Ali Smith.
Verano.
Cuarteto estacional IV.
Traducción de Magdalena Palmer.
Nórdica. Madrid, 2021.
Todo el mundo dijo: ¿y?
Como
en ¿y qué? Como en encogerse de hombros, o ¿y qué esperas que haga al
respecto?, o me importa una mierda, o lo apruebo, me parece bien.
Vale,
no lo dijo todo el mundo. Hablo coloquialmente, en plan frase hecha,
como en todo el mundo hace esto o aquello. Lo que quiero decir es que
entonces, en aquella época en concreto, ese tono despectivo fue un claro
indicador, una especie de tintura de tornasol. En aquel entonces se
puso de moda actuar como si nada importara.
También
se puso de moda insistir en que aquellos a quienes les importaba, o que
decían que les importaba, eran unos pringados, o que solo pretendían
quedar bien.
Es como si hubiese pasado hace una eternidad.
Pero no; solo hace unos meses que empezaron a arrestar o a amenazar con la deportación a personas que habían vivido toda su vida o gran parte de su vida en este país: ¿y?
Es como si hubiese pasado hace una eternidad.
Pero no; solo hace unos meses que empezaron a arrestar o a amenazar con la deportación a personas que habían vivido toda su vida o gran parte de su vida en este país: ¿y?
Que un Gobierno cerró su propio Parlamento porque no podía conseguir el resultado que quería: ¿y?
Que muchas personas votaron a políticos que les mentían descaradamente: ¿y?
Que un continente ardía y otro se derretía: ¿y?
Que los poderosos de todo el mundo empezaron a excluir a personas por su religión, su etnia, su sexualidad o su oposición intelectual o política: ¿y?
Pero no. Es verdad. No todo el mundo lo dijo.
Ni por asomo.
Millones de personas no lo dijeron.
Millones y millones, en todo el país y en todo el mundo, vieron las mentiras, vieron cómo se maltrataba a las personas y al planeta, y lo expresaron en manifestaciones, en protestas, escribiendo, votando, hablando, mediante el activismo, en la radio, en la televisión, en las redes sociales, tuit tras tuit, página tras página.
Y las personas que conocían el poder de ese ¿y? respondieron en la radio, en la televisión, en las redes sociales, tuit tras tuit, página tras página: ¿y?
A lo que voy es que podría pasarme la vida entera enumerando, y hablando, y demostrando con citas y gráficos y ejemplos y estadísticas lo que la historia prueba claramente que ocurre si nos mostramos indiferentes y cuáles son las consecuencias del fomento político de la indiferencia, algo que quienquiera que desee refutarlo rechazará al momento con un contundente e incisivo
Que muchas personas votaron a políticos que les mentían descaradamente: ¿y?
Que un continente ardía y otro se derretía: ¿y?
Que los poderosos de todo el mundo empezaron a excluir a personas por su religión, su etnia, su sexualidad o su oposición intelectual o política: ¿y?
Pero no. Es verdad. No todo el mundo lo dijo.
Ni por asomo.
Millones de personas no lo dijeron.
Millones y millones, en todo el país y en todo el mundo, vieron las mentiras, vieron cómo se maltrataba a las personas y al planeta, y lo expresaron en manifestaciones, en protestas, escribiendo, votando, hablando, mediante el activismo, en la radio, en la televisión, en las redes sociales, tuit tras tuit, página tras página.
Y las personas que conocían el poder de ese ¿y? respondieron en la radio, en la televisión, en las redes sociales, tuit tras tuit, página tras página: ¿y?
A lo que voy es que podría pasarme la vida entera enumerando, y hablando, y demostrando con citas y gráficos y ejemplos y estadísticas lo que la historia prueba claramente que ocurre si nos mostramos indiferentes y cuáles son las consecuencias del fomento político de la indiferencia, algo que quienquiera que desee refutarlo rechazará al momento con un contundente e incisivo
¿y?
Y.
Y.
Es el fragmento inicial de Verano, la novela con la que Ali Smith culmina su portentosa tetralogía Cuarteto estacional, que publica Nórdica con espléndidas traducciones de Magdalena Palmer.
Cuarteto estacional es
un monumental edificio narrativo, una ambiciosa construcción literaria
sostenida sobre el equilibrio entre lo individual y lo global, entre la
realidad y la ficción, entre el presente y la historia, entre la
narración y la reflexión, entre el diagnóstico y el pronóstico.
Encabezado, como el resto de la serie, por citas de Shakespeare y Dickens, entre otros, y vinculado al Cuento de invierno
shakespeareano, este último volumen, que fue proclamado mejor libro de
2020 por diversos medios, es, como el resto de la serie, un asombroso
caleidoscopio de diversas épocas e historias individuales sobre las que
se proyecta la reflexión acerca de algunas de las cuestiones más
candentes y conflictivas de la sociedad y la política de estas dos
primeras décadas del siglo XXI: desde el Brexit al calentamiento global,
desde la inmigración a Trump, desde los incendios forestales que
arrasaron Australia al confinamiento por el coronavirus.
Sobre
el problemático telón de fondo de un mundo occidental al borde del
abismo y en torno a la presencia central de Sacha y Robert, dos
peculiares hermanos adolescentes de Brighton, el diseño coral de Verano,
que comienza en febrero de 2019 y termina con una carta fechada el 1 de
julio de 2020, traza un entramado de vidas y situaciones que son una
meditación sobre el tiempo y sobre estos tiempos. Una meditación plural y
en perspectivas diferentes que recurre a la mediación de la mirada de
los personajes que, frente al sombrío invierno del desánimo ante las
pérdidas y los desastres, levantan su esperanza en el verano de la
dignidad y la cultura, de la libertad y la solidaridad, con esta mirada
final a lo alto:
Bajo
el cielo nocturno de un aparcamiento, donde quizá el propio Einstein
hubiera estado alguna vez, contemplaron los puntos iluminados en la
oscuridad que eran estrellas originales y ancestrales ya muertas, hasta
que la hermana de Robert despertó y, al ver que le hacían señas, se puso
el abrigo sobre los hombros, bajó del coche y se acercó en la fría
intemperie, y todos alzaron la vista para señalar las constelaciones que
conocían y para adivinar los nombres de las que no conocían.
Además
de su innegable valor literario y su potencia narrativa, el reflejo de
la realidad actual y la hondura de la reflexión sobre este tiempo de
devastaciones hará de Cuarteto estacional una obra de referencia para entender esta época en tiempos futuros.
Santos Domínguez