07 enero 2011

Prosopoema del arte de la escritura

Lu Ji.
Wen fu.
Prosopoema del arte de la escritura.
Edición y traducción de
Pilar González España.
Cátedra. Madrid, 2010.

Así es el comienzo: se interioriza la visión, se adentran los sonidos. Se demora el pensamiento y todo se interroga.


Poesía y filosofía, literatura y tao, metáfora y psicología se funden en este Prosopoema del arte de la escritura que escribió Lu Ji en China a finales del siglo III.

Son poemas que hablan del poema, doscientos sesenta y dos versos, agrupados en quince capítulos y una coda, que constituyen una meditación metapoética sobre el proceso creativo en poesía, sobre la originalidad, la inseguridad del poeta, el misterio de la escritura, sobre la inspiración o la fusión de lenguaje y emoción transformada en luz en la caza nocturna del poema:

Desdeña las flores marchitas, ya abiertas, del amanecer, y quédate con los brotes tiernos, aún cerrados, de la noche.

Con prólogo y traducción de Pilar González España, responsable también de las minuciosas notas de la edición, aparece en Letras Universales de Cátedra este tratado sutil sobre la poesía, esta incursión intuitiva en la secreta oscuridad de la composición, en la escritura como proceso de búsqueda y expresión de emociones.

Y como experiencia creativa que convoca en el texto tradición y renovación, porque partiendo de lo antiguo se puede llegar a lo nuevo y establecer un diálogo entre las transgresiones del presente y la destreza de los clásicos:

A veces miras atrás, y te llama un pasaje previo. A veces miras adelante y te impulsa un pasaje futuro.


Santos Domínguez

05 enero 2011

En busca del tiempo perdido

Marcel Proust. 
En busca del tiempo perdido. 
Traducción de Carlos Manzano. 
Debolsillo. Barcelona, 2010.

Debolsillo edita un estuche con los siete volúmenes de En busca del tiempo perdido en tapa dura. Obra esencial en la literatura contemporánea, Proust dejó en ella el relato de su vocación literaria y reinventó su vida en una autobiografía ficticia a través de la evocación de lugares y sensaciones, de la crónica social de doscientos personajes en los ambientes refinados de comienzos del siglo XX.

La densidad de una novela que indaga en la densidad del recuerdo a través de la memoria involuntaria y de un tiempo interior y subjetivo cuya lentitud desorientó a André Gide, que emitió un informe negativo para Gallimard en el que mostraba su rechazo a que Proust empleara treinta páginas minuciosas para evocar las vueltas que da en la cama el narrador desvelado.

En sus miles de páginas, el eje es el tiempo perdido, pero sobre todo la experiencia de búsqueda, el tiempo recobrado en un entramado circular, la salvación a través del arte, porque el pasado forma parte del presente y, para recuperarlo a través del arte, Proust recurre a un pintor, a un novelista y a un músico.

Porque la verdadera vida, la única vida vivida con intensidad es la literatura, concluye en El tiempo recobrado, en el que vuelve un pasado que se desdobla en un presente que superpone la realidad y la ficción en la memoria del narrador protagonista envejecido, confundido él también con su autor. Así se cierra un círculo temporal que regresa al punto de partida de la serie, al momento narrativo en que confluyen el tiempo del narrador y el tiempo narrado.

El descubrimiento del mundo, el despertar sexual, los celos y la muerte, la aristocracia de los Guermantes, la homosexualidad, el refinamiento y la melancolía en París y en Combray, las ilusiones perdidas y la decadencia irreversible de un mundo que muere, reflejada a través del snob Swann y el barón de Charlus, de Odette y Albertine. Un pasado en el que la memoria superpone ficción y realidad, igual que se superponen lo consciente y lo subconsciente, la voz del narrador y la del autor y los tiempos distintos en los que viven.

Amor, tiempo y deseo al fondo, al otro lado de la habitación forrada de corcho en la que escribía Proust, con una insuperable capacidad estilística para crear atmósferas y monólogos interiores de una lentísima elegancia en los que se refleja una languidez espiritual que inunda su estilo, recuperado también en la traducción de Carlos Manzano, que propone la mejor versión española de la serie proustiana.

Santos Domínguez

03 enero 2011

Rimbaud


Edmund White.
Rimbaud.
Traducción de
Nicole d’Amonville Alegría.
Lumen. Barcelona, 2010.

Descubrí a Rimbaud, en 1956, cuando tenía dieciséis años. (...) Siendo yo un desgraciado adolescente gay, sofocado por el aburrimiento y la frustración sexual, y paralizado por el odio hacia mí mismo, anhelaba huir a Nueva York y triunfar como escritor; me identificaba completamente con los deseos de Rimbaud de ser libre, de ser publicado, de ser sensual, de ir a París. Lo único de lo que carecía era de su arrojo. Y de su genio. (...) El mito de Rimbaud me parecía a la vez enigmático y emocionante.

Edmund White, novelista y ensayista norteamericano, profesor en la universidad de Princeton y crítico literario, inicia con esas palabras la biografía de Rimbaud que publicó hace dos años y que acaba de editar en español Lumen con traducción de Nicole d’Amonville Alegría.

Es un acercamiento a aquel niño “alarmantemente bueno”, al estudiante ejemplar de Charleville, con una madre fastidiosa y un padre huido de casa, al adolescente rebelde, precoz y procaz, al ángel infernal del exceso que cambió la poesía europea en cuatro años de escritura.

Su evolución vital fue paralela a su evolución literaria. Pasó de imitar a Horacio en anacrónicas composiciones en latín al deslumbramiento parnasiano por lo nuevo y a una ruptura radical con la tradición.

En pocos escritores se cruzan vida y obra con tanta intensidad como en Rimbaud. Lo subraya Edmund White en este párrafo: Yeats dijo que el escritor ha de elegir entre la vida y la obra; Rimbaud terminó eligiendo las dos cosas.

Buscó el escándalo desde sus primeros poemas en francés, como Las buscadoras de piojos, que escribió a la vez que se declaraba en rebeldía con el mundo, se escapaba de casa y comenzaba una interminable peripecia de vagabundeos que expresaban su aversión al sedentarismo.

Propenso a las máscaras, Rimbaud escribió en una ocasión Yo es otro, para aludir a su propio desdoblamiento en ángel de luz y de tinieblas, a la convivencia en él de la inocencia y la depravación. La vida y la obra de Rimbaud están instaladas en una zona de sombra, en una opacidad misteriosa y llena de contradicciones. Escribió poemas heterosexuales antes de irse a los 16 años con Verlaine, que le siguió en sus idas y venidas tortuosas y violentas, y comparte protagonismo con Rimbaud en la parte central y más intensa de esta magnífica biografía.

