9/10/15

Clara Janés. Movimientos insomnes



Clara Janés.
Movimientos insomnes.
Antología poética 1964-2014.
Selección e introducción de Jaime Siles.
Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2015.



El poeta está siempre aprendiendo y debe estar atento a las resonancias misteriosas que le asaltan, lleguen de donde lleguen. Poesía es, sí, un saber del “no saber” y, en último término, una forma de humildad, porque exige un total despojamiento. De eso se trata, de una disposición entregada. Por ello, creo con Cioran que “equivale a desaparición”: la desaparición del poeta en el poema, escribe Clara Janés en el epílogo Enséñame a hablar, hierba que ha escrito para cerrar la reunión de medio siglo de su escritura poética en la espléndida y amplia antología Movimientos insomnes, un volumen que edita Galaxia Gutenberg en su imprescindible colección de poesía.

Una antología preparada por el poeta y crítico Jaime Siles, que resalta la dificultad de hacer la selección de textos de una obra tan unitaria como la de Clara Janés, porque como recuerda Jaime Siles en su introducción "el verdadero poeta por mucho que evolucione es siempre uno y el mismo /.../ Por eso insistimos en que la poesía de Clara Janés no puede ser vista desde ni a través de sus partes, sino como lo que es: una totalidad. /.../ La lectura de Clara Janés es toda una experiencia que pone al límite nuestra comprensión y que exige el máximo de nuestro conocimiento. Pocas obras se parecen tanto a su autor y pocos autores se parecen tanto a su obra. "

Emparentada con la razón poética de María Zambrano, la de Clara Janés es una poesía de la búsqueda, un viaje al infinito y al no ser, una inmersión en el no saber sabiendo sanjuanista, una forma de conocimiento que a través de la conjunción de música y palabra enlaza con el impulso creador de Orfeo. 

Palabra interior que se proyecta en una poesía que busca la transcendencia y la revelación en lo oscuro, la construcción de lo que Siles define como “un puente hacia el absoluto que pone en comunicación el cosmos con el yo.”

Palabra que levanta el vuelo hacia un más allá invisible e intuido, hacia la transparencia y lo inefable, hacia una belleza que, desde lo inaccesible del misterio, nos sostiene todavía.

Palabra que convoca lo oculto y se yergue como testigo: 

Muda voz 
que todo lo dijiste en tu silencio
hasta el silencio tuyo
y eres perfume ahora
que a mi desmayo acude,
con un nimbo de luz 
aviva la flor blanca
que habla del misterio.

Santos Domínguez