesús Jiménez - asistimos antes a una revelación que a un descubrimiento. Durante el acto de la creación poética sucede algo verdaderamente insólito: aquello que se nos ocurre, antes de comprenderlo –el poema, además, puede tener infinidad de lecturas e incluso negarse a su comprensión– nos emociona. No ponemos nosotros la emoción en el poema sino que, muy al contrario, es el verso que aparece de pronto, la imagen que transcribimos, algo en verdad incalculable, lo que nos emociona y empuja a continuar en la escritura del poema.

Este estudio, que sitúa los textos en su contexto y al poeta en su tiempo histórico conflictivo, como un poeta a contratiempo, al margen de modas y de grupos generacionales, se centra en la obra fundamental de Diego Jesús Jiménez, entre Fiesta en la oscuridad (1976) e Itinerario para náufragos (1996), pasando por Bajorrelieve.

Veinte años en los que el poeta encuentra su potente voz personal, que analiza Tomás-Néstor Martínez en un análisis pormenorizado de las claves temáticas y estilísticas que vertebran su poesía a lo largo de una evolución tan coherente desde el punto de vista ético como ambiciosa desde el punto de vista estilístico.

Además de un estudio de la génesis de cada libro, las apretadas páginas de este ensayo son una exploración en las imágenes y en el mundo simbólico de Diego Jesús Jiménez y contienen un análisis agudo y profundo de algunos de los textos más representativos de una poesía visionaria de enorme intensidad expresiva en la que confluyen el tiempo y la memoria, la luz y la oscuridad, el llanto y la fiesta, la autobiografía y la historia, el yo y el otro, la palabra y la pintura, la ruina y la fertilidad, el óxido y la creación.

Santos Domínguez

04 mayo 2012

Poesía contemporánea en lengua hebrea



Poesía contemporánea en lengua hebrea.
Antología.
Selección, versión y notas de
 Luisa Futoransky y Marta Teitelbaum.
Prólogo de Leonardo Senkman.
Libros del Aire. Madrid, 2012.


No fue sacrificado Isaac como se cuenta,
vivió muchos y venturosos años,
hasta que la luz de sus ojos se oscureció.

Pero a su progenie le transmitió aquel momento.
Nace
con un cuchillo en el corazón...


Así termina Herencia, el poema de Jaim Guri que abre la antología de poesía hebrea contemporánea que acaba de publicar Libros del aire en su colección Jardín cerrado.

Además de él, otros doce poetas –con cuatro o cinco textos, según los casos- figuran en una muestra de la que afirma en su prólogo Leonardo Senkman que es “una invitación a conocer Israel a través de esta antología donde la poesía de un pueblo se fragua en la imaginación y sensibilidad de la palabra poética de algunas de sus voces individuales.”

Seleccionados, traducidos y anotados por Luisa Futoransky y Marta Teitelbaum, los poemas de esta antología reflejan la peculiaridad de un mundo que se debate entre la tradición y la modernidad, entre la influencia oriental y la occidental, entre la identidad religiosa y la vida civil, entre la intimidad de los poetas y su conciencia nacional.

Combatientes como el propio Guri, supervivientes de los campos de exterminio como Dan Paguis, que anotaba con una tiza sobre el muro blanco /todos sus nombres, todos/ para no olvidar el mío”; autores de una obra intimista como Dalia Ravicovich militante pacifista y feminista; rebeldes y opuestas al canon patriarcal, como Yona Wollach; poetas urbanos y futuristas como David Avidan o denunciantes de la ocupación y la opresión sobre los palestinos como Ahron Shabtai, o el galileo Naim Araidi, autor del espléndido Una mirada hacia Jerusalén:

Tal vez podríamos juntar
todas las grandes piedras
de las colinas de Jerusalén.
Tal vez podríamos construir
otro Muro
otra Mezquita
y otra Iglesia.
Tal vez.

Olvidaremos los errores del pasado.
Tal vez construiremos por fin
otra ciudad
no en las colinas de Jerusalén.

La llamaremos Jerusalén.


Organizados cronológicamente entre Jaim Guri (1923) y Sara Friedland Ben Arza (1960) trece nombres, trece mundos poéticos diferentes que se mueven entre la reivindicación y la ironía, entre la ciudad y el desierto, entre la metáfora, la imaginación, el testimonio y el amor.

Trece voces unidas por la lengua hebrea y los problemáticos referentes culturales, históricos y sociales sobre los que se levanta su compleja identidad personal y colectiva.



