3/1/07

Goethe




J. W. Goethe. Narrativa.

Ed. de Marisa Siguán.
Biblioteca de Literatura Universal.
Almuzara. Córdoba, 2006.


La editorial cordobesa Almuzara será la que a partir de ahora edite la Biblioteca de Literatura Universal que había venido publicando Espasa y que forma parte de un proyecto en marcha para editar una colección de clásicos universales en nuevas traducciones al español.

Con un cuidado diseño tipográfico y una edición a cargo de especialistas en cada autor, con prólogo, introducción, notas y una bibliografía selecta y actualizada se han publicado ya cerca de veinte tomos. Las introducciones contienen un amplio ensayo sobre el autor, su obra y su tiempo y sobre la historia de la lectura de su obra.

La Narrativa de Goethe es el primero de los volúmenes que publica Almuzara después de asumir el proyecto. Y no puede ser más oportuno el autor con el que se inicia esta segunda etapa, pues fue Goethe el que creó el concepto de literatura universal más allá de la mera noción geográfica para aludir a un canon en el que se cruzan universalidad y originalidad. En esa síntesis el Romanticismo, que inventó la noción de individuo y la vinculó a una identidad colectiva, supo fundir lo individual y lo social. Y en ese territorio armonizado entre lo individual y lo colectivo reside una de las claves más determinantes de la obra del padre de la literatura alemana.

Toda la narrativa de Goethe puede ser leída en esa perspectiva: la sensibilidad exacerbada y autodestructiva de Werther tuvo una transcendencia cultural y social que, más allá de su sentimentalidad, se concretó en la imitación del vestuario y del suicidio de aquel personaje.

Y cuando Goethe crea la novela de formación con el Wilhelm Meister, de lo que se trata es de hablar del choque cruce entre el protagonista y el mundo, de la formación individual y la utopía social, como en Las afinidades electivas se cruzan química y ética, el Goethe que experimentaba con la literatura y la ciencia, en una novela perversa sobre las relaciones personales y el matrimonio.

Diálogo y educación confluyen en la Conversaciones de emigrantes alemanes, un conjunto de relatos sobre las posibilidades de formación social del individuo mediante la educación estética.

Entre la Ilustración y el Romanticismo, Goethe es - como Cervantes, como Shakespeare- un hombre que vive dos épocas, dos mentalidades, dos sensibilidades. Y como en el caso de Cervantes y de Shakespeare, esa circunstancia potencialmente desorientadora, le favoreció y enriqueció su mundo literario.

De la transcendencia de su obra casi no hace falta hablar: con él Weimar se convierte en la capital de la literatura alemana. Allí va Napoleón sólo para verle. Y en un terreno aún más anecdótico pero en el que significativamente se siguen comunicando lo personal, lo literario y lo social, la fecha de su cumpleaños, el 28 de agosto, la misma que el del joven Werther el de las penas, fue declarada fiesta oficial en Alemania.

La edición, a cargo de Marisa Siguán, catedrática de Literatura Alemana de la Universidad de Barcelona, incorpora nuevas traducciones de las principales obras narrativas de Goethe y se abre con un enjundioso prólogo sobre la narrativa de Goethe y su recepción en España, tardía y heterogénea: desde el Goethe antipático que presentaba Baroja (tan simpático él), hasta el interesante Goethe para náufragos que ofrecía Ortega.

Santos Domínguez