Rimbaud dominaba a Verlaine, el poeta de más edad. Rimbaud era el principal, el "esposo infernal", y Verlaine, diez años mayor y casado, era la pasiva, “virgen fatua.”

Con Verlaine practicó el exceso del libertinaje, de la absenta y el hachís, y mostró la parte más brillante de su poesía, su incapacidad para las relaciones sociales y su tendencia provocativa y egotista. Aquellas relaciones, que los condujeron a una estancia en Londres evocada por Cernuda en un memorable poema, desembocaron en una situación de ruptura a mano armada en Bruselas.

Tras esos episodios intensos vino la separación definitiva de Verlaine y de la poesía. Rimbaud vagabundeó por las calles y los tugurios de Europa, llegó a Alejandría, El Cairo y Java, y acabó traficando con esclavos y armas en Somalia y Etiopía. Una década en el Norte de África y Arabia, el actual Yemen. Allí empezó a sufrir el cáncer de huesos que acabaría con su vida en Marsella en 1891.

Este Rimbaud de White propone también un recorrido por su poesía, por la potencia visionaria de sus sinestesias, hace un interesante análisis de Una estación en el infierno y de otros poemas de un poeta decisivo cuya vida osciló entre el arrebato ascético y el exceso alcohólico, entre la actitud del gamberro indeseable y la inspiración del genio.

Canalla o mártir, aquel gamberro iluminado, aquel genio perverso y adolescente tal vez renunció a la poesía cuando dejó de ser para él la imagen de la verdad absoluta. Entonces posiblemente pensó que ya no tenía nada que decir. Y esa es la clave de su última obra, Una estación en el infierno, un texto atravesado por la angustia de quien reniega a partir de entonces de su medio de expresión y de la poesía visionaria.

Dejó de escribir a la edad en la que muchos empiezan. Con veinte años renunció a la literatura, pero antes dejó puestas las bases de la poesía contemporánea:

Fue el poeta más experimental de su época, alguien que en los cuatro breves años de su carrera logró tener tres estilos completamente distintos, mientras que Verlaine fue una voz mucho más lírica.

Pese a asedios tan eficaces y brillantes como el de Edmund White, Rimbaud sigue siendo una “leyenda duradera, autocontradictoria y extendida, (...) el poeta que sigue eludiéndonos, el que corre por delante de nosotros, justo fuera de nuestro alcance, con sus “suelas al viento.”


Santos Domínguez

31 diciembre 2010

Luis Rosales en Letras Hispánicas

Luis Rosales.
La casa encendida.
Rimas.
El contenido del corazón.
Edición de Noemí Montetes-Mairal y Laburta.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2010.

Como el náufrago metódico que contase las olas que le bastan para morir;
y las contase, y las volviese a contar, para evitar errores,
hasta la última,
hasta aquella que tiene la estatura de un niño y le besa y le cubre la frente,
así he vivido yo con una vaga prudencia de caballo de cartón en el baño,
sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería.

Con esa espléndida Autobiografía se abren las Rimas, uno de los tres libros que acaban de aparecer en Cátedra Letras Hispánicas con edición, prólogo y notas de Noemí Montetes-Mairal y Laburta.

Como las tapias del Retiro, a medio camino entre jardín y bosque, a las que alude en el texto inicial de El contenido del corazón, en Luis Rosales la poesía fue un ejercicio constante de diálogo, de integración y de juntura, una manifestación creativa que habita en la frontera de lo clásico y lo contemporáneo, de lo íntimo y lo prójimo, de lo lírico y lo narrativo. Desde ese libro, en el que encontró su tono de voz y halló la raíz que alimenta su obra posterior, Rosales fue un náufrago metódico que nadaba desesperadamente entre el azar y la necesidad, entre lo milagroso y lo cotidiano con la libertad del versículo, del verso libre o del poema en prosa, dueño de una expresión que se mueve entre la contención y el desbordamiento del sentimiento y la palabra.

Sobre su complejo proceso creativo, sometido a la constante reelaboración de una creciente obra en marcha, sobre la formación poética de Rosales y su integración generacional, sobre el sentido y la construcción de estos tres libros, Noemí Montetes-Mairal ha elaborado un extenso y muy inteligente prólogo que abre esta edición de Cátedra Letras Hispánicas con la que la colección se suma a la celebración del centenario del poeta.

El contenido del corazón, La casa encendida y Rimas habitan un mundo de frontera en el que conviven una sencillez casi prosaica con la alucinada visión superrealista, la intensidad poética con la voluntad narrativa, la memoria y el corazón. Esa simbiosis entre una voz lírica y un enfoque descriptivo caracteriza a estos tres libros que constituyen la columna vertebral de la poesía de Rosales y la base de libros posteriores, marcados por una búsqueda constante, porque para el poeta escribir es trazarme una meta que nunca alcanzo.

Minuciosamente anotados y precedidos de ese exhaustivo estudio preliminar, los tres libros contienen las claves poéticas de una obra fundamental en la poesía de la segunda mitad del XX. En ellos, con el paso de un lirismo estricto a una voluntad narrativa y evocadora, se ha hecho presente el tono inconfundible y renovador de una voz que crecería aún más con el Diario de una resurrección y La carta entera.

Santos Domínguez

29 diciembre 2010

La imaginación sonora


Eugenio Trías.
La imaginación sonora.
Argumentos musicales.
Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores.
Barcelona, 2010.

Cuando San Isidoro lamentaba la fugacidad de la música, cuyos sonidos no se podían registrar por escrito, no preveía que unos siglos después, coincidiendo con el nuevo milenio, iba a tener lugar una invención decisiva que modificaría radicalmente no sólo el ámbito de la música, sino el de la cultura occidental.

La notación musical, que no tenía precedentes en el mundo antiguo, se convertiría en un acontecimiento crucial para el desarrollo artístico de Europa. Así empezaba un largo proceso al que se sumaría la polifonía contrapuntística, que cambiaría el sentido de la música y el curso de la historia de la cultura.

En La imaginación sonora, que completa el díptico abierto con El canto de las sirenas y publica Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, Eugenio Trías analiza los hitos fundamentales de ese camino a lo largo de un milenio. Desde la invención de la escritura musical en los monasterios medievales hasta la música contemporánea y su tránsito hacia el mundo global.

