31/8/16

El Bosco. Un oscuro presentimiento



Cees Nooteboom.
El Bosco.
Un oscuro presentimiento.
Traducción de Isabel-Clara Lorda.
Siruela. El Ojo del Tiempo. Madrid, 2016.

Para conmemorar el quinto centenario de la muerte del Bosco, Siruela publica El Bosco. Un oscuro presentimiento, de Cees Nooteboom, un volumen magníficamente ilustrado con detalles normalmente invisibles, que será sin duda uno de los libros mejor editados de este año.

Un ensayo del escritor e hispanista Cees Nooteboom, que hace una propuesta sobre cómo leer la pintura de imaginación desbordada por oscuros presentimientos de un artista como El Bosco, que “no nos ha dejado palabras, sólo imágenes. ¿Tuvo un presentimiento de cómo serían los tiempos venideros?”

Al cabo de los siglos esa pintura sigue irradiando con fuerza las imágenes del horror, las formas inclasificables, híbridas de lo vegetal y lo mineral, el infierno musical y las aves de cuatro cabezas, las plantas imposibles y los animales imaginarios, las pieles transparentes y los cascarones de huevo, las conchas y las sirenas, las fantasías arquitectónicas y los peces voladores, los hombres-árbol y los juguetes absurdos, los cristales azulados pintados con el color del miedo desde un mal sueño.

Hay en esas tablas inquietantes una violencia latente o explícita que convive con un mundo de luminosa transparencia y de pesadillas delirantes. "¿Tuvo Hieronymus Bosch un oscuro presentimiento sobre esta creación?", se pregunta de nuevo Nooteboom ante estos cuadros en los que coexisten las desemejanzas, el bien y el mal, la culpa y el fuego, los rostros y el silencio, los misterios alquímicos y las pulsiones sexuales, la visión imposible y las escenas cotidianas, la gracia y el descaro.

Quinientos años después, el misterio de esa pintura sigue planteando preguntas y sugiriendo respuestas, sigue provocando la fascinación y el desconcierto del espectador actual ante la obra de un autor cuyo “rastro se encuentra en los catastros, archivos, escrituras de compra, pero de su arte no dijo nada. Él pintó. Pocas veces un hombre invisible ha dejado tantas cosas visibles". 
Santos Domínguez