Javier Aparicio Maydeu.
El desguace de la tradición.
En el taller de la narrativa del siglo XX.
Cátedra. Madrid, 2011.
El desguace de la tradición.
En el taller de la narrativa del siglo XX.
Cátedra. Madrid, 2011.
Si en su anterior Lecturas de ficción contemporánea, que publicó también Cátedra, Javier Aparicio Maydeu trazaba un mapa de la narrativa del siglo XX, en su reciente El desguace de la tradición se convierte en un maestro de taller que escribe un manual de mecánica y nos abre así la puerta de la lectura de la novela contemporánea.
Una puerta que se abre en el mismo lugar que en el libro anterior: en la calle donde está el taller Kafka, de donde arranca la metamorfosis del realismo tradicional, y llega hasta la posmodernidad de DeLillo y la cultura de masas, hasta Italo Calvino, El loro de Flaubert de Julian Barnes y Foster Wallace -un geniecillo encerrado en la botella de la tradición.
En este espléndido manual de instrucciones se dedican capítulos al Ulises de Joyce como una broma infinita, a la pandemia poética de Faulkner en El ruido y la furia, al bosque narrativo de Marcel Proust y su máquina del tiempo, a Nabokov y su Pálido fuego como ejercicio de impostura del narrador o a la técnica y la táctica del realismo mágico a través de Cien años de soledad.
El desguace de la tradición es un excepcional curso de literatura contemporánea en quince capítulos y medio, un ejercicio comparatista y multidisciplinar de integración y transversalidad con la pintura o la música que se cierra con una visita al almacén del taller, con un catálogo de piezas del proceso creativo y de la tradición desguazada y con un enciclopédico dossier de textos de la narrativa del siglo XX, una completísima antología de casi quinientas apretadas páginas en las que están los textos fundamentales de la ficción contemporánea, una vuelta a las fuentes primarias en las mejores traducciones al español.
Pero todo esto no es más que una débil aproximación a este impagable manual lleno de destornilladores y de llaves inglesas que permiten acceder a los mecanismos que explican el funcionamiento de quince novelas representativas del último siglo. Quince novelas que desguazan la tradición de la novela mimético-realista en un proceso creativo visto desde dentro, desde la perspectiva autocrítica del escritor.
El desguace de la tradición es muchos libros a la vez, una caja de herramientas multifuncionales, una biblioteca circular más compleja que la que imaginó Borges, un laberíntico jardín de senderos que se bifurcan y ofrecen múltiples posibilidades al lector que los recorre, una carta de navegación por la renovación oceánica de la novela contemporánea, una casa de citas, unas páginas amarillas que remiten a las mejores librerías del mundo, un libro ilustrado con abundantes imágenes y reproducciones de manuscritos, una antología indispensable de la modernidad, un tratado de narratología, un compendio de ejercicios para un examen final, una lectura que desmonta las claves del proceso creativo para explicar la mecánica de la narración contemporánea, una guía de lecturas y relecturas en un taller de desguace de la novela clásica que es también una planta de reciclado de materiales que se utilizan de otra forma en el nuevo mecanismo de la novela del siglo XX.
Y por encima de todo eso, es un libro que se ha escrito pensando en el lector, un libro interactivo que ofrece hipervínculos y glosarios para que navegue por el libro y por la literatura contemporánea a su antojo hipertextual, una estimulante invitación a la lectura de quien antepone a cualquier otra condición la de lector apasionado que contagia a otros lectores esa enfermedad pegadiza de la literatura de la que habló Cervantes. Como mecánico experto y como lector apasionado, Javier Aparicio no tiene problema para mancharse las manos, para tomar partido y opinar, para hacer participar al lector en una lectura inagotable y agotadora.
Un libro torrencial y festivo, alejado de las prescripciones académicas y de los tópicos canónicos, tan inusual como imprescindible.
Una puerta que se abre en el mismo lugar que en el libro anterior: en la calle donde está el taller Kafka, de donde arranca la metamorfosis del realismo tradicional, y llega hasta la posmodernidad de DeLillo y la cultura de masas, hasta Italo Calvino, El loro de Flaubert de Julian Barnes y Foster Wallace -un geniecillo encerrado en la botella de la tradición.
En este espléndido manual de instrucciones se dedican capítulos al Ulises de Joyce como una broma infinita, a la pandemia poética de Faulkner en El ruido y la furia, al bosque narrativo de Marcel Proust y su máquina del tiempo, a Nabokov y su Pálido fuego como ejercicio de impostura del narrador o a la técnica y la táctica del realismo mágico a través de Cien años de soledad.
El desguace de la tradición es un excepcional curso de literatura contemporánea en quince capítulos y medio, un ejercicio comparatista y multidisciplinar de integración y transversalidad con la pintura o la música que se cierra con una visita al almacén del taller, con un catálogo de piezas del proceso creativo y de la tradición desguazada y con un enciclopédico dossier de textos de la narrativa del siglo XX, una completísima antología de casi quinientas apretadas páginas en las que están los textos fundamentales de la ficción contemporánea, una vuelta a las fuentes primarias en las mejores traducciones al español.
Pero todo esto no es más que una débil aproximación a este impagable manual lleno de destornilladores y de llaves inglesas que permiten acceder a los mecanismos que explican el funcionamiento de quince novelas representativas del último siglo. Quince novelas que desguazan la tradición de la novela mimético-realista en un proceso creativo visto desde dentro, desde la perspectiva autocrítica del escritor.
El desguace de la tradición es muchos libros a la vez, una caja de herramientas multifuncionales, una biblioteca circular más compleja que la que imaginó Borges, un laberíntico jardín de senderos que se bifurcan y ofrecen múltiples posibilidades al lector que los recorre, una carta de navegación por la renovación oceánica de la novela contemporánea, una casa de citas, unas páginas amarillas que remiten a las mejores librerías del mundo, un libro ilustrado con abundantes imágenes y reproducciones de manuscritos, una antología indispensable de la modernidad, un tratado de narratología, un compendio de ejercicios para un examen final, una lectura que desmonta las claves del proceso creativo para explicar la mecánica de la narración contemporánea, una guía de lecturas y relecturas en un taller de desguace de la novela clásica que es también una planta de reciclado de materiales que se utilizan de otra forma en el nuevo mecanismo de la novela del siglo XX.
Y por encima de todo eso, es un libro que se ha escrito pensando en el lector, un libro interactivo que ofrece hipervínculos y glosarios para que navegue por el libro y por la literatura contemporánea a su antojo hipertextual, una estimulante invitación a la lectura de quien antepone a cualquier otra condición la de lector apasionado que contagia a otros lectores esa enfermedad pegadiza de la literatura de la que habló Cervantes. Como mecánico experto y como lector apasionado, Javier Aparicio no tiene problema para mancharse las manos, para tomar partido y opinar, para hacer participar al lector en una lectura inagotable y agotadora.
Un libro torrencial y festivo, alejado de las prescripciones académicas y de los tópicos canónicos, tan inusual como imprescindible.
Santos Domínguez