6/1/17

Rilke. Cuarenta y nueve poemas




Rainer Maria Rilke. 
Cuarenta y nueve poemas.
Selección, traducción e introducción de Antonio Pau. 
Editorial Trotta. Madrid, 2014.

“Esta es mi lucha: / consagrado al anhelo / andar errante a través de los días. (...) y a través del dolor / madurar lejos, más allá de la vida, / más allá del tiempo,” escribía Rilke en Adviento, un libro de 1897. 

Es uno de los Cuarenta y nueve poemas que Antonio Pau seleccionó y tradujo en una antología que llega ya a su tercera edición en Trotta y que es desde hace años una referencia imprescindible entre las traducciones al español de un poeta fundamental que ha tenido excelentes traductores en el ámbito hispánico, de Jaime Ferreiro Alemparte a Juan Andrés García Román pasando por José María Valverde.

La selección de Antonio Pau abarca treinta años, de 1896 a 1926, y es una muestra unitaria y significativa de un Rilke esencial a través de la evolución matizada en sus tres etapas creativas: sentimental, objetiva y visionaria.

Con una armonía y una transparencia esencialmente asociadas a la poesía de Rilke, la versión de Antonio Pau une a la fidelidad al original la precisión verbal y la búsqueda de la forma interior que da coherencia al mundo poético rilkeano en unos poemas que han sido elegidos no sólo por su representatividad, sino por su aptitud para mantener la sonoridad en la versión española, “sin incurrir – explica el traductor- en recreación –que sería osadía- ni en literalidad – que sería empobrecimiento.” 

Una serena música brota del interior de estos textos que completan una antología muy selecta y muy representativa que tiene como eje tres obras centrales -El Libro de Horas, El libro de las imágenes y los Nuevos poemas- en una trayectoria que culminan las elegías duinesas y los Sonetos a Orfeo y que cierra el poema final, que Rilke escribió pocos días antes de morir: “Ven, tú, el último, a quien reconozco, /dolor incurable que se adentra en la carne /.../ ¿Soy yo aún / quien arde, ya irreconocible? / No puedo adentrarme en los recuerdos. / Oh vida, vida: tendría que estar fuera. / Pero estoy dentro, en llamas. Ya nadie me conoce.”

Un dato elocuente, que habla de la eficiencia de la traducción: más de un lector se sorprenderá leyendo estos textos en voz alta, lo que indica que Antonio Pau ha conseguido dotar a estos textos en español de una modulación sonora que parece brotar de ese mundo interior de Rilke, que se mueve sutilmente entre lo visible y lo invisible, entre lo sensorial y lo conceptual, entre lo tangible, lo soñado y lo intuido.

Santos Domínguez