Santos Domínguez



02 mayo 2012

Comedias de Shakespeare


William Shakespeare. 
Obra completa 1. 
Comedias. 
Debolsillo. Barcelona, 2012. 

Los tres círculos concéntricos que se unen en la noche del bosque en un sueño de verano, las comedias oscuras y la fuerza del deseo, la Roma clásica y la Florencia del Renacimiento, el Rosellón o las Bermudas, el amor y los celos y las variables formas de la venganza, lo cortesano y lo pastoril, el campo y la ciudad, la ambigüedad sexual, el humor y la inteligencia, una Venecia oscilante entre lo trágico y lo cómico, el sueño y la magia, el desdén y la furia domada, lo inverosímil y los naufragios, los mercaderes y los equívocos, el honor y la ambición, el enredo y el diálogo, el teatro dentro del teatro, Falstaff y las comadres de Windsor, el mito y la tempestad, el perdón y la risa, los juegos de palabras, las mujeres disfrazadas de hombre y los matrimonios no deseados, la libertad individual y las convenciones sociales... 

El mundo, el hombre y la vida según Shakespeare, cuyas comedias contienen la totalidad de la realidad, hasta su sesgo más oscuro y amargo. Debolsillo ha empezado a publicar la obra completa de William Shakespeare, el mayor dramaturgo de la historia, el clásico primordial. 

El primer volumen de los cinco que componen el proyecto recoge todas sus comedias vertidas al español por distintos traductores españoles e hispanoamericanos: Los dos caballeros de Verona (Pablo Armando Fernández), La comedia de los errores (Hugo Chaparro Valderrama), La doma de la fiera (Víctor Obiols), Trabajos de amor en vano (Alberto Silva), Sueño de noche de verano (Agustín García Calvo), El mercader de Venecia (Vicente Molina Foix), Mucho ruido y pocas nueces (Edmundo Paz Soldán), Como les guste (María Enriqueta González Padilla), Las alegres casadas de Windsor (José María Valverde), Noche de Epifanía o Lo que queráis (Federico Patán).

Con edición de Andreu Jaume, que ha escrito una espléndida introducción a la vida y la obra del autor y un inteligente análisis de sus comedias, se ponen al alcance de los lectores españoles el teatro y la poesía de William Shakespeare en una cuidada y asequible edición de bolsillo en tapa dura con traducciones contemporáneas que son más literarias que literales y que respetan el verso y la prosa originales. Tras este primer volumen, aparecerán otros cuatro tomos con las tragedias, los dramas históricos, los romances y la poesía, esta última en edición bilingüe. 

Sobre la división tripartita del First Folio (Comedias, Tragedias, Dramas Históricos) se añade otro volumen con los Romances en esta edición de bolsillo que se convertirá en una referencia imprescindible para los lectores de Shakespeare en español. 

Santos Domínguez

30 abril 2012

Francisco Tario. La noche

                                                                        


Francisco Tario.
La noche.
Prólogo de Alejandro Toledo.
Atalanta. Vilaür, 2012.

Portero de fútbol, astrónomo, pianista y narrador, quien firmaba sus obras con el seudónimo Francisco Tario nació en México D.F. en 1911 y murió en Madrid en 1977.

Fue un raro, una isla en la literatura mexicana, y practicó una escritura que tendía a lo nocturno, como la música de Chopin que le gustaba interpretar al piano.

Escritor secreto y extremadamente minoritario, Atalanta rescata parte de su perturbadora y alucinada obra narrativa breve en el volumen La noche, una antología que toma su título del primer conjunto de relatos que publicó Tario en 1943. Se reúnen aquí dieciocho cuentos, siete de los cuales pertenecen a su última colección, Una violeta de más, de 1968.

Dieciocho cuentos atravesados por la imaginación, la voluntad de sorprender y la fantasía como método para explorar los vínculos entre el pasado y el presente, el sueño y la vigilia, los vivos y los muertos, como resalta Alejandro Toledo en su prólogo.

En una de las dos entrevistas que incorpora este volumen como epílogo, Tario declara que se siente parte de una tradición rara en el ámbito hispánico, la de la literatura fantástica, que, como señala Tario, “florece mejor a temperaturas  bajo cero, y sus lectores más asiduos se cuentan entre las gentes de ojos azules.”

En esa misma entrevista, Tario revela las cuatro bases de sus relatos -poesía, muerte, amor y locura- y reivindica como objetivo último de su literatura “lograr que lo inverosímil resulte verosímil” en el marco de una realidad cotidiana en la que de repente brota lo fantástico.