Desde Josquin des Près y Palestrina a Ligeti y Scelsi, alfa y omega de un proceso que abarca un milenio, Eugenio Trías invita a un viaje que se inicia en la Alta Edad Media con la música como vehículo entre el mundo inteligible y el sensible.

Con un fondo de meditación existencial sobre el tiempo, La imaginación sonora propone un diálogo sostenido entre la música y la filosofía a través de un milenio y de las tres edades del espíritu en una amplia sucesión de argumentos musicales en la cultura occidental: la música penitencial de Orlando di Lasso; Palestrina, el Homero de la música, la fuente de la que bebió Wagner; las cantatas crepusculares, los oratorios y las Pasiones de Bach; la energía radiante de un Haydn que va desde el corazón de la luz al centro de la inteligencia para superar la música barroca con la sonata; el Mozart de La clemenza di Tito, su última ópera; la Oda a la alegría y la Misa en tiempos de guerra de Beethoven; Listz, que puso las bases para la música del futuro en De la cuna a la tumba; Wagner y la utopía trágica de la Tetralogía, el adiós a la vida de Anton Bruckner en el tercer movimiento de su Novena sinfonía; la teología negativa del Otello y el amor ridente de Las alegres comadres de Windsor de Verdi; el tiempo y la muerte en la Octava sinfonía y en la Canción de la tierra de Mahler; el conflicto entre forma e idea que atraviesa toda la obra de Schönberg; el colorido del timbre en la música de Ligeti y el renacimiento del verbo en Scelsi.

Esos son los argumentos que se suceden en un magnífico ensayo lleno de sabiduría y de sugerencias que cierra una Coda filosófica que en un preludio y tres movimientos aborda la esencia del arte sonoro, la diferencia entre la música en el tiempo y la palabra en el tiempo, su relación con la filosofía o su función curativa o consoladora.

Santos Domínguez

27 diciembre 2010

El mundo bajo los párpados



Jacobo Siruela.
El mundo bajo los párpados.
Atalanta. Gerona, 2010.

Toda nuestra historia es únicamente la de los hombres despiertos; nadie hasta ahora ha pensado en una historia de los que duermen.

A esa aguda intuición de un duermevela de Lichtenberg encomienda Jacobo Siruela El mundo bajo los párpados, un ensayo escrito desde la conciencia de la historicidad del onirismo, una aproximación a esa historia inédita de los sueños que publica Atalanta en su colección Imaginatio vera.

En el prólogo de su Libro de sueños, Borges reivindicaba el sueño como el más antiguo y el no menos complejo de los géneros literarios y justificaba así la conveniencia de trazar una historia de los sueños que exploraría su evolución y delimitaría los sueños inventados por el sueño y los sueños inventados por la vigilia.

Y es que cada cultura y cada época tienen una forma propia de mirar, una estilística histórica del sueño que desde la zona más opaca de la personalidad irrumpe en la parte más secreta de los hombres. Ya intuyó Hegel que si reuniéramos los sueños de un momento histórico determinado, veríamos surgir una exactísima imagen del espíritu de ese periodo.

Relatar un sueño, transferirlo de su esfera íntima a un ámbito público, es hacer un viaje de regreso desde el laberinto, desde la frontera de la irracionalidad y el subconsciente, en el límite mismo del tiempo y del espacio. Ese viaje de un mundo a otro implica la dificultad de establecer una gramática del sueño, cuya sintaxis no se somete a una articulación lógica y se funda en un peculiar mundo de significados autónomos, en una semiología propia cuyos símbolos e imágenes a menudo comparten la doble condición de premonitorias y opacas.

Por eso los sueños, entendidos con frecuencia como mediación entre los dioses y los hombres, han precisado intérpretes que descifren su hermenéutica caótica y determinen su sentido oracular, tan determinante de estrategias bélicas desde la antigüedad como la valoración del vuelo de las aves o la inspección de las vísceras sacrificiales.

Aunque posiblemente se ocupe del mundo metafórico del sueño en otro volumen, no es ese el propósito de Jacobo Siruela en este libro. El mundo bajo los párpados establece una fenomenología del sueño, explica su analogía metodológica con los procesos creativos de la poesía, su relación con lo sagrado en la búsqueda de sueños propicios y reveladores, de iluminaciones en las que el poeta asume un papel oracular, intermedio entre el ámbito humano y la divinidad: el de mediador entre los hombres y la Musa.

Narrativas y turbadoras, sus páginas evocan también la capacidad curativa de los sueños y la creencia en su poder terapéutico en los templos de la antigüedad, contienen descripciones de ensueños, de sueños conscientes en el duermevela lúcido de los onironautas que navegan por esa zona ambigua habitualmente intransitable entre el sueño y la vigilia, al margen del tiempo y del espacio.

Somos de la materia de los sueños, dice Próspero en La tempestad, antes de hablar de la brevedad de la vida. Y El mundo bajo los párpados es también una indagación en la identidad entre el sueño y la muerte, dos reinos de sombras asociados en la mitología clásica a dos dioses gemelares: Hipno y Tánato.

Dos sombras tutelares: la máscara del sueño bajo la que tal vez no sea difícil reconocer el rostro de la muerte.

Santos Domínguez

22 diciembre 2010

El hombre que fue Jueves


Gilbert Keith Chesterton.
El hombre que fue Jueves.
(Una pesadilla).

Traducción de Alfonso Reyes.
Prólogos de Felipe Benítez Reyes
y Alfonso Reyes.
Espuela de Plata. Sevilla, 2010.

Una pesadilla es el subtítulo con el que Chesterton resumió el sentido y el planteamiento de El hombre que fue Jueves, una de sus novelas más conocidas y celebradas. La publicó en 1908, a los treinta y cuatro años.

La edita Espuela de Plata en su colección Clásicos y Modernos, con traducción de Alfonso Reyes, el mexicano que fue una de las cimas de la prosa en castellano, y dos prólogos, uno del traductor y otro de Felipe Benítez Reyes (Un gordo de genio y un gordo de novela) sobre el gordo que fue Chesterton y el que se llama Domingo en la novela.

Una novela tan divertida como inclasificable, una aventura enigmática que en palabras de Alfonso Reyes es una narración policiaco-metafísica que se desarrolla en dos planos y cuenta dos historias, una superficial y otra secreta, entre la imaginación y el diseño matemático, entre el entretenimiento y la especulación.

Una novela alegórica en la que conviven el humor y la filosofía, el juego narrativo y la propaganda ideológica bajo el envoltorio de la novela policiaca que se desarrolla a un ritmo trepidante. Una novela que transcurre sobre el fondo de un Londres en el que se ambienta la irrealidad onírica de su trama doble y de su doble búsqueda.

