5/12/17

Gerardo Diego - Juan Larrea. Epistolario



Gerardo Diego - Juan Larrea.
Epistolario 
1916 –1980.
Edición de Juan Manuel Díaz de Guereñu 
y José Luis Bernal.
Residencia de Estudiantes. 
Fundación Gerardo Diego.
Madrid, 2017.

“La correspondencia de Gerardo Diego y Juan Larrea es un conjunto documental de excepción. Lo definen como tal el número de mensajes que incluye, su densidad y extensión en el tiempo y, sobre todo, la significación de los dos autores en la historia de la poesía española del siglo XX.” 

Así comienzan Juan Manuel Díaz de Guereñu y José Luis Bernal la Introducción a la edición del Epistolario que intercambiaron Gerardo Diego y Juan Larrea entre octubre de 1916 y enero de 1980, un volumen que publica la Residencia de Estudiantes en coedición con la Fundación Gerardo Diego.

Un epistolario que, como se señala en la nota introductoria a la edición, “desgrana el vivo diálogo poético y personal que mantienen entre ellos durante su etapa de formación y primera madurez, y aporta textos y abundantes datos acerca de la creación de sus obras respectivas, así como de la poética que compartieron. Las cartas contienen, además, los textos de 31 poemas de Larrea (más uno traducido del francés por Diego) y de 69 de Diego. La mayoría son inéditos o versiones tempranas de poemas luego publicados.”

En conjunto, más de cuatrocientas cartas que documentan no sólo su amistosa relación personal, sino su proceso de formación y madurez como poetas, sus tanteos y entusiasmos, sus descubrimientos compartidos de novedades, sus reflexiones sobre teoría y práctica de la escritura, la definición de sus mundos literarios y la expresión de su propia voz poética, sus afinidades o sus referentes entre los que destaca el creacionista Vicente Huidobro, una referencia constante como maestro en estas cartas en las que también tiene una presencia considerable César Vallejo y, lo que puede chocar más, Jacinto Benavente, con alusiones que son mucho más frecuentes que las que hay a otros poetas del 27 o a Machado o Juan Ramón Jiménez.

Cartas que se hicieron más esporádicas desde 1937, cuando la guerra y el exilio separaron a Diego y Larrea con una distancia que no fue sólo física, sino también ideológica y vital desde que Larrea llegó a llamar “Judas” en un artículo de 1938 a Gerardo Diego, que se lo reprochó treinta años después, en una carta de 18 de enero de 1967.

Un conjunto espléndidamente editado y presentado por un estudio introductorio que analiza el valor de estas cartas y las sitúa en el contexto de la evolución política y personal de estos dos autores y en el horizonte más amplio de la poesía española de su tiempo. 

Porque, como concluyen Juan Manuel Díaz de Guereñu y José Luis Bernal, “esta correspondencia esclarece el papel que muchos de los autores y obras de la Edad de Plata han desempeñado y desempeñan en la historia literaria contemporánea española, así como el protagonismo fundamental que en ella tienen Diego y Larrea. Las voces que diálogan en estas cartas -tan diferentes, tan complementarias- interpretan dos solos esenciales en una actividad creadora coral, que los epistolarios de la Edad de Plata redescubren.”

Santos Domínguez