8/9/08

La simiente enterrada.



Antonio Colinas.
La simiente enterrada.
Un viaje a China.
Siruela. Barcelona, 2008.


A raíz de este viaje a China he pensado mucho en lo que le debo a la poesía y al pensamiento de este país y, en concreto, a un notable grupo de traductores y especialistas.

Porque lo que importa de verdad en el viaje es su dimensión interior, su carácter iniciático, y el viaje geográfico no es más que su excusa narrativa, La simiente enterrada de Antonio Colinas es menos el diario de un viaje a China que una meditación ética y estética sobre el sentido de la vida, la poesía o la belleza. Un relato sutil y un inspirado tratado de armonía que refleja el interés por el espíritu oriental de los últimos libros de su autor.

Diario y crónica de un viaje por China en abril de 2002, La simiente enterrada, que ahora llega a su segunda edición en Siruela, es mucho más que eso. En él, la mirada personal de Colinas se proyecta en una continua reflexión sobre el pensamiento, el arte y la poesía chinos, y la armonía y la plenitud del Tao, que guarda una estrecha relación con la poesía reciente de Colinas, son el eje de referencia de sus anotaciones.

Como en todo libro de viajes, hay aquí dos trayectos: uno exterior, puramente geográfico; otro interior, de profundización y conocimiento, en el que se va reflejando la metamorfosis del viajero, que establece un diálogo cada vez más fluido con lo que a primera vista parece ajeno y alejado, pero está en las raíces de lo propio.

Bajo el signo de la armonía taoísta que integra presente y pasado, tradición y futuro, La simiente enterrada habla de jardines y monumentos chinos que resumen el universo, de la fusión con la naturaleza, de la pureza creadora de la pintura, semejante a la caligrafía y a la poesía, de la reunión del pintor, el calígrafo y el poeta en una misma actividad artística, del sincretismo ideológico de la cultura china, de la integración armónica de arte, poesía y pensamiento, o vida, historia y geografía.

Comprender de dónde vienes; esa es la esencia de la sabiduría, escribía Lao Tse. Y eso es también este libro: un viaje a la sabiduría de los orígenes, un viaje a la semilla.

Y además de todo eso, un conjunto de textos que iluminan el sentido de gran parte de la última obra poética de Antonio Colinas.

Santos Domínguez