La recuperación de El hombre que fue Jueves en la traducción de Alfonso Reyes es una nueva invitación a la celebración de su lectura, a asumir el gozoso reto de descubrir sus trucos, de disfrutar su suspense y sus sorpresas, de descifrar las claves del mundo narrativo de Chesterton el ingenioso, sintetizados en esta que sin duda es su mejor novela.

Santos Domínguez

20 diciembre 2010

Navidades de libro. Ensayo

Historia de la literatura española.
Vol. 5. Hacia una literatura nacional
1800-1900.

Cecilio Alonso.
Crítica. Barcelona, 2010.


Tercera entrega de la renovadora y brillante Historia de la literatura española que dirige José Carlos Mainer y publica la editorial Crítica. Este tomo, del que se ha responsabilizado Cecilio Alonso, aborda la literatura del XIX, uno de los siglos más agitados de la historia de España. Una centuria que se desarrolla entre dos guerras, conoce varios cambios de régimen político e incontables asonadas de espadones absolutistas o liberales, monárquicos o republicanos sobre el telón de fondo de una tensión creciente entre el centro y la periferia. Romanticismo y Costumbrismo, Realismo y Naturalismo se sucedieron en un siglo decisivo en la configuración de lo contemporáneo. La formación de un mercado literario nacional, la educación y la lectura, el desarrollo de la imprenta, la edición y los periódicos, la profesionalización del escritor o el freno de la censura son algunos de los aspectos que aborda este volumen que dedica su parte central a la sociedad literaria, a los encuentros y desencuentros en tertulias y polémicas y a los recursos de la imaginación nacional. Como en el resto de los tomos de esta obra, completa el volumen un importante muestrario de textos de apoyo y de documentos significativos que reflejan el espíritu cambiante y la complicada red ideológica que sustenta la diversidad literaria del siglo XIX.



Eugenio Trías.
La imaginación sonora.
Argumentos musicales.

Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores.
Barcelona, 2010.

Con La imaginación sonora Eugenio Trías completa el díptico que iniciaba El canto de las sirenas. Desde la invención de la escritura musical en los monasterios medievales hasta Scelsi y el tránsito hacia el mundo global en un magnífico ensayo lleno de sabiduría y de sugerencias que publica Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores. De Palestrina a Giacinto Scelsi, alfa y omega de un milenio, Eugenio Trías invita al lector a un viaje memorable que se inicia en la Alta Edad Media con la música como vehículo entre el mundo inteligible y el sensible. Un diálogo entre la música y la filosofía a través de un milenio y de las tres edades del espíritu en una amplia sucesión de argumentos musicales en la cultura occidental: de las cantatas crepusculares de Bach al Mozart de La clemenza di Tito, su última ópera; de la energía radiante de Haydn a la Misa en tiempos de guerra de Beethoven; de Wagner y la utopía a la Canción de la tierra de Mahler.



Philipp Blom.
Encyclopédie.
El triunfo de la razón en tiempos irracionales.
Traducción de Javier Calzada.
Compactos Anagrama. Barcelona, 2010.

Reedición en formato de bolsillo en Anagrama de Encyclopédie, un excelente ensayo en el que Philipp Blom relata con solvencia narrativa y reconstruye con rigor histórico las circunstancias en las que surgió en el siglo XVIII la Enciclopedia francesa que influyó decisivamente en los cambios ideológicos que sustentaron la revolución burguesa de 1789. El París del Antiguo Régimen, la lucha contra la censura eclesiástica, la figura decisiva de Diderot como impulsor del proyecto, la astucia de un Voltaire pragmático o la figura admirable de Louis de Jaucourt, el noble que arriesgó su hacienda en una labor a la que contribuyó con su dinero y con la redacción de miles de artículos habitan las páginas de un ensayo brillante que incorpora abundantes ilustraciones de la primera edición de la Encyclopédie (1750-1776).



J. M. Coetzee.
Costas extrañas.
Ensayos 1986-1999.

Traducción de Pedro Tena.
Debolsillo. Barcelona, 2010.



J. M. Coetzee.
Mecanismos internos.
Ensayos 2000-2005.
Traducción de Eduardo Hojman.
Debolsillo. Barcelona, 2010.

En Costas extrañas y Mecanismos internos Debolsillo reúne un buen puñado de ensayos de Coeztee sobre literatura y escritores. El primero es una generosa recopilación de textos críticos que aparecieron entre 1986 y 1999. Procedentes de conferencias, introducciones, epílogos o reseñas, abordan la noción de lo clásico, el análisis de Robinson Crusoe, las ficciones de Borges o la narrativa de Mahfuz. Mecanismos internos reúne ensayos posteriores (2000-2005) que se centran en la literatura del siglo XX, de Svevo a Naipaul, de Faulkner a Sebald, pasando por Günter Grass, García Márquez y Philip Roth. En todos ellos, la mirada aguda y el análisis incisivo de un Coetzee que habla desde el interior de la literatura y proyecta una nueva luz sobre las obras que comenta.


Jean-Luc Hennig.
Breve historia del culo.
Traducción de José Miguel González Marcén.
Principal de los Libros. Barcelona, 2010.

Principal de los Libros inicia su andadura editorial con esta Breve historia del culo, del historiador y crítico de arte Jean-Luc Hennig. Provocador y no tan breve como anuncia el título, es un curioso y divertido recorrido por la historia de la cultura a través de las referencias al culo. La literatura, la pintura, el cine o el lenguaje como reflejo del imaginario colectivo desde el homo erectus hasta la actualidad. De Rabelais a Bataille, de Rubens a Botero, pasando por Miguel Ángel y la apoteosis del culo masculino, Hennig rastrea con desenfado y rigor las manifestaciones culturales de la humanidad que se inspiran en las nalgas. Y se plantea preguntas cruciales como estas dos: una, científica -¿Tienen culo los animales?-. Otra, retórica: ¿a quién se le ocurriría confundir el culo con un jamón? Cuestión de perspectivas. Y de inclinaciones, claro.



Philippe Sollers.
Casanova el admirable.
Traducción de Mauro Armiño.
Páginas de Espuma. Madrid, 2010.