Esa tarea, a la que también se han aplicado escritores de ojos azules como Bioy, Borges o Cortázar, consiste en desdibujar las fronteras que separan el sueño de la vigilia, lo trágico de lo cómico, la realidad de la imaginación, la lógica del absurdo y la experiencia de la fantasía. Otro mexicano como Arreola también forma parte de ese archipiélago literario.

Objetos animados, sueños y monstruos, alucinaciones y fantasmas recorren los relatos de un Tario al que se ha simplificado con términos como extravagante, sorprendente, inquietante o sarcástico.

Marginal y ajeno a los grupos literarios, seguramente era todas esas cosas, pero su impulso obedecía a un proyecto global que podría condensarse en este párrafo que Alejandro Toledo extrae de uno de los relatos, La noche de los cincuenta libros, para cifrar en estas palabras la clave de la escritura de Francisco Tario:

Y escribiré libros. Libros que paralizarán de terror a los hombres que tanto me odian; que les menguarán el apetito; que les espantarán el sueño; que trastornarán sus facultades y les emponzoñarán la sangre. Libros que expondrán con precisión inigualable lo grotesco de la muerte, lo execrable de la enfermedad, lo risible de la religión, lo mugroso de la familia y lo nauseabundo del amor, de la piedad, del patriotismo y de cualquier otra fe o mito. Libros, en fin, que estrangulen las conciencias, que aniquilen la salud, que sepulten los principios y trituren las verdades. Exaltaré la lujuria, el satanismo, la herejía, el vandalismo, la gula, el sacrilegio: todos los excesos y las obsesiones más sombrías, los vicios más abyectos, las aberraciones más tortuosas…

Entre el relato que abre la selección, en el que un féretro macho y enamorado no sólo es el protagonista, sino también el narrador, y el que cierra el volumen, la dudosa pesadilla de un narrador cadáver que no sabe que está muerto, el lector va de un asombro a otro pasando por cuentos como La noche de Margaret Rose, que García Márquez consideraba uno de los mejores del siglo XX.

Entre esas dos noches funerarias que abren y cierran esta antología, dieciocho relatos que no dan tregua al lector, con una soltura narrativa, un dominio de la prosa y una intensidad perturbadora desde arranques magistrales como este, de Un huerto frente al mar, que comienza así:

-Hoy tuve carta del ahogado –dije.


¿Y cómo no seguir leyendo tras esa frase?

Santos Domínguez

27 abril 2012

Alda Merini. Vacío de amor


 
Alda Merini.
Vacío de amor.
Edición y traducción de 
Mercedes Arriaga y Jenaro Talens.
Cálamo Poesía. Palencia, 2010.

En mí moraba el alma de la meretriz
de la santa de la sanguinaria y de la farisea.
Muchos le dieron nombre a mi modo de ser
y sólo fui una histérica.

Así termina el autorretrato que Alda Merini (Milán, 1931-2009) incluyó en La urraca ladrona, uno de los libros que se antologan en Vacío de amor, la amplia selección poética publicada por Cálamo Poesía con traducción y prólogo de Mercedes Arriaga y Jenaro Talens.

Sobre la incertidumbre vital y poética se construye la obra de Alda Merini, que tuvo en el dolor “la única certeza de un mundo sin certezas, la única verdad en un mundo sin verdades”, como señalan los autores de la edición.

Su biografía está marcada por la convivencia con la locura, por una existencia desgarrada que se mueve en los márgenes de la razón y de las convenciones sociales.

Como Hölderlin, como Artaud, como Leopoldo María Panero, Alda Merini es un ejemplo de la peculiar cercanía entre el discurso del poeta y el discurso del loco, ajenos a la lógica común.

Nosotros la literatura la hacemos en los vértices
cercados por cimas de hielo
y bebemos hiel para recobrar el aliento,
pero bailamos sobre los hielos
con toda la fuerza etérea del dolor.

Un desgarrón que acompañó la poesía de esta poeta italiana, que frecuentó los infiernos de los manicomios y vivió y escribió en un desequilibrio extremo entre la locura y la lucidez, un poco más allá de esa frontera que algunas veces atisban los poetas de verdad.

La vocación de fuga atraviesa de principio a fin una poesía que se convierte en el único medio para intentar comprender un mundo opaco y extraño, una poesía que está escrita con un tono de continua despedida y mira más al pasado que al presente.

