Pedro López Lara.
Por arrabales últimos.
[Antología poética].
Edición y prólogo de José Cereijo.
Renacimiento. Sevilla, 2025.
El temblor
Ya no tiemblo al leerlo, pero aún soy capaz
de reconocer por el tacto un buen poema.
De recorrer su piel y ver si tiembla.
Ese poema de Pedro López Lara resume en sus tres versos no sólo su postura como lector de lo ajeno, sino su poética propia y poderosa.
Una poética construida sobre el temblor de una palabra tan verdadera como la suya, que brota siempre del cuidado del verso, de la intensidad poética y de la hondura humana, de la aguda conciencia del tiempo y de la capacidad de hacer de la derrota victoria y de la materia elegíaca del recuerdo razón celebratoria, como en este espléndido Ubi sunt:
Dónde están mis guerreros, perdedores
solo en batallas no libradas, que fueron las más.
Dónde están los castillos que crispaban sus almenas
ante un peligro imaginario.
Dónde el enemigo retirado antes de tiempo,
sin haber completado sus infamias.
Dónde las vistosas misiones que llevaban
por comarcas insólitas.
Dónde los planos del tesoro que auguraban
la expedición, las sangres intermedias.
Dónde los indolentes, espaciosos días,
sus noches dilatadas.
Dónde el baile final de Zorba el griego,
su mística celebración de la derrota,
más grande que cualquier derrota.
Dónde estamos, amigos, cómo hemos llegado
—única magia auténtica— hasta aquí.
La antología Por arrabales últimos, que ha preparado y prologado José Cereijo, recoge una muestra de la obra poética de Pedro López Lara: intensa siempre, ahora también extensa, definitivamente mayor e imprescindible.
La publica Renacimiento en su ya clásica colección de antologías.
Santos Domínguez