Una bellísima portada han elegido los editores de Páginas de Espuma para publicar la traducción que Mauro Armiño ha hecho de Casanova el admirable, un magnífico ensayo en el que Phillip Sollers se acerca a la figura del libertino Giacomo Casanova. Un personaje complejo, huidizo e inabarcable, un filósofo de la acción, como señala Sollers, que ha querido recuperar en este ensayo biográfico-filosófico la imagen de Casanova como uno de los más grandes escritores del XVIII, un genio ensombrecido con frecuencia por el brillo de la leyenda o del escándalo. Casanova es un gran compositor -escribe Sollers-. Tanto en la vida como en la escritura. Trata de demostrar que su vida se ha desarrollado como si se escribiese a compás. Una biografía espléndida del libertino ilustrado que habla tanto del personaje biografiado como del biógrafo.



Jacobo Siruela.
El mundo bajo los párpados.
Atalanta. Gerona, 2010.

Toda nuestra historia es únicamente la de los hombres despiertos; nadie hasta ahora ha pensado en una historia de los que duermen. A esa aguda intuición de un duermevela de Lichtenberg encomienda Jacobo Siruela El mundo bajo los párpados, un ensayo escrito desde la conciencia de la historicidad del onirismo, una aproximación a esa historia inédita de los sueños que publica Atalanta en su colección Imaginatio vera. Y es que cada cultura y cada época tienen una forma propia de mirar, una estilística histórica del sueño que desde la zona más opaca de la personalidad irrumpe en la parte más secreta de los hombres. Narrativas y turbadoras, sus páginas evocan también la capacidad curativa de los sueños y la creencia en su poder terapéutico en los templos de la antigüedad, contienen descripciones de ensueños, de sueños conscientes en el duermevela lúcido de los onironautas que navegan por esa zona ambigua habitualmente intransitable entre el sueño y la vigilia, al margen del tiempo y del espacio.

Pascal Quignard.
Georges de La Tour.
Traducción de Abraham Gragera
y Ruth Miguel Franco.
Pre-Textos. Valencia, 2010.

Todos los personajes que pintó Georges de La Tour están inmóviles, divididos entre la noche desde la que se elevan y el resplandor que parcialmente los ilumina. Surgiendo de la sombra, tocados por un fragmento de resplandor, mantienen en suspenso un gesto incomprensible, escribe Pascal Quignard en uno de los breves e intensos capítulos de su ensayo sobre el pintor Georges de La Tour, un especialista en noches y sombras, en claroscuros acusados en los que la luz arde inmóvil, fuera del tiempo. Con excelente prosa y sensibilidad inteligente, Quignard se adentra en la pintura de quien hizo de la noche su reino silencioso y de sus interiores una tensa epifanía inmóvil. Pre-Textos publica con traducción de Abraham Gragera y Ruth Miguel Franco este espléndido ensayo escrito con la intensidad verbal de la poesía.



Philipp Blom.
Años de vértigo.
Traducción de Daniel Namjías.
Anagrama. Barcelona, 2010.

Cultura y cambio en Occidente, 1900-1914, es el subtítulo de estos Años de vértigo que publica Anagrama. Un magnífico ensayo en el que Philipp Blom analiza quince años cruciales en la configuración de la cultura y la sociedad contemporáneas. Años críticos que cambiaron el mapa del mundo, los valores sociales, el papel de la mujer, la maquinaria, la ciencia, el arte, la literatura y la música. Una época problemática que desembocó en la Gran Guerra, con la que acabó definitivamente el mundo decimonónico, analizada con rigor y contada con su destreza habitual por Philipp Blom, que consigue acercar aquel mundo al nuestro a través de evidentes paralelismos. Apartados como La dinamo y la Virgen, Su Majestad y el señor Morel, Señoras de armas tomar, El culto de la máquina rápida o El crimen de Wagner enganchan desde el título. Son casi setecientas páginas, pero se leen con facilidad y con sostenido interés, como los quince capítulos, uno por año, de la novela con la que se abrió el siglo XX.



Irene Andres-Suárez.
El microrrelato español.
Una estética de la elipsis.
Menoscuarto. Palencia, 2010.

La literatura del nuevo milenio titula la profesora Irene Andres-Suárez, catedrática de la Universidad de Neuchâtel, el prólogo a su excelente estudio sobre El microrrelato español, un género emblemático del siglo XXI. Prosa ficcional, brevedad y narratividad son los rasgos distintivos de un género que da sus primeros pasos en el marco minimalista de la renovación literaria del siglo pasado. Organizado en dos partes, el ensayo, que es también una amplia y significativa antología de textos, estudia la evolución histórica del microrrelato, sus rasgos distintivos, su estatuto genérico y las diferencias con otras formas fronterizas, antes de centrarse en el análisis de algunos de los autores y obras más representativos del género: Antonio Fernández Molina, Javier Tomeo, Luis Mateo Díez, José María Merino, Juan Pedro Aparicio, Julia Otxoa o Ángel Olgoso, cultivadores destacados de la estética de la elipsis que evoca el subtítulo de este ensayo esencial sobre el microrrelato que publica Menoscuarto en su colección Cristal de cuarzo.


Santos Domínguez

17 diciembre 2010

Navidades de libro. Poesía



Poetas románticos ingleses.
Edición bilingüe.
Introducción de José María Valverde.
Traducciones de José María Valverde
y Leopoldo Panero.
Backlist. Barcelona, 2010.

Cinco por dos. Cinco poetas ingleses traducidos por dos poetas españoles. Wordsworth, Coleridge, Byron, Shelley y Keats son los cinco Poetas románticos ingleses que forman parte de la antología de poesía romántica que con traducciones de otros dos poetas, Leopoldo Panero y José María Valverde, se publicó en 1989. Desde entonces, esa edición se ha convertido en una referencia ineludible y prestigiosa de las traducciones de poesía romántica inglesa al español. Y en algo mucho más importante: en una puerta abierta que invita a entrar en ese mundo poético tan cercano a la sensibilidad contemporánea y tan decisivo en la configuración de la poesía que vino después. En las páginas de esta antología de una poesía de la mirada y la imaginación, navega a la deriva un viejo marinero alucinado, cantan con distinta letra y la misma música el ruiseñor de Coleridge y el de Keats, Byron hace en Caín la apología del incesto con su hermanastra, se oye a un cuco en medio del paisaje de Worsdworth, cruje la escarcha a medianoche y la melancolía se transforma en Shelley en un himno a la belleza intelectual. Esta antología imprescindible llevaba descatalogada algunos años. La recuperación en el cuidado catálogo de BackList añade a las traducciones de Panero y Valverde los textos originales, con los que se completa una generosa y representativa edición bilingüe de casi quinientas páginas.


Marianne Moore.
Poesía completa.
Edición, traducción y prólogo
de Olivia de Miguel.
Lumen. Barcelona, 2010.


