21/8/13

El Libro de los Cantos




El Libro de los Cantos.
Edición y traducción 
de Gabriel García-Noblejas.
Presentación de Luis Alberto de Cuenca.
Alianza Literaria. Madrid, 2013.

En una espléndida edición bilingüe, con traducción y estudio preliminar de Gabriel García-Noblejas, Alianza Literaria publica El Libro de los Cantos, el libro de poemas más antiguo de China y uno de los grandes monumentos literarios de su cultura.

Tres mil años tienen los poemas más antiguos que se recogen  en este libro, uno de los cinco que forman la base de la civilización china. Un volumen que reúne trescientos cinco textos de carácter lírico o épico en los que campesinos sin nombre celebran los ciclos agrícolas y las cosechas, reniegan de las guerras y de los señores que los explotan y evocan ríos con orillas propicias para el amor o la nostalgia.

Anónimos y orales, ligados a la vida colectiva, al trabajo agrícola o a las danzas de fertilidad; rituales, populares o satíricos, heroicos o reivindicativos, se organizan en cuatro secciones –Cantos de los Reinos, Cantos menores, Cantos mayores y Cantos ceremoniales- que hablan de la familia, la religión y el gobierno.

Las estaciones del año, el amor y el tiempo, la lírica femenina, el lamento de la ausencia del amigo en escenas de interior o en proyecciones sentimentales en el paisaje, la capacidad evocativa y la sugerencia del lenguaje metafórico de animales y flores son algunos de los rasgos de unos textos que tienen –pese a su lejanía espacial y temporal- un cierto aire de familia que los emparenta en su carácter femenino con las cantigas, las jarchas, los villancicos o las cançós. Con la sencillez de su esquema métrico se suceden temas universales como el amor o el tiempo, se cultivan ciertas estructuras geométricas o reiterativas para expresar el deseo o el miedo a la muerte, unidos en un anticipo del carpe diem latino, se oye la canción que alivia la dureza del trabajo o celebra las fiestas y los ciclos estacionales, la que acompaña a la danza o conjura a los espíritus que protegen la casa o amenazan las cosechas.

Santos Domínguez