Avatares de la identidad, o la mujer disuelta titulan los editores un prólogo que da paso a casi doscientas páginas de poesía intensa y perturbadora desde el primer texto, La mirada del poeta, que funciona como un pórtico o una obertura:

Si alguien quisiera comprender tu mirada
defiéndete Poeta con ferocidad
tu mirada, ay de mí, son cientos de miradas que te observan temblando

Santos Domínguez

25 abril 2012

Blaise Cendras. La parcelación del cielo


Blaise Cendrars.
La parcelación del cielo.
Traducción de Juan Victorio.
Prólogo de María Casas.
Rey Lear. Madrid, 2012.


Suizo de nacimiento, nacionalizado francés en 1916 y mutilado ese mismo año en la Gran Guerra, Blaise Cendrars (Neuchâtel, 1887 - París, 1961) es uno de esos raros tan inclasificables como imprescindibles.

Raro e inquieto, hizo de la insatisfacción el motor de su vida y de su literatura: practicó una escritura exigente y un nomadismo incansable.

Y vida y literatura fueron unidos estrechamente en la zona más importante de su obra. Poeta, novelista, autor de reportajes literarios y corresponsal de guerra para el ejército inglés en la segunda guerra mundial, quizá la parte fundamental de su producción es la tetralogía narrativa y autobiográfica formada por El hombre fulminado (1945), La mano cortada (1945), Trotamundear (1948) y La parcelación del cielo (1949).

Este último título, inédito hasta ahora en español, es el que acaba de publicar Rey Lear con traducción de Juan Victorio y un prólogo de María Casas al que pertenecen estos dos párrafos entusiastas:

Este libro es extraordinario, aparentemente desordenado, abocetado e irregular, con un aliento poético poco común que se desgrana en enumeraciones, letanías, descripciones aterradoras, humor y amor a raudales, que yo no he encontrado en ninguno de sus otros libros, menos aún en su poesía. Un libro escrito a impulsos feroces, como en un rapto de amor.


Un libro loco, un libro niño, un libro flor, un libro pájaro. Un libro santo y levitador que vuela entre aviadores, hijos muertos en el aire, aves y pequeños pájaros libadores, constelaciones antiguas y constelaciones nuevas. Entre los incesantes bombardeos. Y, como san José de Cupertino, uno de los personajes que en él aparecen, unas veces vuela hacia adelante y otras, hacia atrás.

A medio camino entre las memorias, el libro de viajes y la novela, La parcelación del cielo tiene como centro de su disposición tripartita la hagiografía del nuevo patrón de la aviación que propone Cendrars: San José de Cupertino, un simple, un personaje que está constantemente en la luna, habitando su propia inutilidad desesperante de alma de cántaro.

Con creciente fama que acreditaba su torpeza, aquel franciscano divertido y embobado -al que sus compañeros llamaban Boca abierta y que luego alcanzó la santidad- se pasó la mitad de su vida levitando, lo que justifica la propuesta de consagrarle como patrón de la aviación.

En la raíz de este libro, que se abre con una incursión ornitológica en la especie brasileña del siete colores y se cierra con una tercera parte centrada en la astronomía y en la búsqueda de una nueva constelación, está la muerte del hijo de Cendrars, Rémy, piloto de la aviación francesa que murió en combate durante la Segunda Guerra Mundial.

Lo explica Cendrars con estas palabras:

si a pesar de todo he escrito este relato, no es para probarme en un género que ha producido algunas obras maestras ni ejercerme en la escritura, de santa escritura, ni por imitación ni simplicidad, sino, primo, porque se lo prometí a Rémy —que no publicitará al nuevo patrón de la aviación, cosa que harían los americanos y también porque por entonces mi hijo se mató en un accidente de avión; secundo, porque, por muy santo canonizado que sea, Joseph Desa, natural de Cupertino (Apulia), es un personaje divertido que me apasiona; y tertio, porque la levitación es un arte de viajar instantáneo que a mí me hubiera gustado poder practicar desde que vi a los indígenas de las grandes selvas vírgenes del Amazonas dedicarse a ello después de absorber ibadú.

Fue crítico con la rendición francesa y como señal de protesta frente a la ocupación alemana, se negó a escribir durante tres años. Tras ese silencio redactó compulsivamente su tetralogía autobiográfica, que culminó con este espléndido volumen, que resume así María Casas en su prólogo “Cielo es un lugar donde nunca, nunca pasa nada”:

Aves, santos, constelaciones no son más que una excusa para escapar de la negrura, de la oscuridad, de la nada, último o primer protagonista, según se mire, de esta historia.

Santos Domínguez