Escribió una de las obras poéticas más significativas y radicales del modernismo. Innovadora y alejada de los estereotipos de la poesía femenina, descolocó a la crítica académica con una poesía que no es ni sentimental ni conservadora, ni complaciente, sino ambiciosa intelectualmente y rompedora en su forma. La estadounidense Marianne Moore (1887-1972), amiga de Eliot, que prologó su poesía, y de Pound, que orientó el sentido de sus correcciones, admirada por William Carlos Williams, por Wallace Stevens y por Auden, desarrolló una poética feminista que rompe con la tradición literaria y con la cultura patriarcal. El carácter evasivo de su poesía y de su personalidad, propensas a las máscaras y a la polifonía, su tendencia al collage, a la reutilización de citas, al reciclaje de materiales lingüísticos y sus renovadoras propuestas métricas produjeron desconcierto en su momento, pero han atravesado indemnes el tiempo y hoy constituyen una de las líneas más influyentes de la poesía contemporánea en lengua inglesa. La magnífica edición que acaba de publicar Lumen es la primera traducción en España de los Complete Poems de Marianne Moore, que los había preparado en 1967 tras una constante labor de revisión y reescritura, aunque no aparecieron, ya póstumos, hasta 1981, casi diez años después de su muerte.



Alberto Girri.
En selva de inquietudes.
(Antología poética).

Selección, edición y prólogo
de José Muñoz Millanes
Colección La cruz del Sur.
Pre-Textos. Valencia, 2010.

La extensa obra poética de Alberto Girri (Buenos Aires, 1919-1991) es una indagación intensa y constante sobre sus propios límites para descifrar una realidad opaca y huidiza.Desde su primer libro (Playa sola, 1946) hasta el último (Juegos alegóricos, 1991) sus textos son una evocación y una invocación, como explicó Octavio Paz. Una evocación elegiaca del paso del tiempo (Soy uno que se marcha, escribió en su poema El indeciso) y una invocación a la inteligencia y a la palabra como instrumentos para conocer la realidad. Una larga trayectoria de más de veinticinco libros que se resumen en la antología En selva de inquietudes (Pre-Textos) de la que se ha encargado José Muñoz Millanes, que ha seleccionado los poemas más significativos de la obra de Girri y los ha presentado con las Veinte aproximaciones que explican la línea continua que recorre toda su trayectoria y delimitan el sentido de su poesía.


Lu Ji.
Wen fu.
Prosopoema del arte de la escritura.

Edición y traducción de
Pilar González España.
Cátedra. Madrid, 2010.

Así es el comienzo: se interioriza la visión, se adentran los sonidos. Se demora el pensamiento y todo se interroga. Poesía y filosofía, literatura y tao, metáfora y psicología se funden en este Prosopoema del arte de la escritura que escribió Lu Ji en China a finales del siglo III. Sus doscientos sesenta y dos versos, agrupados en quince capítulos y una coda, son una meditación sobre el proceso creativo en poesía, sobre la originalidad, la inseguridad del poeta o la inspiración. Con prólogo y traducción de Pilar González España, responsable también de las minuciosas notas de la edición, aparece en Letras Universales de Cátedra este tratado sobre la poesía como proceso de búsqueda y expresión de emociones, como experiencia creativa que convoca en el texto tradición y renovación: A veces miras atrás, y te llama un pasaje previo. A veces miras adelante y te impulsa un pasaje futuro.



Derek Walcott.
Garcetas blancas.
Traducción y prólogo de Luis Ingelmo.
Bartleby Editores. Madrid, 2010.

Elegía y testamento titula Luis Ingelmo el prólogo a su traducción de Garcetas blancas, el libro más reciente de Derek Walcott, que publica Bartleby en edición bilingüe. Sus cincuenta y cuatro poemas recorren los temas característicos del universo poético de Walcott. Un mundo mestizo y una poesía de la imagen y la mirada en que se funden la insularidad y el viaje, la mitología y el paisaje del Caribe, el presente y la nostalgia, la memoria del paraíso y el mar. De una orilla a otra, del Caribe a África, las garcetas blancas que vuelan bajo la luz del tiempo y sobre el mar de la historia, entre las olas insistentes y las nubes cambiantes. Coplas escritas /que despliegan sus alas como secretos a voces.

Luis Rosales.
La casa encendida.
Rimas.
El contenido del corazón.

Edición de Noemí Montetes-Mairal y Laburta.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2010.

Como las tapias del Retiro, a medio camino entre jardín y bosque, a las que alude en el texto inicial de El contenido del corazón, en Luis Rosales la poesía fue un ejercicio constante de diálogo, de integración y de juntura, una manifestación creativa que habita en la frontera de lo clásico y lo contemporáneo, de lo íntimo y lo prójimo. Desde ese libro, en el que encontró su tono de voz y halló la raíz que alimenta su obra posterior, Rosales era un náufrago metódico que nadaba desesperadamente entre el azar y la necesidad, entre lo milagroso y lo cotidiano con la libertad del versículo, del verso libre o del poema en prosa, dueño de una expresión que se mueve entre la contención y el desbordamiento del sentimiento y la palabra. Un mundo de frontera en que conviven una sencillez casi prosaica con la alucinada visión superrealista, la intensidad poética con la voluntad narrativa. Esa simbiosis entre una voz lírica y un enfoque descriptivo caracteriza a estos tres libros que publica Cátedra Letras Hispánicas minuciosamente anotados y precedidos de un extenso y muy inteligente prólogo de Noemí Montetes-Mairal.

Federico García Lorca.
Sonetos del amor oscuro.
Diván del Tamarit.
Lumen. Barcelona, 2010.

Esta luz, este fuego que devora. / Este paisaje gris que me rodea. / Este dolor por una sola idea. / Esta angustia de cielo, mundo y hora.
Once Sonetos del amor oscuro. Once gacelas y nueve casidas en el Diván del Tamarit. En los dos libros que reúne Lumen en un volumen, inacabados por su asesinato, ocultados parcialmente por su familia, está el García Lorca maduro y desinhibido de 1935 y 1936, más dueño de sí mismo y de su poesía que nunca. Entre la exaltación amorosa que no disimula su objeto y la búsqueda en la inseguridad de la noche oscura, Lorca resume en estos dos libros su inconfundible mundo personal en una fusión de neopopularismo, clasicismo y superrealismo. El poeta en la región más transparente del aire: Pero el cielo es un elefante / y el jazmín es un agua sin sangre / y la niña es un ramo nocturno / por el inmenso pavimento oscuro.




