31/12/08

Juan Ramón Jiménez y Sevilla


Rocío Fernández Berrocal
Juan Ramón Jiménez y Sevilla.
Universidad de Sevilla. Fundación Focus-Abengoa.
Sevilla, 2008.

Abríamos el año en que se ha conmemorado el cincuentenario de la muerte de Juan Ramón Jiménez con una reseña de Juan Ramón Jiménez de viva voz. Nada mejor que cerrarlo con otro libro magnífico y a partir de ahora inevitable en cualquier acercamiento serio al poeta.

Juan Ramón Jiménez y Sevilla, que coeditan la Universidad de Sevilla y la Fundación Focus-Abengoa, es el brillante resultado de ocho años de investigación, de rastreo, organización e interpretación de miles de manuscritos y documentos de Juan Ramón Jiménez recabados en el Archivo Nacional de Madrid y en la Sala Zenobia-Juan Ramón de la Universidad de Puerto Rico.

Sobre la honda y constante significación de Sevilla en la vida y en la obra de Juan Ramón, que dedicó un libro a la ciudad, elaboró Rocío Fernández Berrocal su tesis, que -reconvertida ahora en monografía- es un recorrido por los años sevillanos del poeta. Y más que eso: un trabajo exhaustivo sobre su intensa y duradera relación con Sevilla, un estudio del reflejo profundo y constante en sus textos de una ciudad que tuvo un papel decisivo en la obra de Juan Ramón.

La experiencia sevillana de un Juan Ramón adolescente orientó la formación del poeta y dejó una huella indeleble en la memoria biográfica y en la obra de aquel "andaluz completo con fondo de Sevilla", como lo llamó Francisco Garfias.

Allí despertó su vocación literaria, que se impuso a la inicial inclinación pictórica. La ciudad es el eje temático de uno de sus libros de madurez, Sevilla, que empezó a escribir hacia 1912, un momento crucial en el que para Juan Ramón comenzaba su verdadera obra. Fue una de las estaciones de paso en el viaje hacia Zenobia que es el Diario de un poeta recién casado y volvió a pasar por allí con Zenobia en el viaje definitivo a Moguer en junio del 58.

Pero además de estar ligada a algunas experiencias formativas esenciales de Juan Ramón, la ciudad es una referencia constante, desde los poemas juveniles a la versión definitiva de Leyenda pasando por el momento central de Sevilla y del Diario de un poeta reciencasado. Lejos de cualquier localismo costumbrista, lejos de la pinturería superficial, Sevilla es en Juan Ramón Jiménez, más que un lugar concreto en el mapa o en el recuerdo, el espacio de la experiencia artística, la base de una teoría estética de la ciudad.

En la poesía espacial de Juan Ramón, vida y obra se funden de manera ejemplar: la vida se hace literatura y la obra se convierte en una recreación estilizada de lo vivido. Por eso, Sevilla, tan fundamental en su biografía, vuelve una y otra vez hecha palabra a su obra, elevada al ámbito de una realidad simbólica y transcedente, idealizada como una imagen universal de la belleza y la creatividad.

Este libro, producto de un trabajo tenaz y meticuloso de documentación que compagina el rigor de la investigación con la sensibilidad de la espléndida lectora que es Rocío Fernández Berrocal, quedará como una de las aportaciones culminantes del cincuentenario de la muerte de Juan Ramón en este año que termina hoy.

Santos Domínguez