21/11/12

William Shakespeare. Dramas históricos



William Shakespeare.
Dramas históricos.
Obra completa III.
Debolsillo. Barcelona, 2012.

Debolsillo sigue publicando la obra completa de William Shakespeare, el mayor dramaturgo de la historia, el clásico primordial.

El tercer volumen de los cinco que componen el proyecto recoge los dramas históricos vertidos al español por distintos traductores españoles e hispanoamericanos.

Roberto Appratto, María Enriqueta González Padilla, Pedro Serrano, Juan Fernando Merino, Mirta Rosenberg y Daniel Samoilovich, Elvio E. Gandolfo y Carlos Gamerro ofrecen sus versiones de Enrique VI, partes 1, 2 y 3, Ricardo III, El rey Juan, Ricardo II, Enrique IV, partes 1 y 2, Enrique V y Enrique VIII.

El mundo, el hombre y la vida según Shakespeare, cuyo teatro contiene la totalidad de la realidad: la corte y la taberna, la espada y la corona, la traición y la lealtad, la fama y la muerte, el horror y la risa, la simulación y el secreto.

Algunos de estos títulos, como Ricardo III o Enrique IV, figuran entre los más populares y representados de Shakespeare. Y es que por encima de la misión de propaganda patriótica que tienen algunos de estos dramas, compuestos en la primera época de Shakespeare, hay en ellos un análisis profundo de la condición humana entre la dimensión pública del personaje y su fragilidad privada, entre su apariencia exterior y sus dudas interiores, entre el esquematismo y la hondura. En ese cruce de política e intimidad brilla especialmente Ricardo III y las dos partes de Enrique IV, seguramente la cima del género.

Y así como lo más local suele ser clave de lo universal si lo trata una mano con talento artístico, así también estos dramas que hunden sus raíces en el pasado contienen la cifra intemporal del mundo y una profunda interpretación del hombre.

Como todos los clásicos que están por encima del tiempo, Shakespeare es también un hombre profundamente vinculado a su época, un autor que hace la crónica del pasado, el resumen del presente y la profecía del futuro.

No hay asunto de la actualidad que no esté planteado y resuelto en un clásico que, más que ningún otro, es sinónimo de contemporáneo. No hay más que echar un vistazo alrededor para darse cuenta de la vigencia de Shakespeare. Ricardo III, Enrique V, Falstaff, Enrique IV y el rey Juan. Quienes mejor los encarnan hoy no están en las compañías de actores, sino en la calle, en la política, en la escalera de al lado.

Complejas, cercanas y distantes a la vez, esas criaturas de Shakespeare no son los arquetipos de la envidia y el vitalismo, de la mentira o la ambición, sino sus encarnaciones más definitivas. En eso consiste la invención de lo humano de la que hablaba Harold Bloom, que al comienzo de su excelente Shakespeare. La invención de lo humano, respondía a la posible pregunta ¿Y por qué Shakespeare?, con una respuesta también interrogativa, aunque retórica: Pues, ¿quién más hay?

Con edición de Andreu Jaume, que ha escrito una espléndida introducción a la vida y la obra del autor y un inteligente análisis de sus dramas históricos, se siguen poniendo al alcance de los lectores españoles el teatro y la poesía de William Shakespeare en una cuidada y asequible edición de bolsillo en tapa dura con traducciones contemporáneas que son más literarias que literales y que respetan el verso y la prosa originales. Una referencia imprescindible para los lectores de Shakespeare en español.

Santos Domínguez