John Ashbery.
El juramento de la pista de frontón.
Traducción e introducción de Julio Mas Alcaraz.
Calambur. Madrid, 2010.

Quince años antes de su celebrado Autorretrato en un espejo convexo, John Ashbery escribía en The tennis court oath una obertura de toda su poesía posterior. Ese libro esencial en la historia de la literatura norteamericana de la segunda mitad del siglo XX –como señala en su introducción Julio Mas Alcaraz- apareció en 1962, en plena época francesa de su autor, y permanecía inédito en español hasta ahora. No era raro, porque a su dificultad original añadía el reto de una traducción exigente como la que ha afrontado Julio Mas Alcaraz, que a su condición de especialista en poesía estadounidense contemporánea suma la de poeta y ha contado con la generosidad de Ashbery para resolver las dudas que fueron surgiendo en la traducción. La edición bilingüe que publica Calambur con el título El juramento de la pista de frontón -que evoca el cuadro revolucionario de David- complementa la espléndida introducción y las esclarecedoras notas del traductor a cada poema con la entrevista que le hizo él mismo al poeta estadounidense (El deseo de explicar es un deseo universal) y lleva como epílogo Juegos feroces, una lectura de Jordi Doce del texto de Ashbery.

Herta Müller.
El guarda saca su peine.
En el moño mora una señora.
Traducción de José Luis Reina Palazón.
Linteo. Orense, 2010.

Con traducción de José Luis Reina Palazón, Linteo publica en su colección de poesía dos libros de collages de la rumana Herta Müller. El guarda saca su peine y En el moño mora una señora aúnan lo visual y lo conceptual en unos textos que tras la sorpresa de su propuesta lúdica y vanguardista esconden una reflexión imaginativa sobre el sentido de la existencia. Las palabras recortadas de los periódicos y las revistas se reordenan en estos poemas para sostener un diálogo inédito que va más allá de lo cotidiano, para marcharse y desviarse, como señala el subtítulo de El guarda... En ese nuevo contexto creativo, el lenguaje adquiere nuevos significados en los que conviven el azar y la búsqueda, la metáfora y el pensamiento: la despedida/llega/a la cara


Santos Domínguez

15 diciembre 2010

Navidades de libro. Narrativa




Mario Vargas Llosa.
El sueño del celta.
Alfaguara. Madrid, 2010.

En la justificación del Nobel otorgado a Vargas Llosa, decía la Academia Sueca que el premio se le concedía al novelista peruano por “su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota.” Y eso es en gran medida El sueño del celta, la novela que Vargas Llosa publica en Alfaguara sobre la figura del diplomático irlandés Roger Casement (1864-1916), que denunció la violencia criminal de la colonización belga del Congo y el régimen terrorista y genocida que implantó allí la católica majestad del rey Leopoldo II. La otra parte se centra en un informe de Casement sobre la Amazonía peruana, el Informe sobre el Putumayo, que asume las denuncias del periodista Benjamín Saldaña y describe pormenorizadamente las brutalidades que los comerciantes de caucho cometían sobre los indígenas. El sueño del celta, además de un recorrido por ese mapa del terror que figura ensangrentado en la portada, es un viaje al interior del personaje, una incursión en las zonas más oscuras y secretas del Casement privado, del personaje terminal sometido a la degradación física de la suciedad y a la humillación moral por parte de los carceleros en el oscuro interior de la prisión de Brixton, lleno de piojos y pulgas, previa a la última humillación en forma de exploración anal tras su ejecución en la horca.



Gilbert Keith Chesterton.
El hombre que fue Jueves.
(Una pesadilla).

Traducción de Alfonso Reyes.
Prólogos de Felipe Benítez Reyes
y Alfonso Reyes.
Espuela de Plata. Sevilla, 2010.

Una pesadilla es el subtítulo con el que Chesterton resumió el sentido y el planteamiento de El hombre que fue Jueves, una de sus novelas más conocidas y celebradas. La publicó en 1908, a los treinta y cuatro años. La edita Espuela de Plata en su colección Clásicos y Modernos, con traducción de Alfonso Reyes, el mexicano que fue una de las cimas de la prosa en castellano, y dos prólogos, uno del traductor y otro de Felipe Benítez Reyes (Un gordo de genio y un gordo de novela) sobre el gordo que fue Chesterton y el que se llama Domingo en la novela. Una novela tan divertida como inclasificable, una aventura enigmática que en palabras de Alfonso Reyes es una narración policiaco-metafísica que se desarrolla en dos planos y cuenta dos historias, una superficial y otra secreta, entre la imaginación y el diseño matemático, entre el entretenimiento y la especulación.



Pequeñas resistencias 5.
Antología del nuevo cuento español
(2001-2010).

Edición de Andrés Neuman.
Prólogo de Eloy Tizón.
Páginas de Espuma. Madrid, 2010.

Desde que en octubre de 2002 Páginas de Espuma publicara una antología del nuevo cuento español, titulada Pequeñas resistencias, han pasado ocho años en los que han ido apareciendo nuevos volúmenes antológicos de una obra que llega ahora a su quinta entrega con la propuesta de un amplio y brillante muestrario de la narrativa breve en España. En Pequeñas resistencias 5 Andrés Neuman reúne cuarenta cuentos de cuarenta autores ordenados alfabéticamente, entre Pilar Adón y Manuel Vilas, pasando por Pablo Andrés Escapa, Espido Freire, Berta Marsé, Ricardo Menéndez Salmón, Vicente Luis Mora, Miguel Ángel Muñoz, Juan Jacinto Muñoz Rengel o Javier Sáez de Ibarra. Cuarenta muestras de la vitalidad del género y la diversidad de sus tendencias y técnicas entre 2001 y 2010. Un espléndido y significativo panorama prologado por Eloy Tizón, autor de la deslumbrante Velocidad de los jardines, que cierra así su introducción, Ruido y milagros: Dentro de cincuenta, cien años, si no nos hemos extinguido aún como especie, será el momento de los balances y las enciclopedias, de la contabili­dad de pérdidas y ganancias y del recuento de qué nombres de hoy ha respetado el olvido. Quiero pensar que ese hipotético volumen, que preservará las voces supervivientes, ese libro del futuro, con sus inevitables añadidos y supresiones, se parecerá mucho a este libro.


Don DeLillo.
Punto omega.
Traducción de Ramón Buenaventura.
Seix Barral. Barcelona, 2010.

