6/2/09

Un alma en incandescencia


José Ángel Mañas.
Un alma en incandescencia.
Pensando en torno a Franciam Charlot .
(Aforismos sobre pintura).
Editorial Buscarini. Logroño, 2008.


Decía Maupassant que quince versos bastan para garantizar la inmortalidad de un autor. Lo mismo, referido a pensamientos, estima cualquier escritor de aforismos. Esa es su aspiración. La concentración máxima en un puñado de reflexiones originales, sugerentes y, a ser posible, profundamente iluminadoras.

Así comienza el prólogo con el que José Ángel Mañas presenta Un alma en incandescencia, una incursión en las relaciones entre arte y literatura a través de 72 aforismos que toman como referencia la obra inquietante del artista francés Franciam Charlot. Con referentes como Nieztsche y Joubert, el prólogo define el objeto y el método del aforismo, que debe ser un dardo certero que penetre en el fondo de las cosas o que vaya a su centro. Es el primer libro en el que Mañas abandona el terreno de la ficción narrativa y lo publica Editorial Buscarini en su colección La imprenta de Armando.

Estos aforismos son el resultado de una crisis creativa de José Ángel Mañas, de la que le sacó el encuentro con la pintura de Franciam Charlot, que ilustra esta edición. La contemplación insistente y demorada de sus cuadros dio lugar a estas reflexiones que surgen del punto donde se encuentran la mirada de un escritor con la obra plástica de un pintor. Es un proceso paciente, como el de la creación, que se describe en uno de los aforismos:

Cortesía de espectador: plantarse ante la obra y esperar a que nos interpele.

No es una actitud pasiva. De la contemplación se pasa a la creación, como se explica poco después en otro aforismo sobre la capacidad creativa del espectador:

La mirada crea tanto como el artista.

Y así - explica Mañas- la intensidad incandescente que define la pintura de Franciam Charlot procede de la pureza emocional de quien “ha escrutado fijamente a la muerte antes de mirar a su alrededor” y sólo ve fantasmas.

Porque esa experiencia de límites que es el arte requiere estar emocionalmente en la otra orilla, del otro lado de las cosas:

Hay que estar muerto en vida antes de saltar a la arena del arte.


Santos Domínguez