4/3/09

Escritores y editoriales, modo de empleo


José Miguel Desuárez.
Escritores y editoriales, modo de empleo.
Hipálage. Osuna, 2009.

De vez en cuando aparecen libros de editores que explican toda una trayectoria de dedicación a la literatura o dan consejos con criterios comerciales. Otras veces se trata de manuales de ayuda que intentan orientar al escritor principiante por el territorio de la creación.

Lo infrecuente, lo excepcional es que en un libro se unan los dos extremos del canal literario. A su condición de editor entusiasta de Hipálage, José Miguel Desuárez une la vocación de escritor y con ese bagaje ha escrito Escritores y editoriales, modo de empleo, un libro sobre la relación entre editores y escritores. Un título en el que homenajea a su admirado Georges Perec y con el explora esa relación entre el editor y el autor, tan frágil y compleja como la pompa de jabón de la portada.

Sus once capítulos, organizados en esa doble perspectiva, afrontan las cuestiones fundamentales que debe plantearse el aspirante a escritor: desde la diferencia entre la escritura que es mero desahogo o terapia confesional y la literatura, hasta los talleres literarios, la función de la crítica, la promoción del libro o el papel del lector.

Esa cercanía queda clara ya en la presentación que justifica la necesidad y el alcance de un libro como este:

Este que escribe primero fue lector, luego autor, y ahora, también editor. La idea de este trabajo viene de la propia experiencia, pues. No pretende ser algo dogmático ni erudito, sino algo así como una tertulia de café con el lector; algo agradable, por el tono confesional, pero también valioso por el número de verdades que se desvelan. (…) Son ideas, opiniones y consejos humildes, sencillos y personales, que no esperan despertar encono en nadie —aunque puede darse la circunstancia de que alguien no los comparta— porque componen un verdadero y sincero asesoramiento dictado por una persona que dice las cosas como hay que decirlas: con todas las letras y con la verdad por delante. Confío en que puedan servir de veras a quien reconozca necesitarlos.

En todas las páginas de este libro, la palabra cercana y directa de José Miguel Desuárez se convierte en un útil instrumento para manejarse por el intrincado mundo de la creación y la edición. No es un manual al uso, es algo mucho más útil: una reflexión global sobre los procesos creativos, sobre la lectura y sobre la edición y un ensayo en el que se refleja una ya dilatada y honesta experiencia como lector, como escritor y como editor.

Santos Domínguez