La guerra de Irak, la reflexión sobre las limitaciones del tiempo y la insuficiencia de las palabras son el centro de la última novela de Don DeLillo. Punto omega reúne en mitad del desierto de Anza-Borrego a tres personajes muy dispares -un viejo asesor del Pentágono que dio argumentos intelectuales para la invasión, su hija y un director de cine- en un encuentro de alta densidad intelectual que tiene como vehículo una prosa cortante y depurada. El cuchillo de la prosa minimalista de Don DeLillo da cauce a su inteligencia afilada y lúcida en un viaje más allá de la conciencia. Una nueva incursión en la posmodernidad y en el silencio del fin de la historia que publica Seix Barral con traducción de Ramón Buenaventura.




Gabriel Sofer.
Bestiario y fuga.
El olivo azul. Córdoba, 2010.

El misterioso y brillante Gabriel Sofer vuelve a las librerías con un nuevo libro de relatos. Ilustrado por Lina Vila, Bestiario y fuga es un fabulario secreto y neoyorkino ambientado en Brooklyn, un bestiario contemporáneo y urbano. Una indagación simbólica en el hombre y en su vida en fuga a través de un cuervo o un caracol, de hormigas, gatos y perros, animales que huyen, cada uno a su manera. Y el arte de la fuga como técnica musical y literaria se convierte en la clave de un libro tan asombroso, tan intenso y tan complejo como su anterior Al final del mar.



Roberto Bolaño.
La literatura nazi en América.
Anagrama. Barcelona, 2010.

Un catálogo ficticio de la literatura nazi en América, una novela que tiene la apariencia de un ensayo y comienza como una divertida parodia borgiana ("una antología vagamente enciclopédica de la literatura filo-nazi en América desde 1930 a 2010") para acabar trazando la alegoría verosímil de una realidad política lamentable. De Edelmira Thompson de Mendiluce (Buenos Aires, 1894-Buenos Aires, 1993) al seudoheterónimo Carlos Ramírez Hoffman (Santiago de Chile, 1950-Lloret de Mar, España, 1998), La literatura nazi en América es un diccionario enciclopédico de nazis imaginarios, una historia continental de la infamia a través de esas vidas que se inventan en el libro. Quince años después de su primera edición y a los diez años de la muerte de Bolaño, la desconcertante fusión de realidad y ficción de esta obra que recupera Anagrama conserva toda su frescura literaria, su potencial lúdico y contiene la esencia del talento narrativo y la ironía de su autor en sus trece capítulos rematados por un Epílogo para monstruos.



Juan Marsé.
Si te dicen que caí.
Edición de Ana Rodríguez Fischer
y Marcelino Jiménez León.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2010.

Una nueva versión, que Juan Marsé considera la definitiva, de Si te dicen que caí, una de las novelas fundamentales de su autor. Una elegía crítica en la que Marsé se despide de su infancia charnega en la sombría Barcelona de los años cuarenta. El barrio de Guinardó, las aventis, la fantasía para sobrevivir a la dureza de la posguerra, el hambre y el amor, el frío y la violencia en una de las obras imprescindibles para comprender la literatura española de los últimos cincuenta años. Esta cuidada edición que publica Letras Hispánicas de Cátedra en un estuche de dos tomos, además de incluir un excelente estudio introductorio de Ana Rodríguez Fischer sobre la increíble historia y la estructura de la novela, es el reconocimiento explícito de que Si te dicen que caí es ya un clásico de la literatura española contemporánea.



Giovanni Papini.
Gog.
Traducción de
Paloma Alonso Alberti.
Rey Lear. Madrid, 2010.

Gog, posiblemente la mejor novela de Papini, junto con su secuela El libro negro, es una cáustica reflexión sobre el capitalismo salvaje, sobre su capacidad embrutecedora y corrosiva y sobre su locura moral. Construida como el diario del magnate americano Goggins, cuyo hipocorístico Gog coincide con el apocalíptico Gog, rey de Magog, Papini la escribió bajo la impresión del crack del 29, del que el millonario sa le indemne pero enloquecido, en una alegoría crítica del sistema. No se trata -afirma Papini en la presentación de los diarios de Gog-, como comprobará el lector, ni de un libro de memorias, ni mucho menos de una obra de arte. Se trata, me parece, de un documento singular y sintomático; espantoso, tal vez, pero de un cierto valor para el estudio del hombre de nuestro siglo. Se publicó en 1931, cuando Papini le hacía guiños cómplices al fascismo, y fue un éxito inmediato en toda Europa, en donde proliferaron rápidamente las traducciones. La versión española de 1933, de Mario Verdaguer, incluía las ilustraciones que reproduce esta edición de Rey Lear, con una nueva traducción de Paloma Alonso Alberti.



Jesús del Campo.
Berlín y el barco de ocho velas.
Editorial Minúscula. Barcelona, 2010.

En Berlín y el barco de ocho velas, que publica Minúscula en su serie Paisajes narrados, Jesús del Campo va más allá del límite estricto del libro de viajes para interpretar la ciudad a través de la mirada profunda de un flâneur que sabe ver lo que hay por debajo de la apariencia de la superficie. Berlín y el barco de ocho velas combina la observación del presente con la evocación del pasado, la música con el cine, la imaginación con el reportaje, el paisaje urbano con el paisaje humano, la literatura con la vida para transmitirnos la esencia de una ciudad perdedora. Jünger y Barry Lindon, Mozart y Neil Young, Keats e Isadora Duncan, el Tiergarten y la Alexanderplatz, Unter den Linden y la puerta de Brandenburgo. Tiempo y espacio de una ciudad atravesada por el dolor, que forma parte del espíritu de Berlín, que podría ser también el prototipo ético del civismo futuro, levantado sobre esa desolación llena de cicatrices.




Eduardo Mendoza.
Riña de gatos.
Madrid 1936.
Planeta. Barcelona, 2010.

Un acercamiento irónico a los ambientes convulsos de un Madrid primaveral y previo a la guerra civil. Eduardo Mendoza y su humor inconfundible mezcla talento narrativo e ironía, historia y fabulación en su última novela, reciente Premio Planeta. Desde la óptica distante y extrañada de Anthony Whitelands, un inglés despistado y aficionado a la bebida que llega a la capital para peritar un cuadro, se sucede una peripecia continua que combina la intriga y el disparate y se mueve entre los ambientes conspirativos de la derecha que preparaba el alzamiento y las algaradas revolucionarias. Entre el esperpentismo y el folletín, entre el sainete y la tragedia, Riña de gatos es una novela divertida, repleta de intriga y humor, una nueva muestra del oficio novelístico del mejor Mendoza.


Santos Domínguez