14/8/13

Maestros del Haiku


Matsuo Basho.
Por sendas de montaña.
Edición de 
Fernando Rodríguez-Izquierdo.
Satori. Gijón, 2013.



Natsume Soseki.
Sueño de la libélula.
Edición de 
Fernando Rodríguez-Izquierdo.
Satori. Gijón, 2013.

Por sendas de montaña, de Basho, y Sueño de la libélula, de Soseki, dos autores fundamentales en la configuración y el desarrollo del haiku japonés, inauguran la bellísima colección Maestros del Haiku que ha empezado a publicar Satori, la editorial gijonesa especializada en la cultura del Japón. Esos dos volúmenes inaugurales –se anuncian otros títulos de Shiki o Akutagawa-, editados en un delicado y manejable formato en octavo menor, con setenta inéditos en español cada uno de ellos, han sido preparados por Fernando Rodríguez-Izquierdo, que se ha ocupado de la selección, traducción, introducción  y notas de unos poemas de Basho y de Soseki que resumen el canon del haiku.

La mirada espiritual a la naturaleza, el paisaje como proyección de los estados de ánimo, la concentración expresiva, la sugerencia sutil, la leve melancolía hacen de estos haikus una de las manifestaciones más estilizadas de la poesía universal.

Poco importa ante estos textos saber que Basho vivió en el XVII, porque parece un contemporáneo en su ironía autocrítica o en la contemplación de la naturaleza, o que Soseki, más conocido como narrador, abandonara este tipo de literatura cuando se le diagnosticó una úlcera gástrica que acabaría deteriorando su organismo. Lo importante, lo que queda para siempre, es que en estos haikus se sigue oyendo el ladrido de un perro en la noche lluviosa y el ruiseñor sigue cantando en un sauce dormido en una fiesta en la que se unen los sentimientos y las sensaciones para crear una poesía imperecedera.

Santos Domínguez