Rubén Martín Díaz.
Fracturas.
Nausícaä. La rosa profunda. Albacete, 2016.
"Quien escribe al poeta es el poema. / Y nunca lo contrario", explica Rubén Martín Díaz en el poema que cierra sus Fracturas, el libro con el que ha obtenido el último Premio de poesía Barcarola.
En esa declaración final se encierra todo una manera de entender la escritura y la relación del poeta con la creación, con el mundo y con él mismo a través de la memoria y de la palabra.
La evocación del tiempo perdido preside este libro desde el lema inaugural de José Emilio Pacheco –“Mira las cosas que se van, / recuérdalas, / porque no volverás a verlas nunca.” Un libro que desde un jardín con niebla transita por la memoria de las pérdidas con la mirada serena del poeta y la emoción contenida de su palabra acompasada al ritmo tranquilo de sus versos.
Una música que surge más del interior de él mismo que de fuera, pese a la presencia constante de la naturaleza en estos poemas que miran al árbol o al insecto, al fuego y al otoño para hablar del transcurso y de la conciencia de lo fugaz, de la búsqueda de la propia identidad, del ser en la palabra como forma de habitar el mundo: “yo estoy en las cosas / y me pienso al pensarlas."
Santos Domínguez