Oscar Wilde.
El secreto de la vida.
Edición de Andreu Jaume.
Traducción de Miguel Temprano García.
Lumen. Barcelona, 2012.
Lumen publica en un espléndido tomo una selección de ensayos de
Oscar Wilde. Con edición y prólogo de Andreu Jaume y traducción de
Miguel Temprano García, reúne los ensayos más representativos de Wilde,
una selección cronológica de aquellos textos que (...) pueden
considerarse expresión del pensamiento crítico de su autor. Más que en
ninguna otra zona de su obra, es en los ensayos donde brilla el Oscar
Wilde más lúcido y profundo, un Wilde en el que la agudeza no es un
simple destello verbal, sino una manifestación de su asombrosa capacidad
analítica y de la ambición crítica que atraviesa toda su obra.
Tras la máscara del personaje homónimo que se había construido Wilde, tras sus provocaciones y sus ocurrencias, está aquí el escritor refinado y culto que considera la literatura la forma más alta de vida y reflexiona en profundidad sobre la importancia de la crítica como género literario y sobre sus posibilidades creativas, que ya exploraron los antiguos griegos, una nación de críticos de arte que nos legaron las dos artes más elevadas que existen, la vida y la literatura, la vida y la perfecta expresión de la vida. La pintura, Shakespeare, el arte por el arte o la admiración por el mundo clásico recorren estos textos procedentes de las conferencias que dio en Estados Unidos (El renacimiento inglés del arte), artículos como "La decadencia de la mentira" o "El crítico como artista", colecciones de aforismos (Frases y filosofías para uso de la juventud) y como cierre De profundis, la desgarrada carta que Wilde le escribió a su amante lord Alfred Douglas desde la cárcel de Reading.
Tras la máscara del personaje homónimo que se había construido Wilde, tras sus provocaciones y sus ocurrencias, está aquí el escritor refinado y culto que considera la literatura la forma más alta de vida y reflexiona en profundidad sobre la importancia de la crítica como género literario y sobre sus posibilidades creativas, que ya exploraron los antiguos griegos, una nación de críticos de arte que nos legaron las dos artes más elevadas que existen, la vida y la literatura, la vida y la perfecta expresión de la vida. La pintura, Shakespeare, el arte por el arte o la admiración por el mundo clásico recorren estos textos procedentes de las conferencias que dio en Estados Unidos (El renacimiento inglés del arte), artículos como "La decadencia de la mentira" o "El crítico como artista", colecciones de aforismos (Frases y filosofías para uso de la juventud) y como cierre De profundis, la desgarrada carta que Wilde le escribió a su amante lord Alfred Douglas desde la cárcel de Reading.
Santos Domínguez